Larga noche. Jake y Vanesa. Cap 3.

No voy a juzgarle, ya no somos niños y ambos entendemos perfectamente la dinamica del corazón. Almenos lo hacemos ahora que estamos asi, tan juntos, por que en mi caso,lo que a eso respecta, nunca creí poder sentir algún dia, por un chico,tan dependiente, esta sensación de llena y vacia instantanea que depende de su sonrisa, de sus gustos, de sus gestos y sus lagrimas, de su aliento, de todo lo que vaya a por el.

Me ruega que no vaya a su casa...lo siento como una suplica y aunque no entiendo por que me lo niega, me omito a preguntar, no tengo por que cuestionarle, mejor obedecer y confiar, por que es lo mismo que le pido de el para mi y una relación de este estilo nos hace menos daño.Sin embargo no me dice nada de las llamadas, en cuanto a prohibir y eso me alegra demasiado.

Deja la copa de golpe cuando le pido que no me olvide...me abraza y me retiene a el,el sentimiento de ahogo entre mi pecho y mi estomago me invade, ese raro sentir que va con la palabra olvido, referida a el, esa que me aterra.Su confesión me solventa, me da paz..y me recargo a el, sonriendo divina por que lo adoro y me encanta que me tenga asi, aunque al dia siguiente tenga que aceptar que lo olvide y no cumpla.

Se rie, roza mi nariz, rio con el...mejor disfrutarlo.

Luego me besa, oh si, me besa y mientras yo me hago nuevamente de su nombre, de su aliento, de su persona...todo el.

Me jala a la pista de pronto, dejo la copa en la barra...y ya estamos ahi, parados en el centro, con esa pieza suave que me recuerda un poco a nuestra situación.

Me posa mis manos a su cuello, en uun lazo romantico, y el toma mi cintura. Lo miro...me esta retumbando el pecho con el corazón acelerado...amo tanto como odio esta sensación...es un miedo y una necesidad hambrienta.Yo no soy asi..lo se, pero resulta que me he perdido para siempre en lo que el diga y disponga.

"creo que le estoy cogiendo cariño a este sitio"

Dice y le sonrio...mientras veo su gesto nervioso e indago en su mirada con la mía..

-¿sucede algo?-

lo cuestiono...y entonces me responde con una pregunta...que me parte el corazón y le entrega cada trozo.

"- ¿me dejas volver a intentarlo si te digo que soy un capullo?-"

sonrio...me muerdo el labio sensual y dudativamente, ladeo mi faz mientras seguimos bailando, algo nerviosa... al final lo miro, se que no resiste, necesita pir mi voz.

-¿puedes intentar quererme aun con todo lo que te he hecho pasar?-

niego suavemente

-Jake Parrish...somos unos completos masoquistas-

me recargo a el con el rostro hacia adentro, hacia su cuello, respiro y mi aliento cae tibio en su piel, sonrio suave y le beso la piel.

-te dejare con una condición..-

musito y vuelvo a mirarlo, se pone nervioso.

-mañana...cuando despierte...te quiero abrazandome y recordando...a los dos...al estupido jake..y a jake Parrish el poderoso-

rie suave

-es enserio..recuerdas cuando te dije lo de sentirme vacia-

es una mirada inquisidora,no se si lo cree, no me importa por que yo se que debe entenderlo, esto es serio.

-me siento asi si tu no estas conmigo...puedo perder la mente y aparentar que no me importa...pero tu...tu me enseñaste esa noche mucho mas de lo que aprendi jamas antes-

le miro sonriendo

-tu sabes...eres eso que no se compra ni se vende-

No ha olvidado nada dice, y yo sonrio en cuanto lo hace, es mi manera de decirle que ya lo sabía, pero aun cuando en otro momento me encantaría joderle, no será ahora cuando yo le diga eso, por que en este instante solo pienso en compartir mi alegría con el y sentir lo que l siente por mi, fin de la transmisión, entrre ese espacio no queda lugar para discutir tonterias y eso, es una tonteria, tan absolutamente irrelevante que procuro olvidarla como debe ser.

-es una promesa-

Le confirmo, mientras lo miro por que quiero ver en sus ojos la verdad.Río suave cuando me llama alumna tardía, sobre todo cuando me recuerda con tanto tacto nuestra aventura en la ducha, eso que nos hizo probar de todas y como todas...ademas lo que me hizo entender que no importa que tan reducido sea el espacio, si estoy con el, todo se puede.

Me abraza con suavidad, yo solo sonrio, como una tonta, por que eso me motiva cuando me tiene asi, enrredada a el,.Me pide irnos, yo solo lo miro como pidiendole que espere un poco mas...aunque me muero tanto por irme como el...y esta vez quiero asegurarme de que de verdad no va a dejarme.Es su boca la que me lo jura, sellandolo todo con un beso.

No lo resisto, me abrazo a el, a su cuerpo, y le beso con una pasión maniaca, desenfrenada.

-SI..vamonos,vamonos ya..-

le suplico, esta vez no me importa que diga, yo pago la ronda de copas y me lo llevo de la manita a la calle, No imagino cuando veo que trae con el un carro, un carro que no es suyo, pero que tampoco es algo que desagrade, almenos no urgira el taxi, sonrio. Me sube, se sube...nos vamos.

Durante todo el camino le voy besando el cuello, el oido, acariciandole la piel...hasta que damos con mi casa, el portero abre la puerta solo por que me ve en el auto.No tengo ganas de discutir ahora. lo estaciona frente a la puerta, solo por decir que lo paró y lo siguiente es entrar.

Entramos riendo como la ultima vez...si..esa ultima vez...me detengo en la puerta, tengo miedo de lo que vaya a pasar mañana...lo miro.

-lo prometiste-

le recuerdo y afirma besandome la frente, luego la nariz, el oido...la boca...y aqui vamos de nuevo como aquel ultimo dia...abrazada a su cuerpo, con el cargandome por la escalera.

No hay mucho que decir en el camino de vuelta, tenemos prisa, somos felices y lo demás no importa. Yo sonrio cual bobo mientras intento centrarme en la carretera y no en la chica que me acompaña, por dificil que me lo ponga, y de cuando en cuando la miro por el espejo retrovisor, sólo por la necesidad de asegurarme de que sigue allí conmigo, aunque sienta ora su mano ora sus labios en alguna parte de mi. No es suficiente. Nunca es suficiente.

Esta vez no le presto atención al portero, me da lo mismo si tiene cara de haberse tragado un alfanje, es su problema. Aparcar lo hago casi sin mirar, total, dentro de su propiedad tampoco es que vayan a multarme. Bajamos de nuevo riendo, no sé muy bien de qué porque ninguno de los dos ha dicho nada, pero la risa es contagiosa. Se detiene de golpe, tras cruzar el umbral y me doy de bruces con ella, rebotando en cuando se gira.

