Cabaña 'Medici'

por **Leia Orsini** Sáb Nov 05, 2011 8:05 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Aquella mañana solo quería despertar temprano y volver a la rutina del día, era necesario para mantener mis fuerzas al máximo y no pensar siquiera en lo que había ocurrido hace dos semanas.

La noche había llegado tan pronto el aire a mis pulmones, lo más delirante, es que ahora las farolas que alumbraban la calle, parpadeaban como si fueran a perderse, y es lo que sucedió, inclusive estaba a oscuras dentro de la casa, aquella casa que se sentía fría y abandonada, porque es lo que era, nada menos y nada más que una casa donde solo habitábamos mi madre y yo. Aquella mujer que me echaba la culpa de la muerte de mi padre, pero. Es que lo era o si no lo era ¿Qué había pasado? Solo nos había abandonado para jamás volver de ese accidente, en esa ruta.

Rudo había vuelto tres días después, añorando un plato de comida, algo alegre de haberse alejado un tiempo y algo contrariado al no encontrar a la cabecilla de la familia, ahora sería el protector de la casa y eso no le agradaba demasiado, luego de comer todas las croquetas posibles y un baño, había caído dormido en la alfombra frente a la chimenea, así era, el consentido, inclusive puedo decir que mis madre lo querían más a él, que a mí.

Intente hacer los deberes en medio de la oscuridad, acomodar aquellas listas de los clubes, pero me era imposible concentrarme ¿Qué hacía cuando la luz de iba? Corría a brazos de Alek, le decía que me hacía sentir como aquella niña que había escuchado esas palabras detrás de la puerta, le decía que no me gustaba sentir eso, esa soledad e incapacitación, y ahí estaba, siempre. Ahora…al igual que la luz, desapareció. Cerré los cuadernos y comencé a acomodar mi alcoba, tal vez si mantenía las cosas en su lugar, mantendría mi mente ocupada. Comencé por guardar todos esos recuerdos en una caja que había conseguido del ártico, y en cuanto estuvo llena, subí las escaleras, dejándome caer entre el polvo, mirando el cartón, queriendo llorar, una vez más, pero era suficiente, ya habían pasado casi 6 meses. Mire el desorden del ártico, que en un momento me era ajeno, pero el darme cuenta de que una funda de ropa colgaba de un gancho sobre el espejo de cuerpo completo, me acerque, bajando el cierre, blanco y diamantes, vestido de bodas de mi madre. Contemplándolo por unos instantes, sabía que no podría salir de ese ártico hasta que tuviera todo organizado. Los objetos, me cabeza, mis ideas, mis sentimientos, así que me quede y deseaba que alguna vela me alumbrara.

Ahora solo tengo aquel libro que logre rescatar del olvido, es pequeño, y tiene demasiado polvo. Había estado al fondo de un enorme cofre que contenía cartas, direcciones, papeles, historias y esas cosas. Había comenzado a ojearlo por mera curiosidad, y no es que fuera de mi incumbencia, pero tenía aquella dibujos que solo aparecen en las películas que cuentan una historia de satanismo ¿satanismo? No precisamente, letras que formaban palabras…diferentes a la actualidad. Y es que al principio solo me había quedado observando el mero diseño. Al siguiente día, me había quedado hasta tarde, entre los libros de la biblioteca, latín, ¿Qué hace un texto antiguo y latino hasta Salem? No tenía ni idea, frases que se entendían por si solas y otras cuantas, en donde el interés me podía y conseguía averiguar el significado. No soy una friki, solo una chica que organiza demasiado bien su tiempo y tiene de sobra. Pero eso, Jim no lo sabe.

Entonces, todo tomaba sentido, fragmentos de una historia que comenzaba a tener valor ¿magia? Fue aquella noche que mi madre decidió que era momento para recordarme una culpabilidad inexistente.

Tomaba la cena, en silencio, mirando por la ventana de la cocina, esperando que el día mejorara. Un día a la semana, normalmente cae en los Jueves, este día. Comienza desde reproches del colegio, si, sé que mis notas son de las mejores, pero ella no lo sabe o quizás piensa que Ana Lopez seria una mejor hija, que yo, claro que lo piensa, ya me lo ha dicho. Sigue con el tema de Jim y Alek, ahí es cuando me hago de oídos sordos y me digo a mi misma que son mis decisiones, asiento como buena chica. Pero no es justo que comience a comparar…nunca quiso a Alek, no tengo ni idea de porque, quizá era porque prefería estar con él, que con ella. Y ahora que ya no está, halaga a Jim, como si fuera el chico perfecto, si, solo que no sabe cómo piensa aquel muchacho con hormonas alborotadas. Y la cereza del pastel, el tema más delicado, mi padre. En cuanto dice que no hice nada para estar siempre con él, me tenso, dejo de masticar, paso el bocado e intento tomar aire porque pareciera que me voy a desmayar en cualquier momento, me quedo callada, asintiendo, negando con la cabeza, dejando que me diga todo lo que quiera. Sigo mirando al exterior, y por un momento deseo que se quede callada, el aire hace que la ventana se cierre con fuerza, haciendo que susto lo calle la boca. Pero como ve que el viento se detiene, sigue, me incorporo de mi taburete y dejo los platos en el lavavajillas, estoy a punto de desearle las buenas noches, pero me sostiene del brazo, ‘suéltame’ es lo que puedo pensar, ahora comienza a asustarme.

Cierro mis ojos y de nuevo quiero que todo se detenga, escucho un sonido eléctrico y abro mis ojos, oscuridad, de nuevo. ¿Qué ha pasado? Me suelto de ella y salgo corriendo a mi habitación, sin cerrar la puerta y me acurruco en mi cama, mirando el espejo que esta frente a mí. Algo extraño sucedía en casa. Rudo entra corriendo antes se subirse y acurrucarse a mi lado, intenta protegerme.

Pero eso no comprobaba nada, era casualidad que esas cosas pasaran, tal vez la fuerza de un deseo. Pero no se detuvo. A la siguiente semana, al llegar a casa, tenía un tremendo escalofrío y lo único que quería, era sentarme frente a la chimenea en el calor del fuego, pero estaba apagada, como si fuera una ilusión, comenzó a arder en llamas, pero subió y subió, hasta que quemo la pared, tuve que echar agua con un balde para que se detuviera, y no lo podía creer, hasta que vi esos apellidos en el libro. Kaiser, Cabot, Lerman, Parrish y uno extra, pero que termina tachado.

Tal vez me estaba volviendo loca, pero la historia comenzaba a tener más congruencia. Hace años, se dice que existía la magia, hace años, se dice que hubo una cacería de brujas y hechiceros, todos se escondieron debajo del agua, los linajes dejaron de informar, ni siquiera…¿nuestros padres?. Dejaron de pasar la información a lo largo de las generaciones y ahora estamos nosotros o yo que hago que casi se incendie la casa. Pero si me lo ponía a pensar, todos ellos eran como…los que vivían en su mundo hecho de popularidad, diversión y esas cosas. ¿Hacer que se lo crean? Pero había algo más, en todas las situaciones, la generación pasada, había muerto, excepto…

Bajo las escaleras, tomo un sueter ligero y lo encimo sobre la blusa negra que llevaba aquel día, unos jeans ajustados, cortesía de una de esas salidas con las chicas y abandono mi casa. Saliendo, llamo a Jim y le digo que pase a la cafetería, de siempre, por mí. Camino lo más rápido que puedo, sin mirar atrás, con aquel libro en la mano, nadie se interesara por él, saben que puedo llevar siempre una libreta en la mano para las anotaciones. Llego a la línea donde comienzan a aparecer los negocios y doy la vuelta en la avenida principal, antes de llegar al final, una camioneta se estaciona a mi lado, Jim, sonrió mientras abro la puerta y subo. Comienza a decirme que que bueno haya decidido ir a su fiesta, esta noche, alzo una ceja, no lo recordaba, pero me vendría bien. Hablar con unos cuantos ¿Quién me creería primero? Aunque estaba segura de que no podría hablar con Alek, quizás con el hermano mayor si. Me mira un poco, no se cree que vaya arreglada de esa forma, ni siquiera me arregle, como cada día, solo había rizado mis pestañar y me había puesto algo de rubor, creo que el jean le es sufisciente, porque comienza a manejar. En 15 minutos, donde su mano no se ha apartado de mi pierna, llegamos, su cabaña del bosque, era tan lujosa, y estaba alejada del pueblo, era obvio de que todos sus amigos irían. Todos sus amigos.

Tiene la decencia de abrirme la puerta y ayudarme a bajar, dejo el libro en la guantera, me encamina por el borde de la hierba, hasta alcanzar las escaleras, dentro ya están sus guardaespaldas, digo, sus amigotes junto con sus chicas que llevan la falda más diminuta que pudieron haber encontrado. Muerdo mi labio inferior para no decir nada, solo me limito a saludar, aceptar una cerveza y sentarme en las piernas de Jim en lo que comienzan a llegar los demás, se que vendrán, si no lo hacen, tendré que mandar mensajes desde el celular mi querido novio.

por **Laura Lerman** Mar Nov 08, 2011 2:35 am

-no- le respondí aún riendo y dejándome acariciar por el, y era fácil, incluso una pequeña discusión y nuestro nuevo micro debate acerca de lo sexy que se puede ser -así que no puedo ser Lara Croft porque soy demasiado rubia?- estaba tan bien que juro, solo un milagro me salvo de no mordisquear su labio inferior -que discriminante, Alex... Lara es el indi de las mujeres, pero en lugar de sombrero lleva trenza- añadiría acaso que a Alek nada ni nadie le parecía más sexy que su adorada mujer maravilla? no.... se supone que Alex ya sabía esas cosas, además si la mujer maravilla no le gustaba, quien era yo para exaltar las cualidades en ella que probablemente lo harían babear?

Me aseguro que su Jersey este perfecto, incluso más de la cuenta, el porque? porque me gusta tenerlo cerca, porque una cosa es que ya no tuviese nada que hacer ahí y otra diferente era que el no tuviese nada que hacer ahí. Alex Kaiser jamás pierde tiempo, y si estaba afuera, entonces esperaba a alguien, probablemente a alguna conquista nueva, probablemente también a Vanesa, pero claro eso no lo podría saber, ni siquiera había entrado a la fiesta.
Antes de irnos le bese solo un poco. De mi buena gana había estado así siempre porque por un instante no existió nada más y lo ame.. no sabía que pasaría más adelante, pero lo meditaría después, cuando me permitiese tener sentimientos una vez más; cuando no tuviese que plantarle la mejor cara que tenía: el descaro.

Y si que podía hacerlo, natral como respirar.

