Larga noche. Jake y Vanesa. Cap 3.

Rompe mi momento de dominio y encanto con su chistar, pero le devuelvo la sonrisa por que con el, cualquier cosa parece mucho más divertida, linda y sexy de lo que realmente es, me atrevo incluso a comparar este momento con la mascarada mas hermosa que se verá jamas en un teatro por más de Shakespeare mentado que le den. me encanta esa mirada altiva, ese tono rocinante y ese aliento tan puro a bonachón que me mantiene atada a su ser, ese tan poco gallardo y fuera del concepto de "Principe azul". Si qué me fascina ese toque tan suyo...que quiero mío.Apya su mano en mi cadera y mi cabeza explota en un Kaboom exhorbitante mientras le sonrio como una completa idiota, por una razón tan sencilla como es que el existe.

Sus labios rozan los mios sin besarme, mientras habla, por que estamos muy cerca, demasiado.Cierro mis ojos recibiendo sus palabras como gotitas de agua en pleno desierto. ¡Mierda!...me tiene a sus pies.

-¿Deshacernos?...matalos a todos si quieres...pero.. le he indicado a Anna con los ojos que haga lo mismo con el resto de la servidumbre. Solo se queda mi cochero, el vigilante o como prefieras llamarle....el no se va ni aunque se lo pida, ordenes de mis padres-

le sonrio de forma provocativa esta vez, atando mis brazos a su cuello firme

-pero tampoco entra a casa...esa es órden mia-

me da lo que planea soltandome y solo quedo yo sosteniendole, le miro con burla y la boca abierta en mueca divertida.

-¿robarme, violarme y atarme eh?-

rio suavemente

-¿se supone que debería tenerte miedo?-

niego suave

-yo me burlo del peligro...-

musito con una risita burlona

-asi que...tu intenta hacerme temerte....Parrishhhhh-

musito en un siseo, provocandole...se que lo logro, en sus ojos brilla esa llama qe brilal en los mios cuando el me pone como ahora...totalmente a punto de cometer cualquier estupidez por verle feliz.

Me desarma cuando afirma que le ha indicado a Anna con la mirada que despida a los demás, me sorprende, aunque no debería sorprenderme, porque no es la primera vez que pensamos lo mismo, pero sigue siendo algo que convierte en unico un momento, un instante, como este.

La mención del portero me roba una mueca, pero la olvido enseguida porque no me interesa, ni él ni ninguna otra cosas que nos rodee, ya no, ahora hay una chica que retiene toda mi atención. Una chica preciosa que está delante de mi mirandome como si me hubiese transformado en un trozo de pastel, y no puedo quejarme, porque yo también quiero comermela entera.

Cuando me rodea el cuello con los brazos se acerca un poquito más y ladeo el cuello porque amo como sus dedos hacen cosquillas en mi nuca y me erizan los pelos del cogote, pero sobre todo porque adoro esa miradita suya, esa que solo pone cuando quiere algo, normalmente me irrita, pero la cosa cambia cuando estás seguro de que lo que quiere también lo quieres tú.

- umm...se supone que si...

Contesto mientas ella se burla y niega suavemente.

- ¿ah, si?

Pregunto a mi vez cuando está claro que la niña me sigue el juego y se entretiene con ello. Inclino la cabeza para mirarla ladeado antes de pasar mi lengua por mi labio inferior y pienso antes de decir.

- eres una aventurera entonces...y te gusta la adrenalina...¿es eso lo que quieres decir?...quizá deberias replanteartelo...dicen que yo me meriendo chicas como tú solo por diversión, y que luego las entierro en el porche...¿no te lo han dicho?

Niega con la cabeza y frota su nariz con la mía, retandome con la mirada. No puedo más que sonreir.

- bueno, entonces no podemos decepcionarte...

Deslizo mis manos por sus caderas y la acaricio mientra, para luego sujetarla con fuerza y tirar de ella hacía mi, de forma tal que chocan con las mias y la retengo a esa distancia.

- creo que voy a empezar por atarte...

Ni siquiera frunce el ceño cuando le cojo las manos y pongo sus brazos tras su espalda, aferrando ambos con los mios. Ya no puedo hacer otra cosa que buscar sus labios a la vez que la estrecho con fuerza.

Me quiere intimidar y lo afirma, no le teme a negarlo ni tiene la delicadeza de hacerlo, eso es precisamente lo que más adoro de este chico, el dice las cosas a como las piensa, a como vienen, y no por intentar quedar bien consigo o con los demás, es la razón tambien de que muchas veces lo odie, pero digamos que soy masoquista y que me asusta pero me gusta tanto como puedo asegurar que lo adoro, con todo y sus morritos, sus enojos, sus rabietas, sus miradas, si se va, si regresa, si me deja...y lo que sigue.

Su juego cabeza-boca, deja más que claro que no tiene planes de asustarme, almenos no del todo, este es un juego donde prtende que yo sea la presa, aunque debe tener cuidado, por que yo tambien se manejar escopeta...y puede que la presa termine siendo el cazador.