"lo prometiste" dice, no hay que ser adivino, sé a qué se refiere. Asiento levemente con la cabeza, le pongo un dedo señalador en la frente y digo:

- lo juro

Antes de besar la misma parte de su piel, luego la nariz, y como ya no puedo detenerme, las mejillas, los labios, seguiría, pero toma mi mano y avanza hacía las escaleras. La cojo, entonces en brazos, como la otra vez. Sólo que esta la dejo en el suelo en cuanto llegamos al cuarto y termino de besarla porque lo de abajo no me ha llegado.

Echa los brazos atrás, mientras la beso, y busca el cierre de la cremallera, sonrio, la sujeto por la cintura, la beso de nuevo y la suelto.

- ya no hay prisa...sólo quería tenerte para mi solo...

Creo que no acaba de entender, así que afirmo.

- voy a ver si encuentro la cocina en este laberinto de habitaciones que llamas casa...tú pon musica...y no te duermas...

Está por indicarme cómo llegar pero niego ligeramente con la cabeza.

- ¿qué gracia tiene si sé el camino?...no tardo.

Su promesa se graba como fuego en mi, y se que no va a romperla o almenos confió en que no lo haga por que es lo unico que me queda si quiero tenerle, confiar en el, en sus palabras, en que no volvera a dejarme sumida en ese vacio que aparece solo cuando el se va de mi lado, cuando no le tengo, cuando no puedo contarle al oido las maravillas de mi mundo chueco y distorsionado donde el es la mancha de color má hermosa....como un arcoiris.

Una vez que me ha llevado en brazos hasta la habitación, solo me queda saber lo que l viene y cuando me deja ahi, de pie frente a la puerta, no puedo ni imaginar que planea, entonces le sonrio frunciendo una ceja y alzando la otra en un gesto inquisidor, se rie y me besa de nuevo. Mientras yo voy a repetir lo ultimo, por que no se otra cosa...pero el es de los mejores maestros que yo ubico.Y mientras mis manos le buscan la cremallera a su pantalón , el me busca la cintura, luego los labios y al final nada...solo habla y sus palabras me hacen saber que voy por ruta equivocada y le sonrio afirmando aún si no entiendo nada, por que a mi tambien me encanta esto de tenerle para mi sola.

. voy a ver si encuentro la cocina en este laberinto de habitaciones que llamas casa...tú pon musica...y no te duermas...- dice, entonces me adelanto para indicarle donde esta ese baterío aunque no se para que la quiera, sin embargo se apresura a negar, pidiendome que lo deje ser investigador , pero lo cierto es que me da miedo que no regrese....y de nuevo, de nuevo la mente me grita la palabra "Confianza".

Entonces asiento, pero no sonrio por que aun siento esa desconfianza, sin embargo se que sabe que lo espero, lo sabe por que me besa la frente una vez mas antes de bajar por ahí y perderse rumbo a la sala, por que la cocina queda hacia el otro lado, pasando el salon de masajes, el estudio, la puerta de la alberca privada,el minibar y otras cosas.

Entro a la habitación con cuidado...a mi habitación que es un completo capullo para recibirle.

Sonrio tras cerrar la puerta ,sonrio por que al final esta ahi.

Me dirijo hacia mi mesilla de noche y tomo el control encendiendo el boton rojo...una musica leve comienza a sonar en la recamara, si esa que utilizo cuando quiero sentirme linda frente al espejo en mis momentos de soledad. Pero no me gusta, por que esta noche quiero explotarme...y le cambio de estación....y cuando esa canción empieza a sonar, rio como una tonta...por que esta aqui..¡ESTA AQUI!.

¿Cómo puede alguien vivir en una casa que tiene más dependencias que un centro comercial? Ni me lo explico. ¿Y si te levantas a media noche con hambre? Pues te mueres de inanición antes de encontrar el frigorifico, seguro. Eso sí, para hacerte un tour de spa no tienes que ir muy lejos. En cuanto veo las camillas me imagino que por allí no es, no tendría lógica alguna poner la cocina en el segundo piso, ahora que lo pienso. Debería estar en la planta baja. Al igual que el salón o los salones. Con esa idea bajo la escalera y abro un par de puertas. El salón si está allí abajo, aunque también pudiera ser un campo de futbol amueblado, aunque no le encuentro la utilidad. Sigo buscando y me tropiezo con una de las mucamas, a la que recuerdo perfectametne, por desgracia ella también a mi. La misma mirada de censura, bueno...esta la merezco y me la voy a aguantar. Intento ser lo más amable posible y pregunto, dandome por vencido, por la cocina, dudando ya de que exista, a lo mejor esta gente come de catering todos los días, vaya usted a saber...pero existe. A trescientos metros siguiendo el salón y pasando la sala de musica, dice...¿es que dan conciertos?...no lo pillo...comienzo a avanzar pero la señora me sigue y acaba diciendome que si necesito algo mejor me lo busca ella que no está bien que ande yo solo investigando por ahí, no me ofendo, porque al contrario del portero esta mujer no parece decirlo con malas intenciones, más bien preocupada de que sea un completo inutil y vaya a romper algo. Insisto, pero ella también y tiene las de ganar porque dice que le pagan por eso.

Al final subo con las manos vacías, abro la puerta y me encuentro a una chica preciosa mirandose en el espejo mientras se mece un poco al son de la canción que está sonando en la radio. Sonrío primero, como acto reflejo al verla, y luego frunzo un poco el ceño y refunfuño, explicandole.

- Esa doncella tuya con cara de cascarrabias no me ha dejado llegar, dice que es su trabajo...

Después los bajo, porque lo cierto es que no voy a dejar que una tontería me estropee la noche.

- Viene ahora con algo de beber y de picar...no lo que yo le he pedido, no...-niego con la cabeza, me acerco a ella para tomarla entre los brazos y acabo ligeramente divertido aunque le guarde algo de rencor- dice que a la "señorita" se le ofrece champán, no cerveza, y que qué es eso de preparar una hamburguesa a estas horas, que con el champán se toman fresas con chocolate y que si nos quedamos con hambre puede preparar una fondue de queso...ni siquiera sé qué mierda es una fondue y te aseguro que hago unas hamburguesas de chuparse los dedos, pero me dió miedo discutir con ella, tiene la misma cara que la señora que nos cuidaba de pequeños...y daba unas collejas...se llamaba Sole...madre mía, creo que me dejó lesiones irreversibles...

Aún no he acabado de decirlo y llaman a la puerta. No puede ser la mucama, ¿verdad?

- ¿es que ademas es hija de Flash?...¿de donde sacas al servicio?