Si, muchos de los presentes serían considerados mis inferiores, porque para bien o para mal me observaban. Claro, diferentes motivos, algunos con odio, otros con deseo... importaba acaso? era importante para ellos, pero ellos no merecían ni una sola mirada para mi y por lo general, justo ese detalle enloquecía a la mayoría de las personas. Como si no hubiese pasado nada, como si no tuviese los labios de Alex a flor de piel y de boca, avance de modo felino y elegante, pronto el mar de chicos se abría a mi paso y apenas dirigía una mirada, tal vez alguna media sonrisa. Si, cada paso estaba calculado, justo para que, si lo quería se acercasen o si no para que me viesen como lo que era para ellos, inalcanzable. Excepto para Alex y para mis no muy buenas decisiones, para Roger. Mismo que se encontraba con sus amigos, incluyendo al flamante capitán de .. blabla, no me interesaba de que.

Cerré los ojos por un momento mientras la mano de Roger me envolvía la cintura, obligándome a sonreír -hey sexy- le respondí como frase bien premeditada y hecha, como siempre, le encantaba. intento besarme y supe que no tenía ganas de hacerlo, así que desvié aquel beso con la primer cerveza que encontré, bebiendo de ella como si la vida me fuere en ello. De todas formas, no era tan complicado que yo bebiese, pero al terminar me arrebato el vaso y me beso. . claro.. un imbécil a la vista.
no correspondía a su beso y mejor le empuje justo para hacerle caer a un sillón. Descontrolado me observo y me acerque a el y a su rostro perfilándolo como siempre, de manera de que no pudiera resistirse -quédate aquí, te tengo una sorpresa pero necesito que seas bueno, lo serás?-, y mientras lo decía me inclinaba a hacia el y delinee su clavícula. no se me negó -ese es mi chico- añadí con esa sonrisa que solo le entusiasmaba más y salí del paso, saludando a quien pudiese encontrarme con mera cara de hastió.

por mi, que se quedara esperando la vida entera; no regresaría a el esa noche y ni siquiera avisaría algo, después de todo, el no era nada.

por **Vanesa Cabot** Mar Nov 08, 2011 2:51 am

Estoy consiente de que voy en el auto, de que el se a subido, solo cierro los ojos unos instantes por que todo me da vueltas, lo primero que veo una vez que abro los ojos es que el no tiene las llaves puestas y esta haciendo quien sabe que cosa en el auto para hecharlo a andar,no me inmuto, solo quiero que el maldito chatarro rojo se mueva.Sino, ya vere si saturamos la tarjeta de nuevo.Entonces por fin escucho el motor rugiendo y luego, luego solo luces bicolor y el sonido de una patrulla...¿que son esos?...¿de donde salieron? parecen policias pero mucho mas corrientes.

Voy a alegar cuando se acercan al auto uno de cada lado pero bueno...lo siguiente es mejor, no puedo hacer nada por que al abrir la boca solo me sale la vomitada mas amplia de mi vida, podría haber guardado el rio nilo en mi estomago sin que nadie lo notara y hecharlo dentro del piso del tapete del conductor entre las piernas de Jake que mira la situacion intentando pasarla con cara de asco y sarcasmo.Apenas alzo el rostro y otra vez me inclino de nuevo...le debo unos zapatos, un pantalon, unos calcetines, una buena bañada y una terapia psicologica para superar el trauma.Los policias interrogan al pobre que esta ahora asqueado y frustrado, apenas distingo lo que dicen pero algo es cierto, el no es un "violador, secuestrador y ladrón".

Por fin para cuando me sostengo y me levanto en mi asiento limpiandome la boca con un pañuelo, el oficial intenta hacer bajar a Jake y el otro abre la puerta para "Interrogarme", pero yo me sostengo del brazo de mi acompañante recien vomitado y no logran ni una ni otra.

-No he tenido una buena noche oficial-

musito con la dulzura que puedo, en realidad sueno mas dormida

-el es mi novio...le pedi que viniera por mi por que perdi las llaves, las he tirado en el auto en alguna parte...estoy ebria...-

musito.el oficial rie, por que sabe que es obvio, mientras se embeleza un poco con mis ojitos.

"ya guapa, y te creo de verdad pero el tipo tiene pinta de vagabundo"

me molesto y lo miro con desprecio mientras rien.

-De hecho amor te he dicho miles de veces que los papeles de nuestro carrito estan en la guantera ...-

musito mirando a Jake para que los saque, necesitamos salir de esta,niego..¿por que carajos estoy explicando?,cuando el abre la guantera hay una foto de el en esta, una foto vieja que conservo con fervor.Eso no debía verlo, pero el oficial sonrie cuando checa la foto y los papeles y se compadrea con su compañero entre burla y sorpresa que hace que Jake empieze a molestarse demasiado.

"Vaya par de tortolos,parece que la menina dice la verdad aun en lo ahogada" murmuran "¿como has hecho para conseguir tremendo premio de loteria chaval? ¿cuanto te pagan por cuidarla?" cuestionan a Parrish, pero el ya no entiende nada y yo empiezo a tener sueño,si estuviera plena seguro los atropellaba con la reversa de alguna forma y me hacia con sus intestinos un collar.

-oficial...de verdad necesitamos irnos,si no llego a casa mi padre me fusila...ademas que necesito las llaves de repuesto...¿con 400 es suficiente?-

murmuro pestañeando,pero ellos rien tachandome de ebria total y le entregan todo a mi chico en la mano, como a un bebe.No me aceptan la mordida y yo me acomodo en el hombro de jake mientras avanzamos dejandolos atras entre sus risas,apenas los oigo gritar.

"Llevala a casa chaval, que en el estado que esta apenas puede consigo"

-idiotas...-

musito para mi con los ojos cerrados y no me atrevo a mirar a jake, se que estara molesto.

-no podemos ir asi a la fiesta....vamos a mi casa a que te des un baño...y te cambies de ropa-

por **Alek Kaiser** Mar Nov 08, 2011 2:52 am

No la soporto cuando hace eso. Hay pocas personas en el mundo capaces de volverme violento, una es mi hermano, otra, acabo de descubrir que es justo ella. Cuando poner esa cara de tedio y finge que nada ni nadie le importa, cuando sonrie con falsedad y pretende mentirme a la cara. Lo que me molesta no es que lo haga con los demás, es que se atreva a intentarlo conmigo.

Espero, sin embargo, a que me indique que salga, porque no es mi intención crearle un problema, y la sigo por las escaleras, no muy distante pero tampoco lo suficientemente cerca como para que puedan pensar que bajamos juntos. La observo alargar la mano para tomarse de la pared y quiero acercarme a sujetarsela pero una vez más me contengo de hacerlo, no tienes derecho me repito.

Sortear a la gente de camino se le hace dificil, no es muy alta, aunque para mi es perfecta, me adelanto ahora para quedar a su espalda, porque ya he visto donde andan Jim y sus amigos, como dije no muy preocupado por el malestar de su chica. Al parecer es como tiene que ser uno ahora para quedarse con la chica, pero no estoy siendo justo, Jim no es un mal tipo, solo un poco corto.

Choca con alguien, rebota hacía atrás y la tomo de la cintura, proetgiendola como acto mecanico. Cuando me fijo veo voltear a mi hermano, qu eno parece muu contento con que Leia le de ordenes pero sonríe de pronto y asiente. Si frunzo el ceño es porque nunca lo entiendo. Igualmente le digo:

- Voy en busca de Laura, es importante Alex, ve con Leia.

Pero se niega y dice que yo la acompañe, que él se encarga de buscar a Laura. Me sorprende de nuevo pero supongo que pretende dejarme a solas con Leia y en el fondo se lo agradezco. Aunque no sirva de nada.

- ¿sabes de algún sitio donde podamos hablar a solas?- le pregunto a esta y afirma tras una leve duda, indicando que hay una cobertizo fuera, siguiendo la senda hacía el lago, a unos metros- Busca a Laura y nos vemos allí.

No es hasta que estamos fuera que me pongo a su lado, y ahora que estamos solos y no hay mucho más que decir me encuentro repentinamente incomodo. la miro de reojo y me da la impresión de que ella también lo está:

- ¿Así que es así cómo será a partir de ahora?

por **Jake Parrish** Mar Nov 08, 2011 3:17 am

Me miro el pantalón un momento. Luego a ella y después al policia, la situación no tiene buena pinta, estoy planteandome seriamente salir del coche y poner directamente las manos sobre el capó, tiene sus ventajas, ellos la dejaran en casa y yo me libraré de la fiesta. Prefiero la carcel y la compañia de los presos. Casi me he decidido cuando el policia hace una estimación de lo que cree estar viendo y la niña alza la cabeza ofendida.

Me piden el carnet y la documjentación, pero aún antes de alargarles el primero ya han solicitado que baje del coche, el procedimiento me lo conozco así que desabrocho el cinturón sin movimientos bruscos. El otro intenta sacarla a ella con cuidado, lo que no esperaba es que la chica se revolviese.

- yo de usted no lo haría- le comento a este en tono neutro cuando está a punto de sujetarla por debajo de los brazos, no es una amenaza y para que lo vea le señalo mis pantalones, creo que entiende que no es prudente moverla bruscamente.

¿Su novio? ¿Es que no se le ocurre nada mejor? Su chofer, hasta su jardinero hubiese colado con más facilidad...si bufo es porque creo que la ha terminado de cagar, no porque no agradezca el intento.

¿Vagabundo? Eso me parece pasarse, pero luego me miro y hago una mueca resignada, quizá si debí tirar la camiseta cuando empezó a deshilacharse en las costuras, pero no tiro las cosas mientras sirvan. No voy a quejarme por esta, tampoco tengo nada en contra de los vagabundos.

El tono dulce que usa para llamarme amor y decirme donde están los papeles me obliga a levantar una ceja, estoy pensando que alo mejor soy yo el que debería denunciarla por malos tratos, acabo de descubrir que tiene otro tono de voz, uno que no usa conmigo, conmigo siempre es autoritario o molesto.

Me inclino, tal como dice, para abrir la guantera y coger los papeles, una foto sale volando y la recojo también, creo verme a mi mismo en ella pero el policia lo coge todo sin darme mucho tiempoo a fijarme, lo examina y me lo devuelve después de un par de comentarios que me hacen perder la paciencia.

- Tengo la polla muy grande- contesto abruptamente consiguiendo que se callen, y extiendo la mano para que me devuelva los papeles con una sonrisa que ha dejado de ser cortés- Y ahora, si me disculpan he de llevar a casa a mi novia.

Arranco aún antes de que ambos capullos se partan de risa, y conduzco mirando como nos alejamos de ellos por el espejo retrovisor. Ella se apoya en mi hombro y a mi me da tiempo a ver la foto, antes de dejarla donde estaba.

