**Sesión de Medianoche: LA CABAÑA DE LA BRUJA NEGRA**

No te mentí del todo...no, no lo hizo, porque para empezar nunca he preguntado, sólo me extraña no saberlo, creí que conocía cada parte de la vida de mi amiga, igual que ella cree conocer cada parte de la mía, supongo que nunca es tan fácil y que nunca dejas de aprender cosas de una persona. Es normal, porque la gente avanza y cambia a cada paso que da. A veces imperceptiblemente, y otras...

Sonrío, más abiertamente cuando dice que no cree que llegue a nada con él. Porque eso me dice mucho y lo sabe. Vane no se rinde nunca y tampoco se da por vencida. Bien es cierto que no conozco al tipo que se le haya resistido todavía. ¿Por qué entonces? ¿Cuando hace nada me dijo que Parrish estaba en su lista? Sólo hay una respuesta a eso. Una que me guardo.

- Ya ves...-contesto vagamente. Ella sabe leerme mejor que nadie- a veces por dificil que parezca al final sale bien...y no te enteras ni de cómo ha pasado...

Pero no es el tipo de conversación que mi honey necesita ahora, nada de consejos, ni de mira qué bien me va a mi, no...necesita algo de comodidad. Volver a los origenes.

- no es de fiar ¿no?- le suelto la mano y froto las mías que se están helando- bueno...¿y qué hay de nuestra pequeña apuesta de comienzo de curso? yo voy a perder claramente...pero tampoco he visto que tú hayas colaborado para ganar...

Ese es el tono. Divertido y malicioso, como siempre.

- nunca habías tardado tanto...-niego con la cabeza, puteandola- me he fijado en la cara que pones cuando el "amigo" se acerca a Laura...y se me ha ocurrido una idea...¿qué tal un cambio de apuesta?...una que nos acomode mejor a los dos...

- ah no, bonita- niego con la cabeza divertido y la miro mal un segundo, dedicandole una mirada estudiada que sabrá valorar. No suelo usarla con ella, pero sé que le gusta- no vas a engañarme con palabrería...tú no has ganado nada porque no se te ha visto con ninguno de la lista más que hablando en los pasillos...y sabes de sobra que me enteraría si hubiese algo que contar...

Pero nadie la ha visto con Parrish ni hay rumores sobre ellos...curioso, ¿qué has estado haciendo preciosa? ¿y donde que no te ha visto nadie? no pasas precisamente desapercibida...

- es sencillo...se me estaba ocurriendo- frunzo los labios, lo cierto es que la idea se me ha ocurrido ahora porque creo que la necesitas, pero no voy a decirte eso, claro, porque los dos sabemos que aunque tienes un corazón muy grande no lo sacas a pasear a la vista del mundo- ¿y si invitamos a Parrish a una fiesta en casa?...ya sabes...yo me hago cargo de él y le presento a todo tipo de amigas...y vemos qué es lo que hace...yo gano si pasa la noche con alguna...

Cuando abrí los ojos me costó acostumbrarme al dolor, primeramente porque hasta las pestañas parecían pesar más de lo normal y mi visión estaba descentrada, pronto me dí cuenta de que no es que siguiese medio dormido sino más bien que debía tener el ojo algo hinchado porque el perimetro de visión no era el de siempre y tenía un sensación extraña en la cara, como si no fuese la mía propia, pero no quise tocarme por no ser del todo consciente de lo que podria ver cuando me mirase al espejo. Vaya suerte la mía...la noche en que se suponía podría ver a Leia y aparecer con esta pinta...si es que la encuentro...

¿Qué había pasado? No estaba seguro para nada, sólo recordaba a los tipos en el bosque, buscando bulla, y los primeros golpes. Luego sensaciones borrosas y ahora esto. Al menos tanto mi hermano como Laura estaban allí, conmigo, y parecian estar bien. Un poco sucios, Laura con el rimmel un poco corrido, pero bien, sanos y conscientes...y tan agarraditos como últimamente no dejo de verlos...cada día me asombra más y me gusta menos...no es que no me gusten como pareja, es que no me va a gustar nada cuando se dejen, que lo harán, porque ellos siempre lo hacen.

Supongo que se veía venir, si lo pienso bien, cosa que hice hace unas noches mientras, en una de esas veladas sin dormir que he dedicado a traducir el libro encontrado en el desván, mi mente se distrajo un poco en asuntos más mundanos. La mayor parte del tiempo pienso en Leia, pero esa vez los ví llegar, a medianoche casi, corriendo agarrados de la mano y riendo, pareciendo tan felices cuando se separaron en el caminito de piedra que separa nuestros jardines, con un beso breve que nunca les había visto darle a nadie, y me quedé mirando hacía allí aún mucho después de que se fuesen y pensando. Siempre supe que a ella le gustaba Alex. No soy idiota y veo los gestos, la forma de apartar la mirada cada vez que se quitaba la camiseta en casa, el fruncimiento de ceño cuando lo veía despedirse de una de sus novias al otro lado de la ventana, la desviación de su mirada cuando él se alejaba y cómo después intentaba disimular que acababa de mirarle el culo. Pero nunca dije nada, porque creí que se le pasaría con la edad y que era lo suficientemente lista como para saber que Alex no era para ella. Y Alex...bueno, si alguna vez ví algún interés especial en él lo achaqué al que profesa a toda tía que este buena y enseñe un poco más que el tobillo. Debí suponer que eso de que fuese mi amiga no iba a impedirle cogerla si lo decidía. Al principio me preocupé porque creí que era un juego para él y que ella saldría escaldada. Luego pensé que no tenía por qué ser así, que quizá ella sólo quería sacarse una espinita, al fin y al cabo lo deseaba desde hacía tiempo. Un polvo y listo. Pero nada de eso pasó, y ahora, ahora estoy aún más preocupado. Porque veo lo feliz que es ella y la forma en que ha cambiado de actitud, hasta en las pequeñas cosas, pareciendose cada día más a la niña que conocí, cuando aún vivía su madre. Y lo veo a él comportarse como una persona, y eso me asusta aún más.

Aparto la vista, intento tragar, le contesto algo bajito a Laura cuando se interesa por mi y le sonrio, diciendole que estoy bien, magullado pero bien, porque la noto preocupada. Y escucho como Jake habla y parece muy seguro de lo que dice, pero no puedo más que negar con la cabeza, porque yo sé que se equivoca. Lo sé ahora que miro alrededor y veo las marcas. No sé qué hacemos aqui ni porque es tan importante deshacerlas, pero sí sé donde las he visto. No por nada me he pasado una semana traduciendo del latin, me palpo el bolsillo y respiro hondo cuando noto el bulto en mi pantalón. He traido conmigo las hojas de la traducción porque quería enseñarselas a Leia. Creí que estaría aqui. Leia...¿donde estás? ¿por qué te fuiste sin despedirte? ¿por qué no me coges el telefono?

- Yo también las he visto antes.

Consigo decir al tiempo. Y Jake me mira directo. No me gusta que lo haga, me incomoda. Ese chico tiene una mirada demasiado intensa, como si pudiese hacerte daño con ella...quizá pueda.

- Aqui- afirmo tragando saliva y le tiendo las hojas traducidas- son runas de protección, para contener la magia...hay un contrahechizo...

También hay algo más, dice que papel jugamos Alex y yo en todo esto, es algo que aún no me he atrevido a comentarle, porque las posibilidades me ponen los pelos de punta, y sin embargo...sin embargo me atrae la idea de usarlos.