Se tarda mas de lo que yo quisiera y para cuando menos espero, ya estoy bailando sola frente al espejo mientras me miro y me gusta lo que veo, pero no es precisamente esa cara y ese cuerpo, no, sino por el contrario, ver esa sonrisa de boba por la que antes yo no habria dado un peso, pero que hoy me vuelve totalmente revolucionaria, irreverente, feliz, idealista y sobre todo soñadora...por que es este el momento en que quiero abrir la ventana y gritarle a Alex fuertemente. "EL ESTA AQUI", pero no lo hago, no, por que el ya ha entrado, con una cara de muy mal animo y poco convencimiento, como resignado.Sin embargo yo le miro con los mismo ojos con los que me miraba a mi misma en el espejo.

Habla de mi doncella, si, una de las chicas del servicio seguramente, me roba una sonrisa nuevamente por que nada puede arruinarme esta noche,y antes de que el lo planee ya he sacado la camara del lugar menos esperado y le he tomado una foto a esa carica que ha hecho...va para el albúm.

Se resigna a que le he tomado la foto y me explica lo que sucedera ahora...pero cuando escucho sus palabras me hago a la idea de que hay algo más en la vida que solo estar encerrados en mi habitación contandonos los lunares mutuamente...y la idea que viene a mi mente me cae como agua para chocolate...y me encanta., saber un poco más de su infancia tambien me agrada,pero no del todo...almenos se que su crianza fue más dura que la mía.

La puerta suena de pronto y su comentario me hace reirme...no, esperaba esa reacción suya y el comentario me viene a bien, todo me viene al tonto esta noche.

Y en efecto, cuando abro la puerta es Anna del servicio, pero junto a ella vienen otras tres chicas cargando bandejas.

-Bueno..no es que sea flash...es que tengo a todos los vengadores en mi cocina-

lo miro, se sonrie, le causa gracia...me mata verlo reirse.Para cuando menos lo espera ya metieron todas las bandejas en la recamará pero lo cierto es que me late más su idea.

-Anna, por favor, cenen eso ustedes esta noche....el joven y yo iremos a cenar a la cocina-

cuando me escuchan, Anna deja caer la bandeja entre sorprendida e incredula, reacciona rapido y se disculpa, se por que lo ha hecho y me causa una cierta culpa, luego ella la empieza a juntar, pero no la regaño, no recrimino...nada, por que hoy estoy feliz, ya estoy hechando a correr escaleras abajo...con un poco de infancia, de esa alegría que habia olvidado.

-Alcanzame si puedes-

le grito, pero no es necesario, el ya viene corriendo tras de mi y no importa cuanto acelere, siempre me pisa los talones, nuestro punto, la cocina.

Para cuando llegamos ahi y aviento la puerta que se abre y se cierra a vaiven, el ya me agarro de la cintura por detras y yo rio en compas con el. La cocina lo impacta de momento...a mi tambien por que no la conocía hasta el día de hoy....

-ok...necesito aprender a cocinar-

murmuro y el rie,le hecho un codazo y me hecho asentarme en el banquillo de la mesa de centro.

-y bien señor chef...¿cual es la especialidad de la casa esta noche?-

y mis ojos pestañean...si, ridiculo pero cierto.

El comentario sobre los vengadores me causa gracia porque parece cierto, son cuatro las personas que entran por la puerta cargando bandejas, la señora a la que llama Anna y tres chicas jóvenes. Un ejercito...para dos personas...bueno, son puestos de trabajo, pienso, intentando no llevarlo al terreno de lo politicamente correcto. Pero las bandejas...¿es que tengo pinta de comer más que un escuadrón de infantería? Me reviso el perfil con disimulo en el espejo...!no¡

Pero ella se adelanta a cualquier cosa que pueda opinar, indicando que nosotros cenaremos en la cocina, lo cierto es que es un alivio, no estoy yo para fresas y mariconadas, pero la sorpresa de la criada me dice algo que quizá no quería saber, no es muy habitual, al parecer, que la "señorita" cene en la cocina.

Así y todo echo a correr tras ella en cuanto sale por piernas, hermosas piernas, gritandome que la coja si puedo, como si tuviese cinco años, los dos sabemos que lo haré aún cuando no conozca el terreno, es fácil, aún lleva los tacones puestos...maravillas de la moda.

Para cuando me hallo en la cocina, tras agarrarla por detrás y girar con ella hasta que dejamos de reir, parpadeo incredulo. ¿A cuanta gente hay que darle de comer en esta casa?

- ¿estás segura de que esto es la cocina?- pregunto en un tris mientras me adentro y abro las puertas de lo que, supuestamente, es la nevera- el frigorifico es más grande que mi baño...

Ella hace un comentario que me hace volver la cabeza y acotar, risueño pero en tono de censura.

- tienes la mente sucia jovencita... además aqui dentro hace mucho frio...

Dice que necesita aprender a cocinar, me rio, me da un codazo y se sienta. Niego con la cabeza y me acerco, obligandola a levantarse.

- ah, no niña...si te quedas en la cocina mientras trabajo ayudas...y rebuscando encuentro un delantal y se lo pongo encima, anudandoselo detrás mientras aprovecho para darle un ligero beso en el suello- ¿qué sabes hacer?

Me pone una mueca exasperada que me hace sonreir y sin que diga nada contesto.

- bueno...pues es hora de aprender...por curiosidad, ¿cuanta gente trabaja aqui?

Pregunta por la especialidad, como si fuese un restaurante y se pone a coquetear conmigo sin reparo y yo le guiño el ojo y le tiendo una tabla de cortar y algunos incredientes.

- tomates en rodajas, lechuga en juliana, que quiere decir en tiras, y lonchas de queso...¿podrás?

Asiente, contenta, y yo saco la carne y pongo una sartén al fuego después de investigar cómo va la cocina.

Me levanta casi a fuerzas entre risas y aprovecha ese descario para besarme el cuello...admito que nunca pense verme en la cocina y mucho menos como estoy ahora, con un delantal que el me ha puesto, de esos que solo usa la servidumbre, de esos que no imagine verme puestos jamás.

Me pregunta que se hacer y mi cara se lo dice todo por que, por más que me la pienso, es que nunca había entrado a la cocina antes así que estoy tan sorprendida como el, siempre que quiero algo me lo llevan hecho y me lo dan en la mano, asi que para esto de cocinar soy una inutil.

Sonrie y me pregunta cuanta gente trabaja en la cocina, pero se que su sonrisa es una mueca de incredulidad, ¿cuantas chicas existen hoy en dia que son unas inservibles para cocinar aun cuando sea en microhondas?. Bueno, cuentenme como una.