Casi sonrio cuando con los ojos cerrados indica que no podemos ir así a la fiesta, al parecer son mis pantalones y no su cogorza lo que podría parecerles mal a los congregados. Sin decir nada sigo hasta aparcar delante de mi casa, cuando me mira preguntando con la mirada respondo:

- en tu casa no tengo pantalones limpios

Bajo sin cerrar el coche porque una vez echo el puente nadie podrá ponerlo en marcha con la llave y en este barrio tampoco hay muchos que sepan cómo hacerlo con los cables. Y doy la vuelta para abrirle la puerta. Preferiría dejarla en el coche, pero no me atrevo en su estado. Sólo rezo para que el abuelo este durmiendo.

por **Alex Kaiser** Mar Nov 08, 2011 3:44 am

Ni el uno ni el otro. Vartios habían visto a Alek pero nadie sabía donde estaba ni podían decirme con quién lo habían visto. Alguien insinuó incluso que había ido "a ver la casa" con una de las amigas de Leia, si hubiese la más minima posibilidad subiría al primer piso a buscarlo, pero ir para nada es tontería. alguno ha visto también a Vanesa, o eso me hacen entender, pero algo no encaja, que si llevaba un vestido amarillo, que sin una falda negra, que si sólo una toalla...hay gente que no debería beber, confunde realidad con imaginación. No es que les culpe, alguna vez también la he imaginado yo. Claro que lo mío es mucho más veraz.

Dandome por vencido vuelvo a salir, me fumo un cigarro y aparto las manos de Meredith de mi, parece haber hecho una costumbre de acosarme en cada fiesta, cada vez con una idea diferente de por qué deberíamos acostarnos. La dejé de escuchar hace meses cuando el razonamiento pasó de estrechar nuestra amistad inexistente a un se lo debemos al mundo, es nuestro deber fabricar niños perfectos. si no supiera que estaban dando la segunda guerra mundial en clase y que a la chica todo le hacía eco en el cerebro me hubiese preocupado realmente por su salud mental.

Al volver a entrar decido subir, al menos desde la terraza tendré mejor visión y podré localizarlos si es que de verdad están, y si, no lo niego, también quiero saber donde se ha metido cierta rubia...pero no llego, porque choco con Leia en el camino y detrás veo a mi hermano. Eso sí tiene lógica. El tono de la chica diciendome que salga y que tenemos que hablar no me gusta, para empezar yo no tengo nada que ver en el asunto...a no ser que mi hermano me haya echado la culpa de lo ocurrido hace seis meses, quizá funcionase, pero Alek no es tan retorcido, una pena, quizá se lo sugiera. Pero dice la palabra mágica y sonrío. Laura, perfecto hermanito, por esta vez sirves para algo, sólo necesitaba una excusa.

Buscar a Laura tras prometerle que la sacaría de allí y los buscaría en el cobertizo se hace más fácil, todo el mundo parece haberla visto. Cuando la encuentro está ventilandose un chupito de algo en la cocina y haciendo quedar mal a un tipo que es el doble de grande al bajarlo mucho más rápido. niego con la cabeza un segundo antes de acercarme por detrás y susurrarle en el oído.

- Lo siento, pero tengo que secuestrarte...órdenes de Alek.

El tipo protesta cuando la tomo de la cintura, y antes de que me de cuenta me está amenazando. no tengo ganas, pienso, así que solo anuncio en voz alta.

- ¿en serio? ¿Vas a lesionar al quaterback una semana antes del partido?

Y son sus amigos los que se encargan de mostrarle que a nadie le gusta perder un partido. Yo sólo sonrío y me la llevo.

por **Vanesa Cabot** Mar Nov 08, 2011 3:44 am

Vamos a una velocidad moderada y no me responde, pero se que conduce y eso es todo. Llevo los ojos cerrados con mi cabeza recargada en su hombro intentando no dormirme,escucho como cierra la carcaza de la guantera y se que a guardado los papeles y la foto pero no dice nada, asi que me reservo de palabras y me hago la loca mientras el conduce, seguro que lo ha visto asi que voy tranquila.Solo abro los ojos cuando detiene la marcha despues de un rato, pero estoy segura de que no es mi casa.Lo miro insistente, jamas habia venido aqui, pero el no le da muchas marchas y me dice que es su casa.Vaya casa...espero que no me coman viva ahi dentro. Pero vale, hay que reconocer que tiene trabajito hecho.

Ahora me pregunte como pude conocerlo antes y jamas visitar su casa, pero ahora que me acuerdo es que el me entrenaba lo mas lejos de su vida privada, sinceramente yo jamas me pregunte que ocultaba, hasta ahora.

-¿Vives aqui?-

Musito en una sutil sonrisa cuando me abre para bajar, tras la vaciada de estomago me siento mucho mejor asi que con duras penas pero con capacidad me bajo del auto y doy nuevamente una vision al vecindario.

-es ...lindo-

no me escucho muy convencida y el lo siente, pero bueno, no es que no me agrade es que...no se parece en nada a donde vivo yo y me pregunto como hace para vivir en ese espacio tan...pequeño.

-le hace falta toque femenino y quizas un par de arboles aqui afuera, quiza sunas fuentes y cortinas nuevas...se vería mejor si la pintas de azul con blanco-

lo miro, se que en su mente esta pensando que estoy chiflada asi que ignoro eso y le sigo, se la piensa mucho para abrir la puerta y empieza a preocuparme, ¿que es lo que le angustia tanto?.Me cruzo de brazos mientras el busca sus llaves en los bolsillos del pantalón, yo solo me recargo un poco en lo primero que he topado y el se sigue tardando. Este barrio me trae viejos recuerdos, yo jamas habría imaginado que el vivia por aqui. Desde este punto las estrellas se ven mejor que en mi casa.Lo miro con algo de nerviosismo, es que algo malo hay tras la puerta.

-oye...si no quieres cambiarte mira que nos vamos asi,a mi no me molesta-

no responde y ahora si que me preocupa,espero que esos no fueran sus pantalones favoritos. ¿de verdad me odia tanto?

-emmm....¿estas bien?-

por **Leia Orsini** Mar Nov 08, 2011 3:49 am

Sus manos se ciñen a mi cintura, siempre espero tensarme ante el tacto de las personas, pero no con Alek, en realidad, me sigue pareciendo tan normal, que debo de respirar dos veces y contar hasta cinco, para decirme a mi misma que estaba pasando, al final, termino dando un paso fuera de su alcance, de sus manos, de cualquier contacto que pueda tener con él, no me hace bien, me hace añorar los viejos tiempos, pensármelo y decirle todo lo que le quería decir. De una u otra forma, eran demasiadas cosas, como un planeta completo, como si nunca le hubiera dicho nada y tuviera todos esos sentimientos haciendo un nudo en mi garganta, que me cuesta respirar. No espero a la respuesta del mayor, ya estoy fuera, esperándolos. De reojo, veo que intercambian unas cuantas frases, al final, termino por informarles acerca del lugar donde podemos hablar.

Alex regresando al lugar para ir en busca de Laura y Alek a mi lado. Comenzamos a andar, sin decir nada, el silencio que antes era cómodo, se ha invertido, y ahora se siente como si cada paso que estuviera dando, sonara en el aire, con eco y toda esa cosa. Doy gracias al cielo por no haber pensado en la fiesta y haber salido de casa con unos simples converse, dejando la altura de los tacones en el rincón de mi habitación, puesto que no es fácil seguir el sendero, entre ramas, tierra, piedras. Hago una mueca y me muevo a un lado, inclusive esas lombrices de tierra. No era aprensiva, pero si cuidadosa, no me gusta que esas cosas ronden por mis pies.

Al final, Alek es el que rompe en silencio, siempre lo era, y siempre daba gracias a ello, me gustaba escuchar su voz, era tranquilizante, extrañaba…me detengo en seco, estamos a unos pasos de llegar al sendero que da hacía el lago. Su pregunta, hace que me dé vueltas la cabeza, que se me nuble la coherencia, y que dude en mi respuesta. Pero sigo caminando en cuanto lo controlo, siempre queriendo tener un poco de espacio por si termino huyendo de la escena, solo esta Alek, solo él me puede ver flaquear de esa forma, cuando lleguen los demás, tendré que seguir y no mirar atrás.

-¿Así como?- me atrevo a preguntar, esperando que mi voz haya sonado firme, porque tampoco es que quiera aceptarlo directamente, sería romper aquello…por completo, el aclararlo, lo dejaría en el pasado. No quiero. Intento por todos los medios, no detenerme y no mirarlo, no Leia.. Tambien me planteo, el “desde ahora” se supone que no habíamos superado. Que ya había pasado, que no quedaría esto.

por **Alek Kaiser** Mar Nov 08, 2011 8:40 pm

- Así..

No creo realmente que deba explicarlo, ella es tan consciente como yo de que no estamos cómodos. Lo sé porque su postura lo demuestra y porque, más allá de eso, ella nunca está tan callada cuando estamos solos. Solía contarme hasta el pormenor más pequeño de cada proyecto que tenía entre manos.

- tirantes, distantes...¿qué sé yo?...es raro...

Y supongo que era mi culpa. Quizá debí reaccionar de otra manera, insistir más, no sé, hacer otra cosa además de darme por vencido, pero incluso para eso ya es muy tarde. Supongo que tengo dos opciones, ninguna me gusta, pero a vaces sólo te queda escoger el mal menor. Así que inspiro con pesar y sólo suelto de golpe.

- Ya sé que se suele decir y luego nunca funciona, pero creo que al menos podriamos ser amigos Leia...te echo de menos...

Me mira con desconfianza un momento, pero hasta ella ha de admitir algo...

- Venga...tú sabes que no es un ardid...yo no intento ligar con chicas comprometidas...tú tampoco engañas a nadie, los dos nos conocemos lo bastante como para saber que podemos seguir viendonos y dejar esto atrás sin que por ello debamos perder también a nuestro mejor amigo...

Sólo espero que ella lo vea igual. Ya hemos llegado, El cobertizo es más pequeño de lo que imaginaba por el tamaño del resto de la casa. Y está a oscuras.

- ¿Tenemos velas? ¿Una linterna?

por **Jake Parrish** Mar Nov 08, 2011 9:11 pm

La primera pregunta, cuando al fin se despereza y se levanta, algo más estable que antes, no la trespondo por obvia. Con un gesto le indico que se adelante conmigo, cómo dije, dejarla en el coche no es una opción en su estado.

La segunda observación me hace levantar una ceja en señal de incredulidad, lindo dice, lindos son los gatos, o un perro faldero con lazo rosa, esto es una casa, no tiene que ser linda, tiene que tener cuatro pareces y un techo. Pero creo que intenta sobreponerse a la impresión y hacer alguna concesión, así que me muerdo el labio y no digo lo que pienso, que viene siendo que la niña no está acostumbrada a nada que no este vallado y tenga al menos dos piscinas en el recinto. En realidad, veo, mirando la casa sin pasión, es una casa de dos plantas y no hay grietas ni desconchones en el tejado. Exactamente igual a todas las que nos rodean, es uno de esos ensanches que se construyeron cuando abrió la fábrica, decenas de casas iguales, con el mismo porche, las mismas cuatro parcelas de jardín y la misma estructura. Es mucho mejor que el apartamento de dos habitaciones en el que estuve viviendo, y por dos habitaciones entendamos que se referían a dormitorio y salón-cocina-baño, todo en uno. Lo último en decoración...cuando tiraba de la cadena en el baño dejaba de correr el fregadero. Me la imagino por un instante en un sitio así con sus zapatos de tacón relucientes, intentando pasar por encima de las cucarachas sin llegar a tocar el suelo grasiento y sonrío.