-¿como la caperucito y el lobo feroz?....bueno, en ese caso debiste advertirmelo antes para haber ido a visitar a mi abuelita hace mucho tiempo y de paso irme por el camino largo para decirte ...¡oh Jake que boca tan llena de candor tienes!...¡que ojos tan sexys tienes!...¡que pecho tan fuerte y masculino tienes!-

froto mi nariz con la suya con un movimiento que imita una negación, se sonrie, no mucho, pero sin poder evitarlo.

-no...no puedes decepcionarme...por que terminarías siendo asesinado por un cazador..ademas el cuento dice..."es para comerte mejor"...¿recuerdas?-

Me toma de la cadera acariciando, encendiendo el motor de esta pasión mientras la piel se me pone de gallina solo de sentirlo tocarme, luego me empuja hacia el, con fuerza, y nuestros cuerpos chocan con respiración fuerte, entonces bajo mi mirada a su boca, la subo de golpe y le miro seductora-

-atrevido...-

musito, y dice que va a atarme, alzo una ceja retadora, luego regreso a la normalidad. El me toma de las manos, colocandomelas a mi espalda y las aferra con fuerza, tanto que lastima a la par con lo que me excita y me aprieta a el mientras se come mi boca, esa boca que esta llena de su ser.

No me muevo, no forcejeo, lo dejo que cumpla su fetiche de dominación mientras froto mi cuerpo al suyo...pro que tengo derecho a autosatisfacerme tambien, pero admito que no es eso lo que me tiene más entrada, sino el calor que emana de su piel cuando me toca.

-¿es lo mejor que puedes detenerme?-

musito entre besos, retandole más....

-me parece que nunca te han sodomizado a ti...no creo que sepas lo que es secuestrar...atar...violar...-

sonrio

-quizas el que termine en esa situación...sea otro-

No sé como se las arregla para hablar en los excasos segundos que abandono su boca, sin dejar sus labios, solo para moverme sobre ellos y posicionarlos como mejor me venga en cada momento para seguir adentrandome en ella, pero lo hace. algo sobre caperucita y el lobo a lo que no acabo de prestar atención del todo porque hay cosas mucho más interesantes, cosas como su aliento, su sabor y la suavidad de su lengua.

Sólo el final del cuento me hace sonreir apenas en sus labios y responder sin dejar de besarla.

- ¿candor?

Eso si me hace gracia, y no dejo de reirme aunque la risa se quede en la garganta por estar mis labios ocupados en ese instante en succionar los suyos con fervor. Y abro los ojos y la miro siendo ella quién me besa entonces, cuando los menciona, y para seguirle el juego la suelto un instante con una mano para sacarme la camiseta en la última frase, volviendo luego a la posición tras lograrlo apenas sin despegarme de ella.

Si que es para comerte mejor, pienso.

Inspiro, reteniendo aliento cuando empieza a frotarse consiguiendo que sus pechos plenos acaben rozando mis pectorales y provocandome una profunda adicción, asi como una contracción en la boca del estomago.

- ¿y tú si lo sabes?

Pregunto cuando afirma que no parezco muy agresivo. Y sonrio, apartandome de su boca para rozarle el cuello con los labios y mi aliento cálido.

- me temo que has confundido los términos...

Aclaro, succionando su cuello sin comedimiento y aprovecho que no parece capaz de hablar para seguir.

- voy a atarte a mi cuerpo, violarte el alma y secuestrar tu corazón, para que siempre seas mía...

Aprovecho la coyuntura para bajar los tirantes de su vestido, soltandole las manos, y lo llevo hacía sus brazos mientras me ocupo de su cuello, dejando que se resbale por su piel, quedando parapetado en su pecho, cosa con la que no contaba. Rodeo entonces su cuello y llevo mi boca a su garganta, besandola allí y llevo mis manos por sus hombros, dibujandolos, para luego acabar de bajar ese vestido irritante y por fin se desliza hasta quedar abandonado en el suelo. Le sonrio, alando la cabeza para mirarla y vuelvo mis manos a su cintura, cogiendola para atraparla, antes de llevarlas a su trasero respingón.

- pero si quieres que te sodomice también puedo hacerlo...sólo que este lobo feroz prefiere preguntarle antes a caperucita...porque resulta que está loco por ella...

Su última frase también me provoca una carcajada seca, entre beso y beso que he vuelto a darle.

- mi niña, conmigo puedes hacer lo que quieras...

se ríe de mis intentos abruptos por ser la villana del cuento y la verdad es que yo temrino burlandome de mi misma tambien por que se que con el no puedo hacerla de zorra, por que hay cosas que no siento con otros y que el no me deja evitar sentir, es simple, mi corazón vive con el, mi cuerpo vibra con el, mi ser respira con el, mi mente piensa por el...y todo en mi se resume a el.TODO, mientras estamos juntos y cuando se va, cuando me deja, cuando se marcha, sigo con el y eso me pone loca por que son cosas que nunca nadie pudo hacer antes, por más que lo intentara.