Me tiende una tabla , un cuchillo y las cosas...me indica como debo cortarlas, el nombre me suena facil y coincibo en mi mente, que podré hacerlo así que afirmo sonriendole como si eso fuera de toda la vida y me estuviere hablando de como combinar un bolso con un vestido y unos zapatos. Tomo el cuchillo, coloco el primer tomate sobre la tabla y al primer corte se que parece más un cuadrado que un circulo...lo intento una vez más y no sale en circulo, ahora parece una media luna. Dejo el tomate por la patria y me pas al queso mientras el sigue buscando quien sabe que cosas.Pronto huele a la carne que el esta friendo.

Agradezco que no este mirandome por que lo que tengo en la tabla como resultado parece más cuadros de tomate, jirones de lechuga y estrellas de queso...o algo asi.

Cuando me doy cuenta ya no queda más que partir y estoy conciente de que eso es un desastre y me dan ganas de gritar de coraje.Lo que es peor...siempre creí que esto no tenia ciencia.

-bien...creo que no puedo hacerlo mejor-

murmuro.El se vuelve hacia mi y muere de risa.Lo miro.

es lo que corte, tengo tomate en la cara y lechuga pegada en los dedos, es un cochinero y bueno...eso no es lo que me pidio pero es el resultado de lo que hizo, como si hubiese pasado por ahi, el demonio de tazmania.

El tono con que dice "bien, creo que no puedo hacerlo mejor" me hace girarme, no porque haya terminado, sino porque es nuevo en ella, algo así como desesperanzado, nunca creí que se lo oiría, al voltearme pienso en decirle que está bien sea lo que sea que me encuentre, subirle un poco el ánimo y quizá la moral, ya que estoy seguro de que es la primera vez que usa un cuchillo para cortar verduras, no dudaría tanto si fuese para cortarle la mano a alguien, pero a veces los buenos pensamientos se esfuman cuando te encuentras a la chica de tus sueños mirando compungida un entresijo de cosas que no acaban de parecer lo que son, la lechuga, por ejemplo, más que en tiras parece hecha trizas, para mi que eso en un juzgado sería tildado de ensañamiento...del tomate ni hablamos, y el queso....no sé exactamente qué diantres quiso hacer con el queso...

La carcajada sale sola sin que pueda evitarlo, ni siquiera morderme la cara interior de la mejilla lo evita. De pérdidos al rio...

- esto...

Digo mientras me acerco dejando las seis hamburguesas al fuego mientras se hacen lentamente. Y apartando un tomate con la punta de un cuchillo de carne...

- no sé qué te ha hecho el pobre tomate pero creo que ha pasado a mejor vida...descanse en paz...- me mira con un deje de irritación, me da la risa otra vez- vamos, no es tan grave...si lo pegamos todo en un lienzo fijo que lo podemos vender como arte postmoderno de ese..le llamaríamos "furia en la cocina" ...

Parece mosquearse asi que dejo de reirme y le saco los trozos de verdura de la cara con delicadeza, tirandolo todo a la basura después. Saco más tomates, otra lechuga y un poco más de queso y se lo pongo delante. Pero esta vez también saco un cortador y una cuchilla para verduras. Le muestro cómo se hace, sólo poner el tomate, empujar y las rodajas salen solas, lo mismo con la cuchilla para la lechuga.

El queso lo voy cortando yo en una tabla de madera y lo dejo a un lado mientras ella se pone a mirar los cacharros como si fuesen tecnología alienigena. Sonrío. Pero al poco tiene los tomates perfectamente troceados en un bol y los mira orgullosa.

Yo también lo estoy, pero no porque los tomates salgan perfectos, sino porque no ha protestado ni un momento, ni un "me he roto una uña" o un "¿ves lo que has hecho con mi vestido carisimo?" porque, seamos sinceros, ha quedado hecho un trapo.

- lo estás haciendo muy bien...

Comento al pasar por detrás de ella, de vuelta a frente al fuego, para sacar las hamburguesas y dorar el pan en la misma sartén sin aceite. Calentito y jugoso, como a mi me gusta. Pongo las hamburguesas en el pan y luego el queso y las dejo un rato hasta que este se funde. Las aparto y se las llevo a ella para que le meta la lechuga y el tomate en rodajas.

Pregunta por qué tantas, y algo más.

- No pretenderás dejar a las pobre chicas trabajadoras cenar sólo fresas con chocolate ¿no?...después de limpiar toda esta cocina...las pobres deben estar derrengadas...

Le aparto el cabello, flotando sobre su espalda y me inclino para apoyar mi barbilla en su hombro mientras la rodeo con los brazos.

- en respuesta a tu pregunta, no, el saber cocinar no es un requisito que busque en una mujer- el tono es divertido, igual que el usado por ella- por suerte me apaño bastante bien...he tenido que hacerlo...¿por qué no ponemos la mesa?

Tras morir de risa, mi cara de poco amigos lo mata, pero ni así puede detener su burla, ¡Pero que chulo! como a el si le enseñaron a cortar tomates ahora se burla de mi, le aviento con un trapo pero aún sigue riendo, admito que entre e coraje y todo me ha robado aun asi una sonrisita modesta que no pude evitar, pero de igual manera me mata en coraje y para cuando ya paso esta ahi hablandome de artes modernos.

-ya...yo voy a darte tu arte moderno si te sigues burlando-

murmuro, mas entre broma que cabreada, se que lo sabe, pero de igual manera ya esta ahi, para que no me de lastima,tirandolo todo. Me siento rara, soy demasiado inutil, eso no esta a discusión, sin embargo el va tirandolo todo a la basura , lo que descompuse y eso me hace sentir mejor, es la ventaja de los errores, los puedes borrar y empezar de nuevo.

Saca más tomates, lechuga y queso, cuando me lo pone de frente frunzo los labios, ¿pero que no entendio que soy una mierda para esto de cortar cosas? saca un cortador y eso me dice a mi que ignoro su procedencia, me muestra como se usa...es algo asi como magia..

Y mientrs el corta el queso, me quedo como idiota mirando lo que dejo ahi. Al final me decido y lo uso, logro el cometido y lo coloco todo en su recipiente, sintiendome orgullosa de mi resultado, es aún mejor que lograr el outffit perfecto, no, es aun mejor que ver a Brad Pitt y Angelina Jolie ganando los oscares...no...es mejor que ver la regla despues de una semana de retraso...si, es mejor que ello.

Lo veo sonreir, me felicita pasando por detras mio y sonrio satisfecha.

-el 80% de las veces es asi...cuando no tengo que cortar cosas-

le guiño el ojo, lo veo ir hacia donde la carne y empezar con los panes, a mi que me parece que este trabajo para Mac donalds tiempo atras, sonrio negando y sigo con lo mio.

Para cuando vuelve con las hamburguesas lista yo solo debo meterles la verdura y son aun mas lindas que las de los comerciales. No puedo evitar la duda.

