**Sesión de Medianoche: LA CABAÑA DE LA BRUJA NEGRA**

Recuerdo del primer mensaje :

La fiesta de disfraces, algo que como Halloween, es tradición para todos. No hay mejor momento para salir a la calle y ser, lo que se te venga en gana.

Este año la ha organizado Gabriel Mendoza; un tío de buena pinta y algo descolocado del mundo, si quieres una botella de buen licor o unos cigarrilos...buscalo en los sanitarios en clase.

Pero bueno, esta es la mejor noche del año...y en la cabaña de la bruja negra, la fiesta continuaba y la música teñía con sus notas escandalosas aquella pista improvisada afuera de la tetrica vivienda, alrrededor de una fogata enorme y en medio del bosque. Los lienzos de colores rojizos y las guirnaldas de luces en forma de calabaza encandilaban todo cuanto había en aquel lugar haciendo que el espacio se tornara épico...pero no por eso menos macabro.Pero no todo lo que brilla es oro, ni mucho menos la fiesta puede conservarse sin pagar algo por ella... La alegría y la diversion siempre están manchadas de sangre, pero no dejan de ser lo que son.

Muchos del Instituto ya han llegado, ataviados con disfrazes que conmemoran la noche de las brujas,Bailan, beben a lo bruto, se apañan y otros se pierden en parejas de aquí para allá, llevando cigarros en las manos o una botella a medio morir, muchas copas son repartidas entre los presentes,algunos con ropas comunes y que sólo portaban máscaras, al final, eran bastantes, incluso foraneos.

Las puertas del la reliquia histórica y macabra cuyas leyendas han atemorizado a cada niño del pueblo se abrieron esta noche para ser el escenario perfecto de esta noche de horror,pero quien sabe que excentrico habría permitido realizar una fiesta en ese lugar cuyo pasado huele a carne quemada,a sangre, a gritos, a muerte.

Las rejas de hierro forjado que superaban con creces el metro de alto fueron tumbadas de par en par por muchos desastrozos, apostados a cada lado de la entrada carbonizada y aruñada hay cartelones que se leen en broma "quemen a la bruja", fuera de lo que siempre era silencio, ahora hay risotadas, escupitajos y burlas.Cintas amarillas robadas de alguna estacion policiaca tambien estan regadas por doquier y tenían acordonado el lugar, seguramente nadie sabia a excepcion de los que estamos, que todos los chicos del pueblo estarían ahí.

Me causa escalofrío...y sonrio.

Nadie en su sano juicio viene a la cabaña de la bruja negra de noche, no por lo menos cuando eres un niño...las leyendas advierten lo que puede pasar, la maldición, todo con un aire de misterio.

Al fondo, entre las partes de la casa maldita, tambien puedo observar, las ventanas ya quebradas de cristal, y tras el incendio de 1938, había pasado a ser solo una vieja leyenda. Las altas puertas estaban entre abiertas, y abren paso al aire y a las estrellas.

Las personas no entrarían a la casa, es solo decoración...digo,no por nada an ido dándole el nombre al lugar. Si afuera había color y fiesta, en esa cabaña vieja solo hay miedo. Todo lleno de oscuridad, madera quemada y silencios con ecos.

Si,halloween era una fiesta importante...

Pero yo recuerdo algo de esa fecha, mas ahora en esa casa...algo que no pudes ignorar...la leyenda de la gran revuelta de la cacería de brujas que se había llevado hacia muchos años en este lugar,pero bueno, ya solo era eso, ya era solo leyenda, muchos inocentes murieron aquella noche de halloween y una amenaza sin precedentes se desató.

Hay quienes dicen que solo eran Humanos cuya culpa era haber nacido con habilidades especiales...pero eso no importo mientras morian y la gente anciana relata que fueron abrazados por el fuego y no pudieron librarse... Esa noche no hubo sonrisas, sólo la luna teñida de sangre.

Años han pasado, y el pueblo ya no huele a carne quemada , ya no huele a sangre, pero esto es sólo aparente, ya muchos olvidarón los sucesos y hoy solo son leyendas... aun todo son rumores...

sin embargo es curioso estar parada aqui, frente a la casa de las brujas...y sentir ese aire helido que te recorre los huesos mientras busco un rostro conocido entre tanto desorden y algarabía.