- ¿unas fuentes?- creo que no la he oido bien, ¿donde pretende que ponga las fuentes y para qué? ¿Qué utilidad tiene una fuente si el agua no viene de un rio? Miraré de plantearlo en la próxima reunión de vecinos, a ver si pueden conseguirme una boca de riego en la acera para tener a la niña contenta...

No encuentro las llaves, parezco idiota parado frente a la puerta de mi propia casa y sin poder abrirla, el caso es que deberían estar en el pantalón pero me resisto a meter las manos en los bolsillos de delante, el vomito se ha compactado y endurecido y hay tropezones de algo verde en la abertura del bolsillo. La miro de reojo cuando habla atropelladamente, mira hacía el coche con nostalgía y luego a mi. Hago una mueca y la miro de frente al responder.

- ¿nerviosa, Cabot?...¿Ya no estás tan segura de que no sea un violador, un ladrón y un posible serial killer?- y levanto las cejas varias veces para restarle importancia mientras me rio y me agacho para coger la llave de repuesto bajo el felpudo. al volver a incorporarme me da otro puñetazo en el hombro y sonrío aún más ampliamente- Eso es...mejor violenta que asustada...

Abro la puerta, las luces están apagadas y hay un olor extraño que viene de la cocina, creo que se ha vuelto a dejar la llave del gas encendida, frunzo el ceño preocupado y le digo que espere en la puerta. antes de adentrarme me coge la mano, apretandola y me pregunta si estoy bien, mirando mis pantalones con pena.

- Son sólo unos vaqueros, quedate aqui un momento- le devuelvo el apretón y una sonrisa y entro para cerrar el gas y abrir las ventanas de par en par antes de dejarla entrar.

Pero cuando vuelvo ella está en el salón, parada en medio sin tocar nada. Ni siquiera a encendido la luz. Yo no lo hago por diferentes motivos, mi cuarto está arriba y no necesito más luz para llegar, me acerco para tomarla de la mano y subir las escaleras.

- Tranquila Cabot, está limpio

Puedo segurarlo porque me toca a mi asegurarme cada día. al llegar al rellano mis temores se confirman. Mi abuelo nos ha oido y se ha levantado, aparece en calzoncillos, con la barriga prominente precediendolo y la misma cara de una aparición. Vanesa da un respingo, yo sólo sonrio con pesar.

- Abuelo...vuelve a la cama, todo está bien, no pasa nada.

- ¿Jake? ¿eres tú?- le pasa a menudo, parece vivir en otro mundo- te he vuelto a vomitar encima- dice apesadumbrado mirandome los pantalones.

- no has sido tú esta vez- le contesto y eso parece animarlo.

- No puedes traer chicas a casa Jake, eres muy joven.

- no abuelo, tú eres muy viejo- le contesto con cariño soltandola a ella para llevarlo de vuelta por el pasillo a su cuarto- vamos, acuestate, ahora te llevo tu medicina- o lo que es lo mismo, otro vaso de vodka para la mesilla.

Tras meterlo en la cama salgo a buscarla pero no está donde la dejé, sin alzar la voz la llamo y anro la puerta de mi cuarto, encontrandola allí, parece buscar algo cuando se gira y pregunta si es mi habitación.

por **Laura Lerman** Mar Nov 08, 2011 9:32 pm

Podía verme reflejada en los ojos de tontules debido al reflejo de la mesa blanca y bien iluminada. A nuestro alrededor bastantes espectadores; la mayoría de ellos sus amigos y algunos morbosos. No era lo único que había ahí, si no tres pequeños vasos especiales a mi lado ya completamente vacios y aquel ardor en la garganta, hacía bastante que ya no lo sentía. Tampoco mis ganas de regresar a casa.

Pero el me evaluaba y yo deje que en mi rostro se dibujase aquella sonrisa de quien mide y juzga deficiente al de enfrente. Tontules... no aguantaría lo que yo, y tampoco ganaría y sus gafas y pantalones serían míos.

Si, podía cambiar de opinión, y si, claro que aún tenía en mente a Alex, pero el no prometió nada acerca de seguirme a ningún lado y además, claro, Benjamín timbrando al móvil.

bien, no quería estar en cas y mucho menos coger al móvil y eso fue lo que me decidió darme la media vuelta y aceptar el reto -de acuerdo, grandulón, que quieres perder?- yo no perdería y también podría ganar bastante diversión de paso y una buena dosis de alcohol, lo cual de repente me parecía una excelente opción. Lo que sea por mi adorable padre, para que algún día me dejase tranquila. Tres chupitos habían pasado ya, eso en preliminares y ahora venía la serie. cinco sin ninguna pausa.

-acepto- declare y con ello se levanto un buen revuelo, sus pantalones y gafas oscuras a cambio de mi sostén... claro, si llevase alguno.
Ni me lo pensé, tampoco era cuestión de tomarle sabor, simplemente era acabar con tontules y no me costo nada terminar el quinto justo antes de el.. como lo hice?... honestamente, lo distraje.

Nada como la privacidad de el espacio debajo de la mesa para que mi pie por un momento desnudo recorriese la parte interna de una de las suyas.

No, no era trampa, era simplemente comprobar el temple y concentración del chico y en realidad estos eran pocos. Peor para el y mejor para mi.

Entusiasmada y con 8 chupitos en el sistema levante las manos en señal de victoria, en seguida exigí sus lentes aún en pequeños saltos, mi pequeña y siempre espectacular danza de la victoria cuando justo detrás la voz que tanto conocía me susurro. me detuve en el acto y me pase la diestra entre las hebras de mis cabellos, viendo a ... no se, brutus, por ponerle algún apodo de momento quería doble o nada -tus pantalones, ahora!- le exigí, pero fue inútil el señor quería doble o nada y yo no podía estar más, era Alek. importaba.

me deje tomar por la cintura y apenas en un giro me cubrí del pecho de mi vecino. Casi hubo problemas, casi, de no ser por excelente desempeño deportivo, al igual que en todo lo demás era jodidamente bueno.

en el camino puedo notar miradas, de nueva cuenta pero ahora con mayor intensidad. según recordaba seguía vestida. pero fue la de Meredith la que parecía ofendida. arquee una ceja con cinismo y le guiñe un ojo mientras salíamos, el aún teniéndome de la cintura. entonces comencé a reír al acercarnos a la puerta -debe ser importante, me parece que acabas de dejar a la diosa del sexo con las piernas a medio abrir- y por dentro agregue “y yo a un idiota que aún cree que esta noche habrá acción sin contar a un padre que…".

El soplo de aire afuera fue brutal. mucho alcohol poco tiempo para asimilarlo y aire.. magnifico. en cuanto pude me recargue del poste que estaba justo frente a la puerta, cerrando los ojos, aún con las gafas recién ganadas y mi bolso, por supuesto -esos chupitos no tenían alcohol, tenían alquitrán- me queje mientras me colocaba las gafas obscuras y le sonreí para el -si, me encanta mi nueva adquisición... tenían unos pantalones a juego ,pero los eh dejado adentro a causas de Alek, que por cierto ni siquiera esta aquí- y todo eso para hacer tiempo y asegurarme que el mundo no daba vueltas y que el piso no estaba en condiciones de "cama loca", además no era para tanto, para entonces claro que pudre haber bebido mucho más que lo que lo había hecho -aún sigue en pie ese all acces?. le mencione mientras abandonaba el poste y seguía caminando rumbo al jardín, intentando llegar a la calle, girando un poco para verle y que al mismo tiempo Alex viese mi perfil -seguro esta en tu casa, y nos queda algo lejos. Meredith puede esperar- bufe un poco al pensar en Meredith y en lo particular no me molestaba la competencia, solo que si era competencia para tener a Alex, entonces si, la detestaría y la haría caer.

por **Alex Kaiser** Miér Nov 09, 2011 12:52 am

Apenas me fijo en la gente a medida que avanzamos hacía la puerta, pero que no me fije no quiere decir que no vea, por desgracia es un mal hábito que no he sido capaz de quitarme del todo, me fijo en lo que pasa a mi alrededor, en cada rostro, en cada detalle, es una mala costumbre adquirida bajo la tutela del capitán, mi padre.

No sé lo que ve ella pero sí lo que veo yo, problemas. Eso veo. La fiesta está apunto de descontrolarse. Jim no encuentra a su novia y su amigo me ve salir con su cita. Por otro lado las chicas que están con ellos tampoco parecen contentas por la falta de atención, una incluso alardea a los gritos de que conseguirá quedarse con Kaiser esa noche, habla de mi hermano, estoy seguro, porque yo ha esa no la toco ni con guantes y creo que he sido más que claro en la última ocasión cuando le dije que preferiría enrollarme con una cabra, como el hermano del dumbledore. Eso quisiera verlo...lo de mi hermano, digo, pero sigue siendo otra persona exaltada en un grupo que ya lo está demasiado.

Laura habla de Meredith, así que hacía ella miro ahora, rápidamente, por ese lado también se cuece algo. Mejor salimos cuanto antes. No me gustan las peleas si no las provoco yo, y si lo hago siempre es por un motivo más razonable que llevar demasiado licor en el cuerpo o un calentón insatisfecho.

- diosa del sexo...-apenas comento en voz tenue y algo divertido- no la he probado...vamos...

Cuando salimos fuera parece un tanto dispersa, la dejo tomar el aire un momento porque parece necesitarlo, pero la agarro del codo cuando comienza a caminar hacía el coche, o lo que es lo mismo, hacía el camino de entrada.

- No es por ahí, Indi...

En cuanto la guio hacía el camino del lago parece poder hacerlo sola, así que la suelto, caminado un poco más lejos mientras busco en la oscuridad, el camino no está bien iluminado, pero es lógico, pues se supone que no va a transitarse y eso me hace pensar en algo más. Algo como que no estaría mal tener un poco de luz si vamos a reunirnos para hablar de sabe dios qué en un cobertizo cutre. Cosa, que ahora que tengo a Laura de vuelta me replateo. ¿Qué hacen un cura, un rabino y un musulman en una iglesia anglicana? Pues ni idea, como nosotros tratando algo en común.

- ¿tienes idea de qué podrían Alek y Leia querer tratar conmigo, contigo y con Vane a la vez?

Pero ya estamos llegando y sólo la sujeto un momento antes de salir del camino para girarla y apoyar mi frente en la suya.