-¿por que tanta comida?...'es que acaso es una incirecta para decirme que tu mujer ideal debe cocinar perfectamente bien?-

me responde...es más humano de lo que crei, mucho mas noble.Apoya su barbilla en mi hombro y me abraza, alzo mi mano para acariciarle el rostro complacida.

Poner la mesa dice, eso si que se hacerlo, lo he hecho alguna vez quiza en casa ajena. Asi que le indico por donde irnos para tomar vasos, platos, cubiertos, servilletas y demas. No pudo evitar mirarlo en el transcurso, algo en su discurso me tiene en un vilo corto.

-Jake...¿desde cuando vives con tu abuelo?...¿que fue de tus padres?-

tomo los vasos ylas servilletas y los voy llevando a la mesa del comedor, el me sigue de cerca con los platos, los acomodo en sus lugares mirandolo.

-tu...¿tu no creciste con ellos?-

Poniendo la mesa está mucho más en su salsa, más segura...parece mentira que una chica que siempre lo ha tenido todo pueda estar insegura por algo, siempre creí que sería al revés, siempre los tuve a todos por una panda de prepotentes consentidos, al menos hasta que esta se cruzó en mi camino subida a una moto en la que no llegaba a los pedales...sonrio quedamente al recordarlo, parecía a punto de caerse en todo momento pero te miraba como si ella estuviese al mando, siempre...a lo mejor es al contrario, el que más tiene es el que más puede perder al fin y al cabo, ¿qué puedo perder yo si no tengo nada?

Mientras coloco el último plato, sorteandola a ella que pone los cubiertos, dando vueltas a su alrededor solo por hacer el payaso, y si, porque cada vez que giro su falda se sube, la escucho. "Jake...¿desde cuando vives con tu abuelo?...¿que fue de tus padres?" Y la miro, para saber qué tipo de pregunta es esa. Pero en sus ojos veo preocupación, no lástima. Bajo los mios para colocar el plato y me decido a contestar cuando vuelve a preguntar.

- Me dejaron con él cuando tenía cuatro años...se fueron a dar la vuelta al mundo o algo así...o a trabajar en alguna colonia de refugiados...no lo recuerdo bien...

Cuando los vuelvo a alzar a su rostro está mirandome con cara de pena. no me enfado, sé que no es ese tipo de pena. Le sonrio y me acerco a frotarle la nariz con un dedo y una sonrisa abierta que se puede comprobar en mis ojos.

- no me siento abandonado...si es eso lo que piensa tu cabecita...se fueron porque tenian que hacerlo, mi abuelo no bebía de aquella, creían que era lo mejor para mi...

Me encojo de hombros.

- nunca les pedí que volviesen, ni cuando el abuelo se puso "malo", y me consta que él tampoco les habló de su enfermedad...no podían saberlo...de todos modos cuando regresaron antes de morir lo cierto es que para mi apenas eran unos conocidos...mi abuelo me crió y siempre lo hizo lo mejor que pudo...no tengo nada que reprocharle.

Le doy una palmadita en el culo y me muevo, para poner los vasos, que es lo que falta, y sonrio de nuevo, esta vez vacilón, cuando los comienzo a colocar, mirandola por sobre la mesa.

- pero si te doy penita puedes adoptarme...no me importaría compartir el baño contigo...

Ahora que me fijo en la mesa.

- ¿para qué son los cubiertos?

Antes de que conteste los recojo y los guardo de nuevo, poniendo en su lugar un manojo de servilletas.

Su explicación me causa una sensción de dolor, pena y falta de cordura, nunca lastima, por que el no es digno de lastima, el siempre ha sido digno de mi admiración, por ser tan fuerte, tan hombre, tan loco, tan unico...es así, es más que sensato, es mio y le amo, aun cuando no se lo grite todo el tiempo. Entiendo ahora que no nos distanciamos tanto en cuanto a nuestras personas. Somos mucho mas parecidos de lo que yo crei. El y yo compartimos una soledad infantil, la diferencia es que el si se hizo hombre...y yo...bueno...yo soy lo que soy.

El me dejarón me suena conocido de mi propia historia, de hecho de la historia de muchos niños ricos que yo conozco, pero que a el no le importan mucho.Sonrie y le sonrio, es esa clase de calma la que me hace admirarlo más, esa fuerza que siempre tiene dentro de el para dcecirle a la vida que se joda por que el puede salir adelante sin necesidad de que ella lo ayude.

Su dedo roza mi nariz, le sonrio y le doy un manazo, el se encoje de hombros.

Pasa por mi lado dandome una nalgada, lo miro con cara de pocos amigos y luego le sonrio mientras el va poniendo los vasos, habla de que lo adopte y hecho a reir como tonta, que eso si me ha causado gracia.

-no cariño...me llevarían al carcelón por el incesto-

le guiño el ojo, le causa gracia.

Y de pronto recoge los cubiertos, esta vez soy yo la que le miro extrañada...¿que piensa comerse la hamburguesa con las manos o que?...habra que intentarlo, asi que mejor no decir nada, ya bastante he hecho el imbecil el dia de hoy.

-tengo limonda, sodas y vino...¿que te apetece mas para la cena?-

me acerco a el, enrrollando mis brazos en su cuello mirandole fijamente...si, me tiene embobada y lo sabe, aun m´pas cuando me como sus labios en un beso, por que ya no resistoo mas la necesidad de hacerlo.

Risueña, desenfadada, es como suena cuando me responde a la pequeña mención sobre el asunto del baño, parece que ha olvidado ya que hace un momento estaba irritada conmigo, alzo una ceja y la vista para mirarla, pero no digo nada porque así me gusta más, cuando sonrie y parece que no hay nada en el mundo que pueda preocuparla. Es así como la veo siempre, mirando al mundo de frente como si nada pudiese afectarla, y es así como decidí que tenía que saber qué cosas la preocupaban, qué la afectaba...tenía que saber más.

Si, eso fue y no otra cosa lo que me llevó a decirle a la chica rica con problemas de actitud que sí, que sería su profesor si quería conducir. La curiosidad mató al gato, que dicen....puede ser. Antes me pregunté, ¿qué puedo perder? Ahora lo sé, cuando la miro y sonrie así soy consciente. La cordura, el corazón y hasta mi propia identidad si sigo dejando que me enrede. El caso...es que ni siquiera lo intenta.

- degenerada...- contesto en medio de todo, pero no me sale el tono deseado, más que un reproche parece un cumplido, así que lo intento de nuevo- menos mal que no somos parientes...con lo tímido y cohibido que soy yo...

