De cabeza al infierno. Jake y Laura 1.

Todo había salido bien, finalmente, fue el pensamiento general que tuve en mente el lunes tras el colapso del fin de semana. ¿Cuando uno tranquilo? Vaya usted a saber...Al parecer es mi sino. Curiosamente no es el jaleo en la fiesta o el que casi nos maten y hallamos librado por los pelos...rubios del ken menor, ese que casi ni se pronuncia...no, para mi el colapso vino después, y ahora que lo pienso, dejarse llevar no parece tan malo, yo, al menos, no me arrepiento. No es como si hubisemos prometido amor eterno o la hubiese ido a buscar a su casa para acompañarla a clase el lunes, nada de eso, pero al menos fuimos capaces de sonreirnos de pasada y no tirarnos nada a la cabeza. Creo que esta vez comprendió que no intento putearla y que soy lo más sincero que puedo con ella.

Hoy es martes, y la he visto brevemente en el pasillo del segundo piso, de camino a una clase, no me he parado a saludarla, claro, eso se vería raro y la gente preguntaría, cosa que no me conviene, pero he aprovechado para acariciarle la mano al pasar y cuando me he girado he visto su sonrisa. Eso me ha alegrado el día.

Ahora es otra chica la que llama mi atención de hecho, porque la nueva y flamante animadora, que, según mi punto de vista, quedaría más propia en una barra americana, me hace señas escondida en la esquina de un pasillo. La miro, me mira, me hace un gesto con la mano indicandome que vaya. Miro atrás, a ver si es que busca a alguien más, pero no veo a nadie. La mandaría al cuerno directo pero el caso es que hace tiempo que quiero hablar con ella, a solas mejor. Miro la hora, es tarde, si voy con ella me perderé la clase. ¿Qué hago? no puedo permitirme demasiadas faltas, eso queda en el expediente y luego a la hora de revisar mi independencia cuenta. Pero insiste, y supongo que debe ser algo urgente así que voy hacía ella y me paro al hacerme unas señas. ¿En serio? Pretende que me quede en la esquina del pasillo que linda donde está, cada uno mirando a un pasillo opuesto, como si no estuviesemos hablando....estos niños pijos...pero vale. A mi me da lo mismo, no necesito que me asocien con una animadora rubia y de cascos flojos.

- ¿Para qué soy bueno?- pregunto entonces, bajando la voz y en un tono indiferente. Asumo que quiere o necesita algo, espero que no sean drogas, porque ciertamente aseguro que no voy a darle nada más fuerte que un cigarro.

Me tomo un momento, para indicar que por mucha prisa que tenga ella de repente no me gusta nada que me estresen, y me dirijo a la cocina para poner un café al fuego, sentandome en las sillas altas de la barra- mesa que hace la separación con el pobre salón. Y cuando comienzo a hablar lo hago pausadamente.

- Lo que sé...-pienso en voz alta. Vale, supongo que es justo- sé que tu madre y su padre salían por lo menos en tercero, encontré un anuario de ese curso en la biblioteca, sé que el padre de Alex estuvo varios años fuera y volvió casado con su madre, sé que tu madre nunca se movió de aqui y sé que el hecho de que vuestras casas sean colindantes no es aleatorio, se compraron el mismo mes, el mismo año, a la misma inmobiliaria y la reforma y habilitación la hicieron los mismos obreros...el por qué se me escapa...pero sólo puedo suponer que en algún momento comprendieron que era mejor que cada uno fuese por su lado y que sin embargo quisieron permanecer juntos de alguna forma...estaban en los mismos comités, en los mismos clubes...asumo que decidieron conservar la amistad...pero eso lo supongo...antes de que te hagas pajas mentales- advierto- es imposible que Alex sea tu hermano, no hay ni una gota de magia negra en sus venas, lo he comprobado.

Esperando que al menos eso la calme me pongo a retirar la cafetera y sirvo dos tazas, pero ella me sigue mirando cómo esperando que continue cuando se la acerco, suspiro y vuelvo a mi sitio.

- No sé qué mierda les pasa a los hombres de las Lerman, rubia, sólo sé que se mueren, todos ellos la palman cinco años después de casarse, y como en aquellos tiempos lo más probable es que no follasen hasta después del matrimonio...pues eso...es cuestión de sumar dos y dos...tu madre y su padre probablemente ya no tenían esos tabues, pero el caso es que, por lo que sé, sólo estuvieron juntos un año...le pregunté a mi abuelo si los recordaba juntos, y me dijo que todo el mundo los recordaba, que hacían una pareja perfecta, pero que de pronto, un día, se separaron, sin dar motivo alguno, y él se fue a europa, todo el mundo creía que se iba porque no podía vivir sin ella, pero años más tarde volvió, casado y con la mujer embarazada y tu madre fue la primera en darles la bienvenida y que, pese al asombro de todo el pueblo, acabaron siendo vecinos y parecían llevarse a las mil maravillas, como siempre...dice que el padre de Alex quería que tu madre fuese la madrina de su hijo, pero que por entonces tu madre ya salía con tu padre y este no estaba de acuerdo...puedes preguntarle tú misma, si quieres, pero en hora más temprana.

No dice nada, así que pregunto yo.

- ¿Lo has dejado por fin?

No contesta, pero lo cierto es que creo que ya sabe bastante y que esta vez ya está preparada para creerme.

- Hay algo más...mi abuelo ya no se acuerda, pero la vieja de la biblioteca en cuanto empecé a preguntar por libros de historia antigua se interesó, y cuando estaba leyendo las historias de los antepasados, dos generaciones después de lo de Salem, me contó una historia, que según ella les contaba su abuela de pequeños...tu tataratatara...lo que sea, abuela, estaba prometida y a punto de casarse cuando el primer Kaiser se instaló en el pueblo, él estaba casado, al parecer eso no es impedimento para que dos personas se enamoren, la mujer de Kaiser murió a los pocos meses, el médico no supo dictaminar de qué, y el prometido de ella los pilló una noche en, al parecer- hago comillas- "una actitud indecorosa", te lo cuento como me lo han contado, el hombre se suicidó, pero por lo visto su madre maldijo a la causante de su desdicha y se aseguró de que nunca pudiese ser feliz con el hombre que amaba...he intentado encontrar las palabras exactas de tal maldicion, pero no he encontrado referencia alguna...es lo que sé.