- Creí que te ibas cuando volviste a entrar...¿encontraste algo por lo que valiese la pena quedarse?

por **Leia Orsini** Miér Nov 09, 2011 1:17 am

Mi ceño se frunce, si si, así, sé que se refiere a la forma en que estamos ahora, un punto tan crítico, que hasta yo misma tenía miedo de pisar la línea de todo eso, aunque, se puede reducir a que le quise demasiado, y me decepciono aún más, o tal vez, yo misma me decepcionaba. Me acerco hasta la puerta del lugar, halando un poco, pero sin conseguir nada, ahora decido que es buena idea empujarla, por lo que se abre hacía un lado. Me quedo en el marco, asomando la cabeza para cerciorarme de que no iba a salir algún fantasma, es que ahora, todo pasa en el mundo.

Y me detengo, puede que un hielo estuviera recorriendo mi espalda ahora mismo, pero no era eso, solamente era la palabra que salía de los labios de Alek, amigos. Lo pienso, lo había pensando, pero no me había convencido de aquello, quizá tenía razón, que no deberíamos de perder a nuestro mejor amigo. Era mi mejor amigo, mi ex novio. Giro sobre mis talones para mirarlo, con aquella desconfianza que le tengo a todo mundo, y que ahora, el se había ganado o yo había regalado. Te echo de menos , quiero decirle, pero se estanca en mi corazón, con miedo a salir.

-Seguir viéndonos…- lo dejo al aire, porque se que tiene razón, también, en aquello. Que sabemos lo que hacemos, pero esto sería más un impulso. -Nos vemos, en el instituto- me encojo de hombros, pero ya sé que eso no es lo que quiere. -Amigos, bien, me gusta la idea- pero no es que me gustara demasiado la idea, era volver a confiar en él, forjar de nuevo lo que se había roto. -Pero…no confió en ti, como antes- nada me puede asegurar que esté jugando con aquello. El problema, es que no puedo echarle la culpa de todo, cuando también pude haberlo buscado yo, no lo hice, lo deje pasar.

Intento encender las luces, pero nada, estaban muertas, paso a través del marco, entrecerrando los ojos para intentar ver algo en la oscuridad, pero no había nada, y bueno, mejor regresar a sufrir algún atentado serial. Regreso por sobre mis pasos. -Nada de luz, creo que estaremos en la oscuridad…a menos…-pero cierro la boca, no quiero seguir insistiendo con eso, tal vez, y el único que tenía poderes, igual que yo, era Alex.

por **Alek Kaiser** Miér Nov 09, 2011 1:37 am

En el instituto no cuenta, menos si ni me miras ni me saludas y te sientas a mi lado en clases como si fuese transparente, quiero decir, pero me muerdo la cara interior de la mejilla para permanecer en silencio y dejarla acabar, sé que no ha terminado, no hay que apresurarla, si pierde los nervios hay que darlo por pérdido.

El golpe es bajo, se clava como una punta de acero en la espalda, pero por una vez, por esta vez, no voy a quedarme con el golpe con una sonrisa en el rostro, aunque no cambio el tono amistoso al decir:

- No importa, yo tampoco confío en ti...como antes.

Le da varias veces al interruptor pero la luz no se hace, le diría que ya me lo imaginaba porque estos cobertizos suelen alimentarse de un generador y sólo se encienden si tiene previsión de usarlos, pero me llamaría puntilloso otra vez, así que me callo y la observo desde atrás.

- ...pero eso sigue siendo más que del resto del mundo....

El al menos y la forma en que se gira a mirarme no me deja muchas dudas, siempre ha sido de las que investigan las cosas hasta el último esfuerzo. Saco el libro, le echo un vistazo mientras apruebo.

- supongo que es lo suyo, el movimiento se demuestra andando y la magia..hechizando...aqui dice que se trata de pensar en lo mismo y visualizarlo, o bien elaborar un ensalmo, cómo no tengo idea de qué es un ensalmo intentemos mejor lo primero...

Si esto funciona al menos me sentiré mejor cuando Alex me pregunte que drogas me he estado metiendo para venir y contarle esto.

- bien, queremos luz así que supongo que podemos visualizar la bombilla encendida...

Lo intentamos, durante varios minutos, callados, concentrados, pero nada pasa. Veo la frustración en su cara, teme quedar mal, que creamos que se lo ha inventado o se ha vuelto loca, yo no creo ni una cosa ni otra, que ella lo crea es suficiente para mi. Así que me acerco,, me pongo a su espalda y cojo sus manos.

- Estás muy tensa, tienes que relajarte...recuestate contra mi, cierra los ojos, como hacías minutos antes de dar un discurso, respira hondo y vacía la mente, piensa sólo en la luz...

Yo también cierro los míos. Al principio cuesta, porque sólo puedo pensar en la tibieza de su contacto, en su repiración agitada y en cómo su pelo sigue oliendo igual, pero al cabo de un rato dejo de pensar y lo siento. Como una corriente alterna que bifurca nuestras terminaciones nerviosas hasta que se une en un punto, y cuando pasa a través de todo el cuerpo y siento la de ella atravesarme también abro los ojos. La bombilla sigue apagada. Pero no hay oscuridad en la cabaña, es como si dentro de esas cuatro paredes destartaladas aún fuese mediodía. La luz entra a raudales desde el ventanuco, saliendo de ninguna parte.

- Pues qué mierda...-me sale en un exabrupto dejando caer mis manos- ¿y para esto me estudió yo todas esas leyes fisicas?

por **Vanesa Cabot** Miér Nov 09, 2011 2:04 am

Por fin despues de mucho de buscar las llaves en sus bolsillos se decide a pensar que las ha olvidado por ahi y busca el tipico repuesto bajo el felpudo, como en las peliculas, solo sonrio negando por que nunca crei vivir una cosa como esa, pero bueno, con el es que puede pasar cualquier cosa.Su cuestionamiento mas que hacerme sentir nerviosa me roba una carcajada y es que aun semiebria tengo la capcidad de articular un pensamiento que me diga que ese chico no sabe cuando callarse y que busca la manera de que termine estampandole la bolsa en su cara perfecta.Si, un día lo hare, cuando no traiga dentro de ella mis maquillajes,perfumes, telefonos y demas cosas igual de utiles.Un puñetazo y ya se calla.

-Ahora si te soy sincera, eso es lo que menos me aterra-

murmuro mirandole y la puerta se abre.Me pide que lo espere y entra, pero tras un momento se que no quiero quedarme ahi fuera y ser victima de algun vagabundo a esta hora de la noche, ademas empiezo a tener sed y mi estomago por si fuera poco reclama comida.Termino desobedeciendo como siempre y entro, hay un olor extraño que no puedo reconocer pero que marea un poc y ademas esta todo oscuro. Decido cerrar la puerta tras de mi sin moverme por que se que si lo hago podria quebrar algo entre tanta oscuridad. Pronto lo veo venir y solo nos ilumina tenuemente la luz que entra de los faroles de la calle por las pequeñas ventanillas de la casa.Me toma de la mano y no se con exactitud a donde me llevo pero se que subiremos la escalera mientras me dejo guíar.Se siente bien tener su mano aferrada a la mia, es como en aquellos dias en que solo tenía que preocuparme por esforzarme cada vez mas hasta lograr mi cometido y recibir una sonrisa de su parte, que aprobara mi anterior ineptitud.

Estamos arriba y juro que por fin habra un momento de tranquilidad cuando un anciano semidesnudo aparece iluminado por la luz de una habitacion haciendome dar un pequeño sobresalto causado por la sorpresa, tiene una barriga que podria ser del tamaño de un neumatico y una cara de mala leche, por si fuera poco huele a vaselina y sus ojos asemejan estar desvelados.Yo nunca tuve un abuelo o si lo tuve no lo recuerdo, asi que me causa una ternura tremenda cuando Jake se porta "Tierno" con el viejo, sonrio cuando dice que no puede traer chicas a casa.

-No se preocupe puede estar tranquilo, yo soy una zorra...las chicas estan en una fiesta-

murmuro demasiado bajito para que no me escuche y gracias a dios no lo hace por que Jake se va a llevarlo a su habitación o eso me parece,los observo por segundos y luego me vuelvo para toparme con una puerta entreabierta, la abro totalmente y enciendo la luz que esta con el encendido a la pared justo al costado derecho de la puerta.

Es una habitación sencilla, pero no lo suficiente,tiene una decoracion minima y esta excesivamente acomodada para ser de un chico...tiene una vista preciosa para ser de un barrio de esa categoria.La cama esta tendida y en total huele a locion barata. Acaricio la cortina y miro el mueble que esta justo al lado, un mueble de madera que tiene una replica de moto mini de metal encima,sonrio y abro el primer cajón encontrandome con lo que no debría haber allado...los calzoncillos.

Jake entre justo en ese momento y me aprieto los labios un poco, me he visto descubierta.

-¿es esta tu habitación?-

le pregunto mientras cierro el cajón

-buscaba un pantalón...para que te lo pusieras, y bueno...tambien queria averiguar si era cierto lo que le dijiste al oficial-

rio suave y me tiro sobre la cama, rebotando casi en el acto entre la misma sonrisa, quedando recostada mientras respiro y mi pecho sube y baja en ese vaiven suave

-ya sabes...de que la tenias grande-

lo miro,se sonrie

-ese señor...nunca me dijiste nada de un abuelo, siempre crei que vivias con tus padres...¡que suerte la tuya!...alguien que se preocupa por ti-

por **Leia Orsini** Miér Nov 09, 2011 2:10 am

Puede que se me haya ido el aire de los pulmones, por un instante, fácilmente, puedo decir que me ha costado trabajo volver a hacer que mi sistema respiratorio, volviera a funcionar tal cual. Pretendía que entendiese hasta qué punto ha llegado, no que me regresase la jugada. ¿Por qué no iba a confiar en mí? No fui yo la que se fue a besar y emborrachar a una fiesta, o la que puso los cuernos, si es que se le puede llamar así. Me quedo callada, sin querer seguir con aquello. Basta por una noche, o más bien, es que sigo con eso de no querer enfrentarlo como se debe.

Me concentro en lo que lee, si si, lo leí, y me había quedado por mucho tiempo frente a una vela, nada ocurría, digo, en casa. Y ahora, era lo mismo, miraba la bobilla con toda la concentración del mundo, deseando, anhelando que se encendiera y nos diera un poco de luz, espero que la ayuda sirva, pero nada, la oscuridad es sepulcral, y yo me siento tan falsa. Como si hubiera estado jugando a mentirle a Alek, aunque quisiera, el se daba cuenta, o eso espero. Nunca he sido buena diciendo mentiras, fingiendo si, mentiras no.