Pero la pregunta me hae reir de nuevo y no puedo evitarlo, voy hacía ella sin pretenderlo. Me retiene a medio camino y me rodea con sus brazos el cuello en un movimiento que parece tan natural como el respirar. Le sonrio igualmente y me quedo prendado de sus ojos, esos que me sonrien aún más profundamente que su boca. Me tiene hechizado.

- Tengo que enseñarte aún muchas cosas, niña...

Pero me besa y no acabo la frase, de hecho olvido lo que iba a decir en el mismo instante en que su lengua y la mía se entrelazan y mis manos se deslizan por su ahora arrugado vestido hasta posarse en sus caderas. El resto no es pensado, sólo un acto reflejo, una necesidad de cuerpo y mente. Le desato el delantal solo porque el hilo me molesta para acariciarle los hombros y lo aparto a un lado, sobre una silla, moldeando su cuerpo con las manos después, mientras retengo su boca, y acariciando luego su pierna expuesta con la palma, subiendola de a pocos por debajo de su vestido. Ella se echa hacía atrás y yo la empujo un poco más, hasta que se recuesta sobre un trozo de la mesa y subo su pierna con suavidad hasta mi cadera, apoyandola allí.

Sus risas, sus burlas y esas palabras que usa para protegerse de mis encantos solo me causan gracia, parece un niño cubriendose de un regaño, de una travesura que recien realiza sin intención de hacer un daño, sino mas bien de divertirse propiamente dicho.

No puedo negar que me fascina cuando pierde el control de sus actos por mi culpa, me agrada aun mas que me mire con ese aire entre lujuria y emoción que hace que mi piel se ponga tensa solo esperando un roce suyo.Me sonrie y para cuando sus ojos se clavan en mi mirada, me corta la respiración, de pronto he perdido la calma y se me a acelerado el corazón, perder el control es poco, no haya nada que pueda igualar, nada que se pueda contar, es como ir a la luna y pedirle que no me suelte hasta el final del viaje.

- Tengo que enseñarte aún muchas cosas, niña...-dice, pero mi beso lo calla y nuestras lenguas se funden como haciendo un toque demasiado pasional de aquel sentimiento.

Sus manOs delinean mi vestido que se haya hecho un desastre, como si quisieran desarrugarlo, acomodarlo sin mucho logro, luego termina en mis caderas con triunfo, por que ha llegad a ellas sin obstaculos previos.Sigo besandole atada a su cuello a brazos cerrados...me encanta como me fascina el aroma que me sucumbre y que solo el emite de sus poros.

Me quita el delatnal, lo hecha a un lado por que nos estorba, despues sigue modelandome la figura como si fuese barro a grabar en imagen; sigue con mi boca sin parar, tomandome todo el aliento y me acaricia la pierna con su palma abierta, cuan grande es.

-Jake..-

murmuro y le miro...me mira dos segundos y todo se tuerce.

Me dejo ir hacía atrás yel me empuja haciendo que me recueste sobre la mesa, subiendo mi pierna a su cadera, donde lo prenso a mi haciendo que se repegue a mi figura sin dejar de besarlo.

No es mi intención quitarle la ropa por mas raro que parezca....estoy aprendiendo que el mundo puede girar por si solo ahora mismo...me basta con que el este ahi, aun si no quiere hacerme suya esta noche.

Me gusta que por una vez no se apresure, aunque el ritmo suba, la respiración se acelere y el corazón se salte alguno que otro segundo el latido correspondiente. Esta vez ella no hace un sólo gesto que me lleve a pensar que desee acelerarlo y eso me gusta, porque la conozco y sé que nunca se malgasta su tiempo, así que presupongo que no considera esto una pérdida del mismo y por tanto tampoco a mi. Es algo retorcido, pero mi cerebro es así. La mayor parte del tiempo.

Yo tampoco tengo prisa, ni intención alguna de echarle un polvo en la cocina...además, odio cenar frio. Pero me tomo el tiempo necesario, porque tenerla asi, entregada y relajada en mis brazos es como el nirvana sin drogas y porque ella es todo lo que necesito de momento.

No dejo de besarla hasta que aparto con cuidado el tirante de su vestido, sin sacarlo, sólo apartandolo hasta el comienzo del brazo para poder bajar mi rostro y apoyarlo en él, besando luego su piel y disfrutando tanto de la sensación de su tibieza y suavidad como de su respuesta, y sólo luego hablo con los labios aún pegados a su delicada curva.

- tú vas bien con cualquier cosa...pero como no quiero compartirte mejor bebemos coca cola...

Y es ahí cuando me separo un poco, para mirarla con una sonrisa boba y una gran necesidad de ella reflejada en los ojos.

- en serio...¿nunca has comido en un burguer?...nadie bebe limonada o vino con una hamburguesa...

Y niego con la cabeza divertido antes de volver a besarla, rápida pero cariñosamente y le doy otra palmadita en el trasero antes de soltarla.

- deberías llamar a las chicas...yo sirvo la cena...se van a enfriar...es tu culpa...

No se que carajos esta planeando hacer, no se si se plantea calentarme y luego dejarme ahi sin nada o si lo que pretende muy por el contrario solo es hacer de esta cena algo sumamente seductor. pero cuando baja el tirante de mi vestido y besa la clavicula entre mi cuello y mi hombo, ya me queda bastante claro que lo unico que quiero es sentirle asi, amoroso, signifique lo que signifique, aunque tenga miedo de despertarme mañana y no verle mas.

Entre alagos y dema, se delimita a decidirse por el refresco de Cola, no es mi favorito debo decir, pero si el gusta de ese, ese vamos a tomas, todo sea por verlo dibujar esa misma sonrisa que tiene ahora mientras nos divertimos juntos. Si, me agrada...es una sensación que no se compra en tiendas...es unica y solo el me la puede brindar.

Su enorme sonrisa e incredulidad respecto al restaurante de hamburguesas me matan, rio fuerte, solo lo suficiente y me cubro los labios al final.

-Nunca como hamburguesas....eso podría ponerme como una completa ....-

omito la palabra cerda, pero se que el lo sabe, sonrio sutil. Debería dejar de ser tan narcisista por excelencia.

-esta sera la primera que pruebe-

confieso mirandole seductora,niega, sonrie y me besa de nueo, suavemente, luego me da una palamadita al trasero y me manda a por las chicas de servicio.Nunca han comido conmigo, es algo que no se acostumbra aqui, asi que cuando me aparto y las llamo se forma un desoncierto normal.

Acuden por que casi las obligo, no muy convencidas, como si temieran que en cualquier instante les aviente con los platos. Jake no parece con desconcierto aunque para mi esto sea raro.

-Cenaremos hanburguesas y...el las preparo-

lo señalo, las chicas le sonrien sutiles, no me agrada, es mi chico. Me voy a lavar las manos, no soporto ver a las tipas mirandolo asi.

- Nunca comes hamburguesas...