-¡Hey, dame una!-

sonrio y tomo la copa entre manos, a seguir andando y robando miradas,dentro de lo ridiculo de mi disfraz tan sexy como suelo ser. No es bueno quedarse mucho como boba frente a la enorme casona...y a proposito...¿Donde esta Alex?.



MI DISFRAZ, (ver bajo su propio riesgo)

Spoiler:

Y es que de verdad estos, todos, inclusive el pequeño Kaiser parece un niño; niego levemente sonriendo de forma modesta cuando Laura se la quiere dar de la importante, la niña fuerte. Siempre sabré admirar el carácter por mas absurdo que este venga a ser. Y aqui vamos con la parodia del día: Y en esta esquina con un peso extremadamente perfecto, ojos de mar y cabellos dorados como el sol "Alex, el rubio Kaiser" y en esta otra, con la cara de ofensa y los labios de tentación, ojos de plata y cabellos de bronce "Parrish, el brujo".

Y me sonrío para mi misma por que la escena de mi mente es cómica, almenos lo es mientras aquellos dos se dicen y se responden y al final, Alex esta quedando como el ganador y Jake acaba de recibir el golpe de gracia mientras que a mi ya no me hace tanta gracia verlo destantear.

El comentario sobre los vaqueros, ya bastante pasado me mata, por que me da un vuelco en el pecho y no es precisamente por haber brincado sin sosten, más bien es por el solo hecho de saber, si, saber que el esta ahi diciendo eso, el gran Jake Parrish y su voz de "soy todopoderoso, no hay mujer que pueda vencer a mi corazón fundido en plomo" y luego esta la parte donde yo respondo "Fuck You".

Y me quedo ahi mirando, e intentando concentrarme como piden aunque se que es imposible, y aqui viene de nuevo el enfrentamiento...pero no parecen tener tregua alguna, y asi jamas saldremos de aqui.

-Jake...solo ayudanos a salir de aqui quieres-

murmuro mirandole en un tono mas tranquilo...y sabe a lo que hablo, a lo que voy, es un "afuera hablaremos"...claro, si es que vivimos para eso.

Concentrarse dicen, como si eso fuera cosa de ahorita, riete y ya esta todo. No es que, ellos no saben lo que significa sin dudarlo esa palabra para mi. Lo se por que siempre que lo intento, precisamente termino haciendolo todo, excepto concentrarme..¿por que?, sencillo, por que a mí eso de ponerme a concentrarme y pensar para dar lo mejor de mi nunca se me ha dado, yo soy más de actuar al por venir, a como venga, a como deba ser y sin pensar en las consecuencias de ello.Si, se que no debería sentirme orgullosa de ello pero la cosa es, que me siento asi, orgullosa y eso, no lo cambia nada de lo que me digan.

Pero aqui voy...y para mi sorpresa, resulta más facil que otras veces...pero tambien mucho mas incomodo; son voces, pensamientos y dilemas que no me atrevo a ubicar. La cabeza de Laura es un revoltijo por Alex, casi igual que la de el...y nuestros recuerdos juntos como la primera pijamada. Luego sigue el pequeño Alek y sus notas mentales para finalizar con la unica mente que no habría querido conocer...o quiza si, pero no de esta forma...y para cuando todo acaba se que debo transportar mi pensamiento a lo importante.

Por que ese vertigo que mueve el mundo a mi alrrededor no es algo a lo que este acostumbrada, sobre todo cuando se que yo no lo provoco y que puede ser que haya algo más esperandonos en las sombras...per no, no quiero pensarlo. No quiero temer por ello. Y me entrego como siempre a lo que venga....Bienvenido sea el nuevo mundo, en el tiempo y el espacio que presidan mis encargados, que lo amare con locura, como cada nuevo dia donde mi rostro se mira en el espejo y dice: " que hermosa has amanecido hoY".

Y cuando Alek me toma la mano, ya no se que pensar, solo se que me siento como la que solo los sigue..por que asi es...y este momento quisiera pensar en un recuerdo,bajo un puente, lleno de ramilletes de colores y aroma a humedad.

-

- ¿Donde estamos?