Mis labios se fruncen mientras fulmino con la mirada la bombilla, pero antes de que pueda seguir, pensando que quiero luz, me detiene. Le miro, como aquellas veces, de esas veces en que hacía lo que sea por tranquilizarme, solo él sabe cómo. Dice aquellas palabras, mientras se pone detrás de mí, y toma mis manos, mi pulso se acelera, pero lo regulo en un momento, comenzando a reconocer su tacto. Me recargo en su pecho tal como dice, y cierro mis ojos, respirando profundamente. Intentando pensar solamente en la luz, en lo que era, en la iluminación que pedía. Energía que se une solamente en la columna, es algo intensa y deja anonado a cualquiera, pero es diferente a la que sentí cuando estuve en casa, ahora, esta en compatibilidad, con la de Alek, seguramente. Y termina en un cosquilleo extraño, sus manos me sueltan, y entonces, vuelvo a abrir mis ojos, girándome para verle. Su cabello rubio, sus ojos oscuros, su piel blanca y tan lisa, como si fuese aquel verano pasado. Me doy cuenta de que la luz del día volvió, miro alrededor, nada, las bombillas apagadas, pero el cuarto está iluminado por alguna especie de luz que proviene del exterior, pero de ningún lado.

Trago saliva mientras me hago a la idea de lo que ha pasado, ¿Qué ha pasado? Pues que ya no necesitamos las bombillas, y no me muevo, porque pienso que en algún momento te apagara.

-¿Ahora me crees completamente?-no atino a decir algo más, porque esto era tan ilógico, quitaba credibilidad a todos esos años de aprendizaje. -Aunque no había visto algo tan…claro por la noche. -miro con cautela, realmente me estaba volviendo loca.

por **Laura Lerman** Miér Nov 09, 2011 2:16 am

-indi... mmmmm - mencione justo cuando era redirigida rumbo al.. al lago hasta entonces casi en silencio, yo avispándome cuanto podía, siguiéndole, más sin embargo me acerque a el, y si, tal vez aún teníamos un maravilloso público observándonos? y que? como si mi reputación pudiese salir dañada por ello -Alexander Kaiser- le susurre al oído de manera cadenciosa, justo como quien menciona algo con el pleno afán de incitar, el se había detenido un poco pero acto seguido continuamos el rumbo, y yo sonreí ante su parada, aún estaba ahí -no me vuelvas a llamar indi, no tengo ni el sombrero ni el látigo, además si me dices así podrías darme ideas...- y arremetí en contra de ese hueco que se formaba entre el lóbulo de su oído y el cuello a base de un muy sentido beso; pero nada más, yo debía despejarme y el, supongo que adelantarse.

Si, había obscuridad lo cual no era nada favorable estando a solas con un vestido entallado y unos tacones mortales. Aún así, me las ingenie para parecer al menos tener todo bajo control. sin embargo no podía evitarlo, detestaba el hecho de que los hombres lo tuviesen todo tan fácil y que caminaran así de prisa, a zancadas.
Tampoco es que me fuese a quejar, había ganado en una batalla de chupitos, caminar en la obscuridad en mis condiciones no deberán representarme ningún problema.

Tal vez me había perdido de algo, pero en general, no tenía ni idea de que me hablaba Alex. me detuve un momento y al sentir el que no avanzaba, hizo lo mismo, sopese los nombres y no, no me sonaba para nada -no se, tal vez han decidido fugarse y quieren que los acompañemos a las Vegas en calidad de padrinos, tu sabes, nada como ser unidos mediante un tipo vestido de Elvis-, a mi al menos me causaba gracia.. No, pensando como Alex, el querría todo el protocolo, pedida de mano, romance, vestidos y pajaritas, recuerdos y blabla, crear la situación perfecta para su chica perfecta, que aunque ni el ni yo lo comentásemos mucho, el así la veía, como la cosa más fina y perfecta del universo. Si tan solo se diese cuenta ella.. pero no, los juegos mentales siempre serían mucho más complicados, cierto.

suspiré entonces y me centré un poco más, al menos siendo un poco más honesta -no tengo idea, que yo sepa muchos de nosotros no pertenecemos al mismo universo- agregar qeu yo por ejemplo no pertenecía a su universo desde hacía tanto pero que el aún pertenecía al mio aunque el no lo supiera estaba de más, y era una confesión que claro que podía y debía ahorrarme. intente caminar un poco pero a cambio fui girada. no sabía el como, Alex podía con una sola mano manejarme mejor que nadie y mucho mas cuando era para atraerme a el. Su frente sobre la mía, su aliento incidiendo en mi rostro. Delicioso y perturbador. -no, pero de repente no tenía ganas de llegar a casa- una respuesta escueta, pero al menos la más sincera que le podía ofrecer... debería quedarse solo con eso, debí haberme quedado solo con eso -además yo me iría, pero que harías tu?... tampoco tenía motivos para irme de ahí- en realidad, pocos motivos tenía en la vida, y no sabía el porque no me había rendido, no del todo... el porque seguía empeñándome en respirar y salir adelante.

Y entonces, volví a dibujar cualquier cosa en su brazo, aún sobre la tela que le cubría, haciendo un gasto de tiempo que para muchos sería innecesario, pero para mi si importaba, y mucho. -pero estar aquí fuera, es mejor y más interesante, ya te lo eh dicho- musite para el y, cerrando los ojos, inhale su perfume hasta que mis pulmones no dieron para más -ojalá y no se te hubiese arruinado la noche... pero sabes que si la culpa la tiene Alek, le defenderé- algo que si entendía, la niñita que era capaz de oponerse incluso a la propia madre de los Kaiser cuando era necesario y que después no podía dormir en la noche por miedos.

Era tiempo de llegar -mejor vamos por Alek.... y también quiero saber que es lo que sabes tu, lo mismo de la elección del lugar- y claro ver que demonios le pico, esperaba no se uniese a todos aquellos adolecentes con ganas de películas de vampiros y hombres lobo, y si era así, me aseguraría de llevarlo a un buen des programador de mentes. Alcohol, cigarros, drogas, eso era casi descante... amar a licántropos nativos semi desnudos? lo siento, pero no.

Mi móvil comenzó a llamar; Roger en línea... maravilloso.. solo eran unos días y ahora ya me llamaba buscándome?.... en automático ignoré la llamada e intente guardar el móvil, justo cuando entro una nueva. Benjamin Gibson. bien. solo observe un par de segundos la pantalla, para finalmente decidir apagar el móvil justo frente a Alex, pero que iba a hacer? contestar para que se enterase la buena relación que teníamos mi padre yo?....

hice algo mejor,, cogí su mano y le obligue a que nos dirigiremos al claro frente al lago. no había nadie -bien... es tiempo de que me digas, en serio Alek me ah llamado?- y casi agregaba el "no requieres un solo pretexto para estar conmigo" cuando, algo pareció cambiar. una luz?

por **Jake Parrish** Miér Nov 09, 2011 2:40 am

- ¿quién te ha dicho que puedes escogerme los pantalones?- respondo entrando y cerrando tras de mi, pero sin ofenderme realmente, no tengo nada que esconder, soy como soy a al que no le gueste que se aguante, en realidad a ella no debería gustarle, no somos del mismo mundo, ni siquiera parecemos de la misma raza.

Ante de volver a mirarla abro el armario y cojo unos vaqueros limpios y una camiseta, luego abro el cajón que ella acaba de cerrar para tomar una muda y la miro al fin cuando sigue hablando. No sé si intenta ser graciosa o es que intenta comenzar un juego de seducción que no estoy dispuesto ni a considerar. el incidente de antes lo ha dejado más claro que nunca, estaba gravado en la mirada de los dos policias de antes, ¿Vanesa y yo? Incongruente.

- No- respondo viendola cómodamente instalada sobre mi cama, parece que las reservas sobre mi casa han volado en cuanto ha entrado en mi habitación. Frunzo el ceño ligeramente porque no sé si me gusta verla tan felizmente instalada, más que nada porque la he querido tener ahí unas cuentas veces- Es pequeña, torcida y verde...no te interesa...

Y con eso doy finalizado el asunto y busco también una toalla. No tengo baño en el cuarto, es un lujo que no podemos permitirnos. el nuestro está al final de pasillo. Pero me mira y me sonrio porque ahora se ha puesto seria y habla de mi abuelo.

- Es un buen hombre, sólo un tanto pèrdido- respondo sinceramente- Voy a ducharme, tú tambien deberías, o al menos mojarte la nuca y las muñecas, ayudará a despejarte.

Lo que no digo es que no la quiero borracha, el exceso de alcohol y yo no nos llevamos bien. La dejo allí mientras me meto en el baño, me quito la ropa desechando los pantalones, calcetines y demás en el cesto de la ropa sucia y abro el grifo del agua caliente, tengo que esperar un rato a que salga porque el calentador no es gran cosa. Así que mientras apoyo los codos en el lavabo y cierro los ojos un momento.

por **Alek Kaiser** Miér Nov 09, 2011 2:53 am

- ¿Y estás segura de qu eno hay un ensalmo de esos que nos ayude a sacar magtriculas sin tocar un libro?

Lo siento, es que siempre tiro a lo practico. lo de sacar luces de nibnguna parte puede estar bien, pero cómo ya se ha inventado algo llamado electricidad no acabo de encontrarle el punto, aunque hay que reconocer que impresiona.

Nota mental, buscar el termino ensalmo en la wikipedia cuando llegue a casa.

Se ha quedado parada en la misma posición en que la solté, supongo que aunque ella ya s elo creía no estaba tampoco muy segura si funcionaba a intento. Bueno, entiendo que la gente se paralice cuando todos los conceptos que conocias de repente se van al traste, pero sigo siendo práctico así que la cojo de la mano y la empujo hacía dentro para cerrar la puerta tras nosotros.

- Vamos dentro, tampoco nos conviene mucho llamar la atención.

Más que nada porque vivimos en un pueblo que si no recuerdo mal es tristemente conocido por quemar a gente que hacía mucho menos que esto, o al menos eso cuentan las historias, se suponía que las brujas no eran reales, que las tres hermanas sufrían epilepsia y que lo demás no fueron más que cuentos chinos de los habitantes para desembarazarse del vecino molesto. Mentiría si no dijese que en el fondo de cada niño de Salem, alguna vez, creció la esperanza de que fuesen reales, pero soñar con tener poderes mágicos y de repente encontrarte con que eres un bicho raro son dos cosas diferentes.

por **Vanesa Cabot** Miér Nov 09, 2011 2:59 am

Su explicación es mas que corta y deja sin mas sentencia a decirme que el asunto es caso cerrado, solo lo dejo hacer, el se pone a buscar sus mudas de ropa y yo por mi parte miro el techo de la habitación y me imagino como se vería con la araña de la mia llena de diamantes brillosos.Poco despues se cree mi consejero espiritual y dice que debería darme un baño y realmente lo consideraria si tuviese un cambio por ahi.Pero vale, no lo tengo y no se diga mas. Lo veo salir de la habitación con su ropa y su toalla entre manos...¿no tiene baño en la recamara?...ahora si que me muero...¿donde queda la privacidad?. Ssupiro y no comento nada, el debe sentirse muy mal por no tener un closet del tamaño del mio, seguro que eso le quita el sueño en las noches y es por eso que esta malhumorado,eso me da la idea de que ya se que le regalare la proxima navidad.