He de repetirlo varias veces sólo para convencerme e qu eno me está contando un cuento chino, pero no parece que mienta, más bien que dice en serio que su preocupación por la linea es real y algo enfermiza. No puedo creerlo...

- pues yo como seis a la semana y no parezco una foca...- insisto- ¿sabes?...el truco está en quemar grasas luego con algo de ejercicio...umm...podría ayudarte en eso último...

No puedo evitarlo, me gustan las conversaciones que tenemos, incluso las más absurdas, y por supuesto no pierdo oportunidad para reirme un rato...con ella porque siempre contesta.

- no haber probado una hamburguesa

Aún musito cuando entra con las doncellas, la mayor, Ana, es la que aún me mira con inquina. Me da que no están acostumbradas a que se las trate como personas, pero espero poder ayudar ahí...más que nada porque no me gusta pensar que está siempre sola en casa con un montón de desconocidos, y eso es precisamente lo que creo. No puedo quedarme siempre con ella, pero puedo intentar que dejen de ser desconocidos.

- Si, por favor, sientense y descansen un poco...nosotros servimos...

Me apresuro a apartarle la silla a la más gruñona, las demás parecen mucho más receptivas y les sonrio, pero mi niña se escabulle cual comadreja, voy detrás de ella y la sostengo por un codo.

- ¿a donde crees que vas?- le susurro para que no me oigan, y en su lugar en voz alta digo- es que aún no se hace a la cocina, creo que no entra mucho...

Alguna se atreve a reirse, bien...es un comienzo.

- Pon tú la comida en la mesa, no creo que se atrevan a comer si tú no lo haces- susurro de nuevo con una mirada cómplice y una sonrisa vaga- coge una servilleta, la hamburguesa con la misma y dale un buen mordisco- no intento educarla, sólo quiero que quede bien, nadie tiene porque saber que es su primera vez- vamos, no me dejes solo- implico llevandomela de vuelta a la mesa y guiñandole un ojo antes de soltarla.


Lo hace bien, lo hace genial, de un bocado se lleva un tercio y yo sonrio y hago lo mismo para que los demás nos sigan, parecen relajarse. Pregunto nombres, entre bocado y bocado, y me entero de cuanto tiempo llevan trabajando allí. Ana sigue mirandome mal, pero a la "señorita" la mira con otros ojos.

- ¿ana ha sido tu niñera?- pregunto, por algo que se me viene a la mente. Lo hago en voz baja mientras me inclino sobre ella y le tomo la mano por encima de la mesa.

Se mofa de mi respecto a lo de las hamburguesas y se que de verdad me cree que no me he comido nunca una sola, la realidad es esa, crealo o no, por más absurdo que resulte, y mientras más explica la manera de ponerse y mantenerse en forma aun comiendote tres litros de aeite y harina en un solo bocadillo, menos me convence de que deba hacerlo seguido y sin embargo me pregunto ahora por que es que le gusta tanto, aunque me imagino que sus razones habrá de tener.

Las sirvientas se tomán sus lugares con algo de pena, pero intentando entrar en confianza aunque aún se preguntan a si mismas si pienso despedirlas o algo asi, por que esto es muy raro, no las culpo, digo, tantos años sin dirigirles las palabras y de pronto las invito a cenar. Seguro estoy zafada, si, eso piensan.

Jake le aparta la silla a una de las mujeres, me intento ir, por lo ya expuesto, pero me toma del brazo...y le miro con cierta descortecía..¿ahora que?.

- ¿a donde crees que vas?- me dice y se vuelve a mofar de mi mientras una de las sirvientas se rie, en otro momento quizas eso sería un caos, pero ahora mismo solo me causa gracia, bajo la mirada sonriendo burlona de mi misma. Eso ultimo es más que cierto tomando en cuenta el desastre que hize.

Alguna se atreve a reirse, bien...es un comienzo.

Me pide que sirva la comida y me explica como comer la hamburguesa, suspiro grabandome las indicaciones y procedo a obedecer como una buena niña. Una vez que sirvo me ayuda a sentarme y procedo a lo de la hamburguesa.

Debo admitir que esa bola de grasa es una de las mejores cosas que he comido en mi vida.El come tambien, por que esta todo delicioso y las chicas nos siguen, el habla, yo solo como, no se debe hablar en la mesa, no me interesa hacerlo.Primero les pregunta el nombre pero ellas solitas le dicen hasta los lunares que tienen, sigo comiendo, suavemente, escuchandolas; hay cosas que ignoraba de ellas.

Anna me mira de vez en vez con buenos ojos y me sonrie, le respondo reciprocamente preguntandole con la mirada si esta agusto y sonrie, eso indica respuesta positiva.

Me toma de la mano y de nuevo las miradas de las chicas nos clavan, especialmente la mirada de la Srta. Anna, miro a Jake suave, y asiento sin hablar, lo entiende mejor de lo que espere. Y le sonrio.

-todas aqui han sido algo importante para mi-

sonrio

-Anna incluso a fingido ser mi madre cuando he tenido problemas en la escuela-

ella rie al fin y responde "sus maestros estan convencidos de que uso demasiado Botox" y de pronto es un circulo de carcajadas...miro a Jake y le agradezco con la mirada este momento, lo hare por siempre.

La cena no va tan mal como esperaba, no es miedo o respeto lo que las hace mirarla dos veces antes de decir nada, es algo asi como costumbre, les cae bien, simplemente no están acostumbradas a tratar con ella. Las comprendo...es insoportable a veces. sonrio pensandolo, yo mismo la evitaría si no fuese porque nunca me deja indiferente, creo que hasta cuando me chilla cual energumena se diferencia del resto.

- dime la verdad- contesto también en voz baja antes semejante respuesta volviendo a mirar a Anna, que tiene pinta de matrona seria- ¿con qué la sobornaste?

Es la unica que me sigue mirando mal, no me importa, me gusta porque parece una gallina chueca a la que le amenazan al polluelo y también porque me mira a los ojos y no aparta la vista ni disimula su disgusto.

Lo del botox parece una broma privada, no la entiendo, pero a todas parece hacerles chiste asi que solo sonrie quedamente y me recuesto feliz de habe conseguido al menos que se sienta cómoda. Yo estoy en mi salsa, prefiero mil veces las cocinas a los comedores, es mucho menos natural comer en una mesa de caoba menteniendo la postura con la espalda recta. ¿A quién le importa si te repanchingas? ¿no se supone que comer debe ser un momento de descanso?

De la hamburguesa no dice nada, pero por como se la come y se limpia luego la boca mirando al plato como para ver si sobra alguna presupongo que no le ha disgustado. Tengo que llevar a la chica al burger king. A ver si me acuerdo.