Fue mi primera pregunta, porque si bien mi hermano y yo nos habiamos puesto de acuerdo hace nada, con una sola mirada, en el tiempo y el lugar, este, sin duda, no parecia ser nuestro atico, a no ser que algo hubiese fallado y yo me hubiese equivocado en el tiempo. Parecía llevar cerrado y acumulando polvo como minimo unos veinte años o más. El nuestro no era muy usado, vale, y quizá estaba un poco descuidado, pero no a estos niveles. Allá donde podía mirar, ahora que Parrish había prendido una luz, si bien habría que decirle para la posteridad que la luz blanca como que ilumina mucho más, lo que abarcaba mi vista eran cosas cubiertas por sábanas blancas en su día, ahora más bien marrones, y cuadros apilados con rostros de otra época y que nos miraban ceñudos desde su eterna posición. No estamos en casa. ¿Estaremos al menos en el tiempo correcto?

- Me dijiste que volviese a una hora antes de comenzar la fiesta- al menos es lo que entendí, claro como el agua para mi, leido directamente de los ojos de mi hermano. Sigo buscando algo conocible alrededor, mientras suelto la mano de mi hermano, pero no la de Laura.

"Eso dije", me contesta, "lo siento, pensé en casa y acabamos aqui"

- ¿Y donde es aqui?

"Creo que estamos en el atico de la señora Osborn"

No dije nada, sólo lo miré de soslayo tragandome las palabras, es en parte mi culpa, entones, que acabasemos en el lugar incorrecto, al fin y al cabo soy el hermano mayor y era mi deber cuidar de él y conseguir que nuestra preciosa casa restaurada tuviese la calidez de un hogar. No lo conseguí, por lo visto, estaba muy ocupado lamiendome las propias heridas, y él acabó por refugiarse en la vecina, una vieja achacosa y sin hijos que, sin duda, le prestó más atención que yo durante los últimos años. Cuando piensa en hogar piensa en su casa...qué bonito...me siento como un completo fraude.

Su voz suena cansada, pero no le doy mayor importancia mientras yo mismo vuelvo a sumergirme en lo que ya conozco como el mar de culpa que me ahoga por momentos, ese que conlleva olas de recuerdos en los que no he actuado como debiera ser, como se esperaba e mi. Y recuerdo, sobre todo lo demás, la promesa incumplida que le hice a mi padre. Alek cree que nunca se preocupó de él, nada más lejos, mucho tiempo antes de morir ya me había obligado a prometerle que cuidaría de él, "no es como tú" me había dicho, "Alek no puede hacerlo solo". No lo entendía de aquella y no lo entiendo todavía, pero si sé que mi hermano es mucho mejor de lo que yo seré jamás. El es capaz de poner la otra mejilla.


Le doy un apretón a la mano de Laura entre las mías, y la suelto para investigar alrededor. Una cosa está clara, hay que salir de aqui, a ser posible sin provocarle un infarto a la ancianita piadosa. Encuentro el interruptor y lo pulso pero no pasa nada. Parece que la señora Osborn necesita un electricista además de una buena limpiaza aqui arriba. Entreabro la puerta y escucho, pero algo pasa a mis espaldas, Laura parece de nuevo preocupada y Vanesa me llama.

Hasta cierto punto es sencillo. Pienso en mi hogar, dejo que me inunde la calidez de algo intengible, ese lugar donde siempre eres bienvenido, donde te esperan por la tarde de vuelta del insti para preguntarte cómo te ha ido, y te ofrecen un zumo o una naranjada y algún bocadillo recién hecho. Pienso en el olor del café recien hecho, en sofás de tela a cuadros siempre esperandote. Al abrir los ojos me doy cuanta de mi error, o a lo mejor no lo es tanto. Es el atico de Melly, no el mio. Pero tampoco está tan lejos de casa. Espero que Alex no se haya equivocado y nos haya enviado...no sé...un año antes o uno después ya sería lo bastante horrible.

Me siento débil. Me duele el estomago, como si tuviese un agujero en él, el pecho, como si no fuese capaz de alojar mi corazón, cada latido es una tortura, pareciese que va a explotar, y la cabea, sobre todo la cabeza, las sienes me torturan. Suelto las manos que me retienen a los lados, sin ser consciente del todo de quiénes son.

Alex me habla, me consulta. Me cuesta responderle pero entrecierro los ojos, intentó alejar el dolor y respondo a sus preguntas mientras busco la ventana, la abro, necesito que me de el aire.

Parece enfadado, no es mi culpa, yo pensé en mi casa, no sabía que tenía que especificar o el subconsciente haría lo que le diese la gana. Qué soy ahora...¿adivino?...esto también es nuevo para mi. Ya no me mira. Está buscando la llave de la luz. La he vuelto a cagar...