Me levanto de la cama unos momentos despues de que el ha salido del cuarto, hasta aqui puedo escuchar la caida del grifo.Si estuviesemos en mi casa seguro que lo ponia a remojar en la tina. Me tambaleo un poco hasta donde lo he visto sacar su vaquero y me encuentro con una camisa blanca...una bonita camisa blanca. La saco, me la veo por encima...bien atada dara un minivestido precioso. Es que los hombres no saben las maravillas que tienen en el closeth aunque claro, sería mejor si la camisa estuviese un poco mas nueva y conociera yo la marca esa "gabacho" que se lee en la etiqueta, me encojo de hombros, creo que no habra mas.

Asi que me quito las zapatillas,la blusa y el vaquero y los aviento en la esquina de esa habitación,tomo la camisa recien hurtada de aquel closeth y me encamino hacia el baño con ella y con la ropa interior puesta. Abro la puerta de golpe y el ya esta en la regadera. Cierro la taza del baño y dejo en ella la camisa. El apenas acaba de notar que estoy ahi. me pregunta que si que hago y me grita que me salga pero omito toda atencion.

-tu me recomendaste darme un baño...y ya que es torcida, pequeña y verde no creo que haya problema de que te viole yo a ti asi que..sera mejor que te calles por que tu abuelo esta dormido-

me quito el sujetador y la tanga y los hecho sobre la camisa sin mas, asi rapido, y enterita a como dios me ha traido al mundo, agradezco que sea una cortina de esas ligeras y me mira como si fuese a hacer un escandalo pero lo callo en el acto mirando sin mas a su entrepierna.

-vale omitamos el tamaño...no esta torcida...y lo unico verde que veo aqui es el mohoo de esa esquina...¿desde cuando tienes tu ese abdomen?-

El me mira y no se que mira tanto, ya no se si esta enojado, asustado o sorprendido pero no me molesta que lo haga.Me recargo en la pared, aun siento el alcohol en la sangre.

-ahora quitate...tu regadera es muy pequeña para los dos...-

por **Alex Kaiser** Miér Nov 09, 2011 3:14 am

- No veo a Alek huyendo a las vegas, de hecho no lo veo en las Vegas, es la ciudad del vicio y la perdición- pero ahí me callo, porque también es la ciudad del juego y sí veo a Alek en una mesa de blackjack perdiendo hasta la camisa, prosigo tras desechar la idea- eso es mucho más nuestro estilo...

Y tras pisar una rama gruesa y perder un poco el pie, por lo que maldigo por lo bajo, continuo:

- Tampoco creo que se trate de nada romántico, tal como los dejé hace un rato no se veía que hubiesen aclarado nada...cada día tengo más claro que a ese chico tengo que darle un curso acelerado de cómo tratar con una mujer.

Estoy por alejarme sin más, de nuevo, cuando no contesta a mi pregunta más que con bifurcaciones, hasta que comienza a dibujar en mi manga, y aún a través de la tela lo siento. Eso lo hacía antes, normalmente en mi espalda, cuando se quedaba a dormir, de pronto vuelve a ser la niña de siempre, la niña que me hace tanta falta recobrar, y no proceso el pensamiento hasta que ya es demasiado tarde, ha salido de mi boca:

- Esperaba a Vane, pero no se ha dignado en aparecer, en realidad no quería estar aqui, hubiese ido a buscarla mucho antes si no fuese por ti...Alek sí te busca, y yo buscaba una excusa para volver a sacarte fuera.

Nos paramos, no sé porque, ya lo hemos hecho varias veces en el camino, casi imperceptiblemente, cómo movidos ambos por algo que no acabamos de definir, como intentando alargar el camino antes de llegar con los demás. Y entoncs veo porqu eno deja de balancearse aún cuando parece mucho más despejada y prorrumpo en una carcajada antes de agacharme frente a ella. Retengo primero una pierna, la subo por encima de mi hombro y retiro el primer zapato, depositando un pequeño beso en su tobillo antes de soltar de nuevo su pie en el suelo.

- No sé cómo no te has matado ya...

Levanto la otra pierna y sigo el mismo procedimiento, para cuando me incorporo la miro un segundo, pero ella mira por detrás de mi y me doy la vuelta. Es una luz, sale del cobertizo, o lo que creo que es el cobertizo, hay algo raro en el fulgor pero no atino a saber qué es. Suspiro, la cojo de la mano y nos adelantamos hasta llegar a la puerta de madera, pero no llamo, aún no, antes me vuelvo hacía ella y pregunto.

- ¿qué es un all access?

por **Jake Parrish** Miér Nov 09, 2011 3:39 am

Me meto en la ducha cuando el vapor empieza a salir y ya bajo el agua aprovecho primero para sacarme el olor a comida regurgitada y darme una buena fregada con jabón antes de volver a cerrar los ojos esta vez bajo el agua. el pelo no había necesidad de lavarlo, pero es mucho mejor así, no hay nad acomo una ducha caliente para hacerte ver el mundo con perspectiva.

Y entonces escucho la tapa del vater caer y separo un pco la cortina preocupandome porque mi abuelo haya vuelto a levantarse y se encuentre a esta mujer tirada en mi cama con toda confianza. Pero no es mi abuelo, es la niña quitandose la camiseta en mi baño.

- ¿Pero qué...? ¿No ves que me estoy duchando?

Nada, como quién oye llover, antes de que acabe de quitarse el pantalón cierro la cortina del todo, no es algo que quiera ver, por mi propia salud mental. No sigo gritando porque tiene razón en el último punto. Si ya no sonaba bien lo de que la encontrase en la cama esto es peor. Maldita niña mal criada, pienso un segundo antes de que descorra la corina y aparezca ante mi exactamente cómo no quería verla. Completamente desnuda. Si abro la boca no es para gritar, es porque me falta el aire.

Ni un parpadeo, ni uno sólo cuando baja su vista sin disimulo ni pudor alguno por mi pecho hasta mi entrepierna. No sé si reir o darle una tunda.

- ah, ¿pero has visto el abdomen?

Replico tomandomelo finalmente con diversión. Ya que estamos no evito el mirarla a mi vez, si ella puede, yo también. Lo que acaba resultando contraproducente en realidad, porque la parte en concreto que sigue mirando adquiere otra porporción mientras yo distingo la forma de sus pechos firmes y llenos y bajo sin intentar esquivarlo hacía su monte de venus, cuidadosamente depilado. Ella se rie, seguro que lo encuentra de lo más divertido, pero esta vez yo también sonrío antes de negar con la cabeza y salir de la ducha cogiendo una toalla para ajustarla en mi cintura.

- estás loca, Cabot...toda tuya...

por **Vanesa Cabot** Miér Nov 09, 2011 3:54 am

Sonrio con total diversión por que ahora se que lo que miraba con tal insistencia era a mi, y me muero mas de risa cuando me deja la ducha,ahora si que no podemos hablar del tamaño de su nomo verde y torcido por que en cuanto me ha mirado a modificado su estatura, y eso le hace honor al dicho de que todas las mujeres somos brujas por que levantamos varitas sin siquiera tocarlas. Yo debo ser un caso especial por que algunas veces nisiquiera las miro y ya estan paradas apuntando en dirección mia, aunque esta no ha sido el caso, por que es una de esas ocasiones en las que me siento orgullosa de lo que mi cuerpo logra. Me muerdo el labio cuando sale para darme espacio y me meto...el agua me moja la cara, el cabello, los senos, el abdomen...las piernas y sigue callendo y callendo.

-¿a donde vas?-

Lo miro enrrollarse en la toalla...¿es que piensa irse? entonces frunzo el ceño y niego, este me deja aqui sola cuando me llame petronila y tenga 87 años con 13 kilos en cada muslo. Me estiro casi saliendo de la regadera y lo jalo hacia mi casi tropezandome en el acto en una escena grotesca y comica, al final entre todo y que casi lo tiro, termino inclinada con el,repegandome en su pecho entre risas por que el ha quedado ahi recargado de espalda a la pared sosteniendome, es la ducha mas raramente divertida que me he dado alguna vez.Y de pronto se me ha olvidado que estaba ebria. Alzo el rostro para mirarlo, asi en la regadera...su pecho aun goteando y siendo humedecido de nueva cuenta por mi cabello que cae entre mi rostro y la voz de mi conciencia me pone la cara de Alex vestido de Pepe el grillo diciendome que esto me traera el infierno hacia mi.Le acerco mi rostro y por mas extraño que parezca el no hace por separarse y se que no tenemos tiempo por que nos espera la fiesta...pero algo entre su cuerpo y el mio ha crecido considerablemente.

-me chocan las mentiras-

le recrimino y el sabe de que hablo mientras le sonrio...y luego le miro fijamente a los ojos, para ir bajando despues la mirada hasta que el vapor nos esta ahogando y ahora su toalla esta en el piso totalmente mojada y nos hara falta una mas para secarnos al salir.

-De verdad te detesto...-

le digo y el no tiene idea de por que , pero antes de que me pueda decir mas acerco culminantemente mi rostro y le tomo los labios con los mios, en un beso que tenia deseando darle desde que lo vi ese dia en el colegio entre las mesas del comedor.No tengo tapujos para rodearle el cuello con mis brazos humedos y jalarlo conmigo hacia la regadera donde el agua demuestra que puede mojarnpos a ambos perfectamente, se que piensa que estoy ebria aun y eso es mejor, almenos eso pienso mientras le acaricio el cabello sin dejar de besarle, por que tiene una capacidad increible para olvidarse de todo.

por **Jake Parrish** Miér Nov 09, 2011 4:25 am

A donde voy, pregunta, no es obvio que me estoy vistiendo. ¿qué mas quiere? Ya tiene su regadera. No me dijo antes que qué clase de zorra creía que era para besarla sin su consentimiento.

Debí suponer, empero, que a las mujere snunca hay quién las entienda. Cuando tira de mi antes de que llegue al lavano y casi ns matamos ambos estoy por recordarle que casi el ochenta por ciento de los accidentes domerticos tienen lugar en el baño, y eso sin necesidad de que ella se empeñe en desnucarnos. Pero no lo hago, no porque su rostro está muy cerca. Y cuando habla me cuesta un momento saber a qué se refiere ahora.

La toalla cae en algún momento sin duda porque la ha descolocado cuando la ha usado de agarradera para tirar de mi, pero no desvió la vista para buscarla, la toalla puede evaporarse como el vapor en lo que a mi concierne. Son sus ojos los que me interesan, la mirada firme, intensa y ...serena.