Se levantan, dispuestas a recogerlo todo, y le saco los platos de encima a una de ellas indicando.

- no, no...nosotros lo manchamos y nosotros lo fregamos...

No parecen muy convencidas, pero yo si. Dejo los platos en la mesa un momento y me acerco a la niña para cogerla de la cintura desde atrás, inclinando mi barbilla en su hombro.

- marchaos...no es preocupeis.

Pero la miran a ella, asi que yo también.

- ¿por qué no les das la noche libre?- le pregunto en un susurro en su oido.

Ellas rien y de pronto que ya vamos todos a sentirnos como de la familia, mientras la burla aumenta y las bromas se hacen cosa sencilla y facil de digerirse.La pregunta de Jake en voz baja me hace darle una miradita de "no me jodas", por que bien sabe que no la soborne, pero luego noto que era broma y rio con el, mientras me doy cuenta como se ha adaptado tan facil y amenamente a este entorno...es mucho más digerible para el almenos.

Y para cuando menos se espera ya ha pasado el tiempo suficiente y ellas consideran que deben levantarse, las miro un poco desanimada por que no quisiera culminar esto todavia.Pero es tiempo, y ellas empiezan a recojer las cosas mientras Jake les quita unos platos y las detiene cargandonos a nosotros el trabajo...un momento ..¿tambien piensa lavarlos? ¡eso si que no!..me quedo muy seria mientras las miro no muy convencidas.Me levanto y Jake me tom de la cintura recargando su rostro en mi hombro, especificamente su barbilla...de nuevo seriedad.

Les dice que se marchen, Anna me mira y el me enclava con una pregunta juiciosa, respiro y asiento suavemente con la mirada.Todas sonrien y me agradecen mientras se marchan sin rechistar, Anna me mira de nuevo, no muy convencida y le sonrio, solo entonces sonrie tambien y sale agradeciendome y mirando feo a Jake de nuevo..¿que hacer? ella es asi.

Miro a Jake una vez solos...es un desastre.

-No...no pretenderas de verdad que yo limpie esto ¿cierto?-

le sonrio divina, como un angelito

-Jake...enserio...eso de lavar los platos...es que...bueno-

suspiro

-diablos....¿por que esto?...¿enserio necesito saberlo?-

Me divierte la forma en que me mira suplicante y me pone esa carita de ¿¿en serio?. Es decididamente cómico, sobre todo porque parece realmente frustrada. Ya imaginaba yo que esta no había fregado un plato en su vida...pero bueno...

- umm...no sé...¿qué me das si friego yo?

Pregunto pasandomelo bomba a su costa, mientras sigo en posición y ladeo el cuello para mirarla desde el suyo.

- todo es negociable...

Claro que lo es. Pero me apiado de ella en cuanto parece estar planteandose en serio y la suelto para coger los platos, con ellos en la mano me acerco de nuevo le doy un beso en la mejilla y le digo;:

- tienes tres lavavajillas reina, a falta de uno...

Le señalo el aparato aún antes de meter los platos alli y ponerlo a andar.

- es ese aparato brillante con botones que parece una lavadora...trae los vasos ¿quieres?...¿o es mucho esfuerzo para ti?

Me echa la lengua, vale, agradezco que no sea una colleja, pero tampoco es como si lo hubiese dicho para ofenderla, sólo me parece curiosamente entretenido.

- entonces...¿estamos solos en casa?- pregunto al verla meter los vasos dandome la espalda, con actitud ofendida.

Me tranquiliza cuando me ofrece un cambio y sonrio, ya sé yo que en esta vida todo se puede cambiar, comprar, probar...es algo de sus maravillas, aunque no siempre el resultado sea mejor que lo tenido anteriormente. Bufo con inquisición mientras frunzo el ceño de forma poco más sublime, pero sin dejar de ser osada, luego solo paso a estar donde mismo cuando se me acerca con esa miradita de mil voltios que puede convulsionar mi corazón.

Se pasa la cabeza por mi cuello, ladeando, de forma risueña y bromista, me provoca una risotada

-¿todo tiene precio?-

murmuro y se que me causa risa de nuevo, mientras no resisto mas y una carcajada escapa de mis labios.

mE suelta y va a por los platos, luego me besa la mejilla y me roba la calma de nuevo, lo miro, habla de algo que desconozco...lavavajillas ha dicho y yo lo miro con cara de "¿What?" entonces rie y pone todo en el primero hechandolo a andar. El lavavajillas es como una lavadora, si...eso quiere decir que ahi se puede meter la ropa tambien..¡Que facil!

Me pide los vasos burlandose de mi ineptitud, bufo y voy a por ellos,le hecho la lengua, me castra.

Le doy la espalda y regreso a con los vasos, metiendolos en la lavadora esa, ofendida, el me cuestiona de forma seductora, finjo molestia.

-eso depende de para que quieras saberlo..-

musito mirandole discreta...me levanto cerrando la portezuela del lavavajillas y camino hacia el seductora, acorralandolo contra la barra, en una posición muy atrevida mientras me acerco mucho a su rostro, tomandole la barbilla dominante, pero no por eso menos amorosa.

-asi que dime...¿de verdad quieres saber...si estamos solos en casa...Jake Parrish?-

Pregunta para qué quiero saberlo, con carita de querer putearme un rato en contestación a mi inevitable recochineo por su falta, obvia, de actitudes domesticas. Estoy por putearla un rato y decirle que para jugar al escondite o montarla como el niño ese de "solo en casa" pero lo cierto es que en cuanto se da la vuelta y camina hacia mi con esa expresión tan tipica suya, algo entre una sutil seducción y un mucho de altaneria, pienso en alguna otra forma de "montarla" que no tiene nada que ver con un crio de nueve años.

- ¿de qué depende?

No va a contestarme a eso, lo sé de antemano. Pero más claro me queda cuando me acorrala entre la mesa y ella y su aliento golpea mi cara a tres palmos excasos. Sólo me sale sonreir. Es que tan soberbia como es aún asi me encanta. Podría bajarle esos humos...pero no tiene caso.

- si que quiero...

Contesto tan solo cuando me toma de la barbilla, inclinandola hacia abajo y mirando sus ojos desde arriba, tan soberbio como ella. Baja los ojos, me mira los labios y frunzo una ceja.

- chist...ehh..aqui arriba...

Divertido le llamo la atención y ella me mira a los mios de nuevo. Me rio sin separar los labios y llevo una mano a su cadera, apoyandola sin sostenerla.

- ¿y bien? ¿estamos solos o hay que deshacerse de algún otro obrero?

Me putea con mi necesidad de dejar la casa vacía. Ahí si que no puedo avitarlo y le suelto con un suave movimiento de ceja.

- voy a robarte, atarte y violarte...y no necesariamente por ese orden...¿tienes miedo?