- ups...

Es un quejido quedo lo que sale de mis labios. No puedo apartarlo, el dolor es cada vez más fuerte. No parece fisico, más bien como si vieniese de dentro. Al menos he conseguido traerlos hasta aqui. No voy a quejarme.

No lo hago, pero pierdo el control sobre mi cuerpo y las piernas me fallan, soy consciente del momento en que me caigo al piso pero de nada más.

Esto es nuevo. Interesante. La sensación de vacío no llega a ser desagradable, lo que sí lo es es el vértigo, el perder todo punto de apoyo y sentirte como en el limbo por unos segundos, sin nada fisico alrededor más que las manos, aún reconocibles, calientes, vivas, de las personas que te sostienen. Nunca me ha gustado depender de nadie, prefiero sentir el suelo bajo mis pies y las paredes a mi alredeor, pero por milesimas de segundo no hay nada, nada a lo que aferrarse excepto esas manos. Desagradable...muy desagradable. No me convencerán para volver a hacer esto de no ser absolutamente necesario, yo prefiero salir por la puerta y patear algunos craneos.

Su mano en la mía no ayuda. Sólo me recuerda que soy humano, por mucho que intento no serlo, y que tengo limitaciones y también puntos débiles. Es un alivio encontrarse de nuevo con algo sólido, firme, bajo tus pies. Un cuarto pequeño, lleno de trastos, con el techo levemente inclinado. Una buhardilla probablemente. Una de esas estancias que los más pudientes usan para acumular cosas que ya no usan. Nosotros no tenemos de eso, resulta que las pocas cosas que tenemos cuando pierden su función son reutilizadas para algo nuevo, no podemos permitirnos otra cosa.

Odiaría tener que soltarla en cualquier otro momento, pero ahora no. Ahora la suelto inmediatamente, y a la rubia también. Me limpio las manos, como acto reflejo en el vaquero, intento eliminar la sensación de dependencia creada por el giro espacio temporal hace un momento.


Paso de los hermanitos, que se ponen a hablar, y me hago una composición de lugar apartando la cortina raida de una de las ventanas. La calle Felton. No estamos muy lejos del centro residencial. Mi moto, por desgracia, está en el bosque. Eso si es que he llegado a ir, ¿cómo funciona esto? miro la hora. Aún no he salido de casa, es una hora antes del comienzo de la fiesta. Mi moto debería estar aparcada en casa. ¿Y yo? ¿Estoy aqui o allí? ¿Seremos dos?...espero que no, ya es bastante insufrible soportarme a mi mismo sin necesidad de que adquiera otro ente fisico.

- bueno, bonita fiesta...yo me piro...

Estoy indicando cuando uno de los rubios, el más soportable, se cae redondo a tres pasos de mi. Alzo una ceja y arrugo la frente antes de aproximarme. Cierto que había llevado un par de golpes pero...¿desmayarse? ¿eso no es de maricas? Me arrodillo a su lado para ver si se ha abierto la cabeza, pero es otra cosa la que me preocupa. Le tomo el pulso.

- está muerto.

Admito. Algo sorprendido.

Laura...Vanesa...pero es la voz de Parrish lo unico que llego a entender mientras veo a mi hermano tendido en el suelo, livido, y a Laura arrodillada ante él, con la expresión de haberse tragado una rana. "Está muerto" dice, y yo, por extraño que parezca, sólo puedo pensar: muerto no, los goonies nunca dicen muerto.

Me acerco apenas consciente de lo demás, a mi hermano en el suelo, alguien intentan impedirmelo, Laura, Laura me agarra de los brazos, que intentan alcanar a Alek, y tira de mi hacía atrás, la aparto, sin miramientos, y saco del medio a Parrish con menos aún. No puede ser...no puede estar muerto. Es mi hermano pequeño, los hermanos pequeños no se mueren, ¿verdad?.

Su piel está tibia pero no reacciona cuando le grito que deje de hacer el indio, no se mueve, pero son sus ojos los que me producen un desgarro interior, no hay nada en ellos, sus orbes están abiertos y mirando sin ver, sin vida. No soy consciente de haber gritado, luego me cuentan que sí, que grité y grité hasta quedarme sin voz y que sólo cuando Laura me abrazó dejé de hacerlo para esconder el rostro en su pecho. Duró poco. De lo que si soy consciente es de haberme levantado, con los puños cerrados y el nombre de Jake en mente. Era su culpa, él nos había metido en esto.