Basta que se incline un poco y aún antes de que sus labios toquen los mios ya me estoy haciendo de su nuca para enmendar mi error. Mi error fue no acabar de responderle el beso aquella primera vez. Error que estoy dispuesto a enmendar esta. Y cuando sus brazos rodean mi cuello y vuelve a tirar de mi hacía dentro no opongo resistencia, más bien la empujo a ella hacía los azulejos y cierro la cortina en el proceso. Eso y subir sus caderas a mi cintura, dejando que sus largas piernas me rodeen y me empujen hacía ella. No tengo que presionar sus labios para que los abra, ya se ha encargado sola de que nuestras lenguas se fundan sin perder tiempo. Debería recordar en la lista de motivos que había elborado precisamente para no acabar así con ella, pero sólo recuerdo aquellos que se ubicaban en la lista del si, y que eran muchos menos, pero se me hacen en el instante mucho más interesantes.

Se mueve, se arquea y su pelvis me roza como insistiendo en que deje los preliminares para otra y entre en ella, si no fuese porque sé que no es posible diría que ha estado esperando esto tanto tiempo como yo. Podría evitarlo, podría dar una excusa, pero el caso es que no quiero, la coloco, cogiendo sus gluteos con las manos y entro en ella soltando un gemido en su boca, que empieza a producir en mi un efecto indeseado, el indeseado anhelo de no dejar de besarla nunca.

por **Laura Lerman** Miér Nov 09, 2011 4:31 am

sonreí a esa respuesta -claro que es nuestro estilo, aunque de ser jugadora a ser de la mafia italiana, siempre apostaré por los italianos- y el tal vez no recordara nada de ello, porque en general, Alek y yo jugábamos a ser hijos de Don Corleone y que si alguien nos tocaba nos vengábamos, juegos casi normales para los niños de nuestra edad. -a la siguiente ocasión que vayas a las vegas, llévame... te traeré suerte- y mordí mi labio inferior, suerte de la que fuese, pero seguiría siendo suerte al fin y al cabo.

si bien avanzábamos el punto era que, estando en sus brazos, en una de nuestras tantas paradas lo dice, buscándome. no pude fingir lo que sentí ni el como me importaba ello, que lo guardaría como uno de los buenos momentos, los excelentes momentos que tenía, que, desde la muerte de mi madre eran realmente escasos.

y ahí estábamos, parados, intermitentes y yo con ganas de besarle una vez más, las cuales por más que alguien se pudiese sentir indignada, llevaba razón -es que no te daría el placer de verme morir tan fácil, no pienso parar de exhibirme desde mi cuarto para que me veas a través de las ventanas- si el tenía humor, en definitiva conocía de el y claro que lo usaría a mi favor.. excepto cuando me trataba así, con tanta delicadeza.

¿como podía cambiar el así?... no lo sabía, pero este, el que me trataba como lo más preciado justo como a las otras, pero que para mi si sentía real... este era el chico, mi chico... y también mi primer beso, uno que le robe justo mientras dormía, cuando yo tenía ocho años.

al incorporarse tomo mi mano y yo me había quedado sin palabras, rumbo a ese lo que sa que aún tenía luz. sonreí en cuanto lo pregunto

-un acceso a todo, para así conocer tu ropa interior, verte pasearte por tu recamara, es eso o tendré que espiarte... aunque prefiero el all acceses, así puedo hacer lo que desee sin necesidad de enfrentar cargos judiciales. respondí con esa cadencia llena de coquetería y mucha picardía e ingenio. No, esta no era la tipa que s tiraba a media escuela en busca de una sensación, o de joder a su padre más sin importar cuanto pudiese arruinar su vida. esta... esta era la que era con Alex, menos maldita, si y lo demás no lo podía identificar.. pero podía identificar algo... quería que así permaneciera.

con nuestras manos juntas uno frente al otro, le vi a los ojos y hacía tanto, tanto que no recordaba que no me perdía así, en sus ojos, en el pequeño brillo que me regalaban en la obscuridad.
De alguna manera lo supe mío o así lo quise creer, debía decirle -por favor regresa a mi, vuelve, no me aísles que quiero estar contigo- pero no mencione nada, solo hice lo que sabía hacer. tomar sus besos por un instante.

Ya nos habíamos besado, y más que eso, nos habíamos devorado. No deseaba eso ahora, pero si quería hacer algo que me diferenciara, que le hiciera recordarme por siempre. totalmente caótico el pensamiento, pero también, totalmente cierto.

atrape su labio inferior entre los míos, moviéndolo a mi placer y antojo, succionándolo antes de subir de a poco a tener bien, sus labios fusionados a los míos. lento, eterno y delirante, así fue aquel beso, mismo que mandaba descargas a mi interior. Esto era lo que quería, este era a quien necesitaba. pequeños suspiros, ligeros quejidos al mordí apenas esos labios en cuanto nos despegábamos para seguir con aquel contacto. dándonos nuestro tiempo, todo el que quisiéramos pues la eternidad era nuestra. mis muñecas sobres sus hombros, mis manos acariciando su cuello antes de aferrarme a el y que la intensidad fuera creciendo. supe esto, no necesitaba ser su novia, solo quería estar así, importándome un bledo el título, importándome nada lo que hubiese de hacer a quien esconder o lo imposible que fuese. Lo quería a el, la buena, la mala, la peor, todas las que fui y que seguía siendo. y el también me tocaba cuando se nos fue finalmente el aliento. No hablábamos de con quien más estuviésemos, de hecho, aun no hablábamos de ello pero tal vez, conociéndonos nadie lo diría.

con los labios entreabiertos y mi frente apoyada en su pecho jale aire, concentrándome

-esto es mucho mejor que solo los recuerdos- mucho mejor de lo que recordaba el estar entre sus brazos, desde luego. inhale y exhale en su cuello antes de afirmar -no tenía nada que hacer ahí, siempre y cuando tu no estuvieses ahí, Kaiser- sin embargo, el otro Kaiser apareció en mi mente.

-andando- suspire para el en su cuello y entonces, le obligue a seguir adelante, junto a mi

Si, probablemente había aprovechado para seducirle, pero aquella ocasión fue un "error" y por primera vez, supe cuando era un momento y cuando no era el momento para hacerlo.

No tocamos y simplemente entramos, encontrando a un par de serios en un espacio reducido. y claro, yo aún sofocada. Podía decir lo que fuera, cualquier descaro me lo creerían.

-espero sea importante, esto además de arruinarnos una fiesta y someternos a varios tropezones es morboso... ¿o es que acaso quieren realizar algún tipo de ritual lejano lleno de orgías?.. si es así, tal vez este interesada- eso fue a manera de saludo, solo para buscar algún lugar en alto donde sentarme con gracia, cruzando y mostrando las piernas, desde luego.

por **Vanesa Cabot** Miér Nov 09, 2011 4:51 am

Es rapido y el niño que tiene pinta de flash no pierde el tiempo, es cuestion de segundos y el trancazo de mi espalda contra la pared de azulejos no me ha dolido siquiera,mi oido esta mas alerta en oir como cierra la cortina y algo me huele a que su abuelo despertara entre los susurros a ver nuestro protegonismo en pelicula XXX, le sonrio, no lo dejo, me lo traigo conmigo y nos besamos, como fieras, que tres años no han pasado en balde, y ahora el se olvida de todo y yo junto con el y que mas da si no se ha lavado la boca en esos tres años por que al final si fuera asi, yo acabo de vomitar hasta mi nombre hace un tiempecito atras.

No batallo para respirar y el parece ingeniarselas a la perfección, adoro que no me detenga, adoro que no se separe y adoro la incertidumbre de no saber que pasara despues, pero ahora, quiero ser lo que tenga que ser y tenerlo conmigo como sea, antes de que se vaya de nuevo y me despierte en la cama extrañandolo, con su aroma en mi y sumida en la mascara perfecta de la estabilidad ante todo el mundo.Mi lengua se mueve enrroscandose con la de el en un juego obsceno cargado de muchos sentimientos antes reprimidos...y no se si el me deseaba tanto como yo a el, solo se que eso me importa nada por que yo si que lo deseaba y ahora mismo no se que le dire a Alex cuando me pregunte que por que llegue tarde.....¿estaba viendo la novela?...no, mala excusa.

Me muevo cuando me carga con el, enrrollandole su cadera con mis piernas, necesito tenerlo ya, necesito saber que de verdad esta conmigo y que no es una borrachera mas que terminara con otro en mi piel, yo necesito que el borre el antiguo recuerdo y lo forje con uno nuevo...necesito sentir eso que solo se siente con la persona que por extrañas circunstancias demasiado masoquistas se convierte en tu mundo.Lo beso, le insisto con cada roce, me restriego en el suplicante, por que el tiempo corre, por que nos vigila la noche y yo no puedo mas, pero se que el tampoco por que su entrepierna me roza con la misma insistencia.

¡Basta de jugar niño que los hombres no juegan con muñecas!, y es cuando entra, gimo junto con el, su gemido en mi boca me excita sobremanera y se me a olvidado hasta mi cumpleaños,pero no, eso no basta...puedo sentirlo en mi y mientras me acicalo a su cuello empiezo ese vaiven ritmico que chapotea con el agua caliente hirviendo nuestra sangre a una temperatura sobrehumana.Puedo sentir el universo sobre mi.

-yo soy una ebria pero tu eres un maldito mentiroso-

lo cabreo mientras le sonrio entre jadeos, mirandole los ojos que tanto adoro.

-pequeña la tienes seguramente...si siento que yo soy muy pequeña ahora entonces-

sonrio y me hago de su cuello entre besos delicados, entre mordidas eroticas y suaves,entre gemidos y entre lo que ya no sabemos si es sudor o agua, y juro que es mejor de lo que me imaginaba, o quizas es que lo desee demasiado.Mis pechos bailan al vaiven de ese movimiento y el se inclina, acariciandolos con su aliento y su nariz, su respiracion me hace arquearme un poco, cierro los ojos disfrutando de su siguiente movimiento en ellos.

-esto de torcida y verde no esta tan mal...mm-

gimo suavemente, el no se detiene y conforme le cabreo parece entrar con mas fuerza pero sin acelerar ritmos, el se amolda perfectamente a mi cuerpo, no hay dolores y la humedad nos favorece demasiado,es como una prorroga de mi deseo y quiere que le de todo de mi, pero yo no tengo tapujos en ello, ahora mismo no tengo nada para el mundo y aunque el mundo piense que soy la reina de hielo, mi corazón se derrite si es el quien me jode la existencia....No es asi como me imagine con el, quizas las cosas eran mas en la parte trasera de mi automovil o en una colina a la luz de la luna con su moto de testigo pero las cosas buenas nunca se planean y, si hubiera sabido antes que vomitarle me traeria hasta aqui, lo habria hecho hace siglos.

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