- !Tú¡- grité, enfurecido, llendo hacia él- !tú, maldito hijo de puta¡ !tú tenias que estar muerto y no mi hermano¡

No escuché si dijo algo, sólo sentí, la laceración en mis nudillos cuando alcanzaron su quijada, el dolor en mi nariz cuando respondió, la sangre caliente salpicandome al asestarle otro golpe en la suya.

- !traelo de vuelta¡ !haz algo¡

Gritaba mientras lo golpeaba. dejó de responder a mis golpes, y yo me cansé al no obtener la satisfacción del dolor. Bajé los puños, lo miré, con la esperanza reflejada en la mirada al recordar lo que era capaz de hacer.

- puedo volver atrás...retroceder....

Pero Parrish niega con la cabeza. Quiero volver a golpearle, pero Vanesa está a mi lado y me sostiene el brazo, Laura llega justo después.

¿A qué mierda se refiere con eso de que no vale? ni idea, sólo sé que algguien tiene todas las papeletas para que le destroce los huesos esta noche, algo tengo que hacer, necesito algo para sacar de dentro de mi esta sensación, este vacío. Jake servirá. por su bien espero que no siga enfureciendome con eso de que no podemos volver atrás porque ya hemos cambiado la linea temporal, que si ahora vamos atrás en el tiempo será en esta otra linea, en la que nunca estuvimos en la fiesta y por tanto, Alek seguirá muerto tal como lo está ahora, porque no existe su yo en esta linea temporal más allá del cuerpo inerte que tenemos en la habitación. A mi todo eso sólo me suena a novela gráfica barata y me da condenadamente igual. Sólo quiero matar a Parrish para que ocupe el lugar de mi hermano, o morirme yo para no tener que vivir con ello. Cualquier opción me resultará más llevadera.

Es entonces, cuando tras barajar las formas más elegantes de hacer salir as las chicas y quedarme a solas con el capullo que ha hecho que esto pasase al hablarnos de magia y superchería, es entonces cuando escucho ruidos de pasos corriendo por las escaleras, y un grito proveniente de fuera. Pienso en la vieja, no me importa que nos denuncie por allanamiento, no es eso, pero me hace volver en mi, y miro la puerta cuando me doy cuenta de que los pasos no pueden ser suyos, son tacones. Y tampoco es su voz. La conozco...!Leia¡

Nunca me ha caido demasiado bien, y sin embargo ahora voy hacía la puerta y en cuanto abre la misma y cruza el umbral la retengo, abrazandola. Porque sé, en el fondo, que ella también lo quería. Y abrazandola me siento un poco mejor, porque aunque Laura adoraba a mi hermano, Leia es quién ahora se acerca más a mi dolor.

- No lo mires...-consigo decir- tienes que irte Leia...vete...yo me encargaré

Es por su bien. sólo intento que ella no vea esos ojos muertos, esos que yo ya nunca olvidaré.

El forastero siempre paga el pato, eso es valido aqui y en Pekin. Lo veo venir en cuanto el rubio pronuncia mi nombre con una inquina que sé que no merezco. Intento no responderle, porque entiendo de dolor, mucho mejor de lo que creen, pero el puño se me va solo en cuanto me da en la cara, es un acto reflejo. Después lo controlo mejor y lo dejo pegarme, no es para tanto, otros lo han hecho mucho mejor, la rabia no le deja ver ni donde pega. No me lo merezco, pero tampoco creo conveniente protestar, estoy en desventaja, son sus amigas, su gente, no la mía.

Cuando para y empieza a suplicar es cuando realmente me apiado. niego con la cabeza cuando afirma que volverá atrás el tiempo. no soy un cabrón, es que no lo entiende. No puede volver atrás hasta un momento en que Alek este sano y bien, porque es esta linea temporal la que movería, no la otra en la que Alek ha sufrido la paliza y luego gastado sus fuerzas en sacarnos de allí, en esta linea temporal Alek ya no existe asi que volver atrás no va a ayudarnos. Como mucho podría volver hasta el momento en que llegamos a la buhardilla, y eso no ayudaría, solo volveriamos a verlo morir.

No parece entenderlo y tampoco nadie pregunta. Sólo Vanesa parece buscar una respuesta en mi cara. Llega la que faltaba, y al ver la reacción del rubio entiendo algo que hasta ahora no entendí, están más unidos de lo que creen, y también son capaces de mucho más de lo que yo creía...quizá, quizá si pueda funcionar, a lo mejor si conseguimos que este maldito aquelarre funcione. Sería más sencillo sin mi, seguro, pero tendran que soportarme. Es Laura la que me exige una salida. Pero no es a ella a la que debo el intento.

Me acerco a Vanesa mientras los demás siguen ocupados, ella intenta mirarme la cara y pasar su mano por mis heridas pero aparto la cara y sólo le digo serio.


- Es tu turno...¿recuerdas lo que te dije en el puente?...puedes hacerlo...aún puedes salvarlo.

No me entiende a la primera, o al menos no acaba de comprender lo que intento decirle.

El tiempo se agota, y ella solo sigue mirandome como si me hubiese salido un cuerno en la frente, es probable que sí, pero si vamos a hacer algo hay que hacerlo ya. Más concisamente, ella tiene que hacerlo ya.

Laura me mira de hito en hito, siento su mirada en la nuca, y sin querer también algo de lo que está pensando, como hilos inconexos que no acaban de tejerse, me quedo sólo con la sensación, como cada vez que esto pasa sin que yo lo provoque. Era su amigo, es normal que se sienta así, pero no deja de molestarme sentir por otro. Yo ya tengo bastante con lo mio.

Al menos el rubio ya no se centra en mi y me otorga un momento de respiro. Aprovecho para apartarla un poco, evitando que la conversación que tengamos sea oida por los demás. No porque vaya a contarle ningún secreto, sólo porque creo que reaccionará antes si puedo hablar confidencialmente con ella.

- niña...¿recuerdas que lo que te dije de tu especial habilidad?

Afirma, pero no dice nada. Lo intento, pues, escogiendo las palabras.

- Esto no es más complicado que el hacer resurgir unas flores en el bosque...el principio es el mismo, no muy diferente de llenarle de aire los pulmones...puedes hacerlo, ni siquiera tienes que saber cómo, es parte de ti, sabrás cómo en el mismo momento en que lo intentes...

"No puedo" dice, "es una locura"

- Es posible que este loco, eso no voy a negartelo...y sé que no confias en mi- miro un momento a los presentes- ninguno de vosotros, no os culpo, vosotros os conoceis desde hace años y yo soy poco menos que un paria, pero no tienes que hacer esto por mi, no te lo pido por mi, es tu amigo, o eso creo, el hermano de tu mejor amigo al menos, y ...hasta yo he de reconocer que el chaval se ha jugado el cuello por sacarnos de allí...le debemos al menos el intento...¿no crees?

Lo siguiente lo escucho apenas, por el hilo de voz, pero entiendo lo suficiente.

- niña...tienes que dejar de pensar en tus limitaciones y creer en ti misma...yo creo en ti, sé que puedes...

No sé si ha sido mi flamante discurso o la cara del rubio cuando se gira a mirarlo, y tampoco importa, el caso es que se mira en el cristal de la ventana un segundo, coge aire y se acerca al cuerpo en el suelo. No estoy seguro de que el rubiales vaya a dejarla acercarse, asi que voy tras ella para impedir que la interrumpa, ahora que tiene de nuevo a Leia entre brazos, apartandola del hermano. Pero no...no hace ni un solo gesto para alejarla del cuerpo. Sólo la mira con intensidad, como esperando a ver qué hace o a donde nos lleva.

No sabría decir cómo lo ha hecho, ese tipo de poder es tan ajeno a mi como el día a la noche, yo sólo sabía que era posible, y lo unico que veo es como se arrodilla, acercandose al cuerpo, le pone una mano en la frente y le cae una lágrima mientras cierra los ojos. Lo demás, sólo lo sabe ella.

No soy el unico que contiene el aliento mientras el tiempo se detiene hasta que es la propia Leia la que observa que el pecho de Alek vuelve a elevarse. Vane todavía sigue sobre él, con los ojos cerrados y una expresión de calma en el rostro. Poco después el chico tose y Vane se cae hacía atrás, de pronto asustada. Creo que estaba en trance. No digo nada, sólo me acerco a ella por detrás y la sostengo, dejando que sean los demás, sus amigos, los que lo saluden de vuelta a la vida.