Se saca la camisa siguiendome el juego...lo miro por un segundo...me encanta su pecho tanto como su abdomen y todo lo demas que sea suyo, no me distraigo más y regreso la mirada perdida hacia la suya, seductora y peligrosa, por que llegamos poco a poco al borde de seducción donde quiero pedirle que me arranque la ropa y me haga suya. Soy una completa tonta con el.

Frotar mi cuerpo contra el suyo semidesnudo es una bendición....sus preguntas son certeras, como flechas llenas de fuego. Y si, cada vez me convenzo mpas de que nunca encontrare, ni podre dejar de amar, a alguien como el.

Me roza el cuello y su aliento me provoca escalofríos mientras me deja toda perdida...hasta que habla y el corazón se me acelera, entonces paso saliva nerviosa....

- atarme a tu cuerpo, violarme el alma y secuestrar mi corazón-

repito ensoñadora, quiza no lo suficiente...pero me gusta.

-Jake...eso no hace falta...yo siempre he sido tuya desde que te conozco-

no me lo cree quizas,pero no me importa, por que yo se que es verdad y si me ama lo suficiente, lo sabrá, aunque no lo admita, en el fondo, lo sabrá.

Me va quitando la ropa, entre besos y roces cortos...entre juegos en mi garganta y dibujos de manos sudadas....en mi cadera, en mi pecho, en mi cintura...y al final, la tela caé al suelo por entero.Y juró que jamás en la vida me senti tan bella como ahora mismo cuando el me mira asi...y me toma de la cintura con la ternura que jamas me tocarón antes....y luego de forma bípolar, se vuelve un hombre hecho lujuría y me toma el trasero, haciendome dar un saltillo, sorprendida.

Habla de sodomisarme, se burla, me besa...y termina dandome campo abierto a que yo haga con el lo que quiera...y admito que la oferta es tentadora...si que lo es, pero no hoy, no esta noche, por que para eso necesito verlo con ojos muy distintos a los de este momento.

-Jake...-

musito mirandole.

-¿puedes besarme?...-

lo extraña, pero bajo la mirada para volverla a subir con completa lentitud y añoranza, pero sobre todo, radiante de alegria.

-quiero saber que se siente lo que me dices...-

no termino la frase....soy yo quien me acerco a el, sin besarlo, pero si acariciandole los labios con los mios.

-quiero un beso tuyo...y luego...quiero que me digas al oido lo que significo para ti...antes de que me secuestres por entero el corazón-

Lo que dice es muy bonito, aunque carezca de sentido, que yo recuerde nos llevamos a matar desde la primera palabra, al menos así fue al principio, mientras limamos aspereas, y esa agresividad verbal nunca desapareció, no del todo, claro que no me preocupa y si he de ser sincero parte de mi agresividad radicaba en que la deseaba con toda mi alma, supongo que no es descabellado.

- extraña forma de demostrarlo...

Apunto sin poder evitarlo mientras me sonrio y le acaricio el rostro. Responde con alevosía y no me que da otra que aceptar.

- touché...

Me encanta su trasero, es que no puedo avitarlo, me llena las manos, es firme y respingón, casi desafiante, muy propio para ella. Quiero apretarlo contra mi y meter mis manos dentro de su ropa interior para sentir sus nalgas entre los dedos, y lo hago.

Pero dice mi nombre y alzo la cara, buscando su rostro, sus ojos, esperando. Y me pide algo tan pequeño que la miro sin llegar a comprender. Paso mis nudillos entonces por sus labios, rozandolos apenas y la miro de nuevo antes de coger su mejilla con la mano abierta e inclinarme a obedecer. Es ella quién roza mis labios primero, yo sólo he de tomar lo que se me ofrece.

La segunda parte es más dificil, pero sólo porque no soy capaz de expresarlo con palabras, ¿cómo empezar a explicarle lo que siento por ella? Me tomo la licencia de esperar, la tomo por la cintura, cambiando mi posición con la suya y la dejo contra la mesa, subiendo sus caderas a la misma, para separarle las rodillas y colarme entre sus piernas. Me inclino entonces sobre su cuerpo y poso mi mejilla en la suya.

- eres todo lo que una vez busqué, sin saber qué estaba buscando...¿qué quieres oir niña?...¿que te quiero?...no puedo quererte, eso es poco, no empieza ni a describir lo que siento cuando me tocas, ni la angustia que me provocas cada vez que desapareces, ni el miedo que me atenaza cuando creo que puedes salir dañada...no te quiero preciosa, lo que siento por ti tienw que ser otra cosa.

- extraña forma de demostrarlo...-me dice y entonces le miro sin respingar ni nada, por que en eso tiene razón, no es algo que me apene, ni mucho menos que me apereze certificarle, pero hay algo más que el ignora.

-Cierto...pero lo nuestro nunca ha sido muy común y las cosas más valiosas no se compran ni se venden,soy una bruta y tu un bocaza... si no hubiese sido así....nunca nos habriamos querido tanto-

Me acarícia el rostro, le sonrio, me da la razón y todos felices, pero lo que más me convence es saber que de verdad está muy convencido de lo que afirma, y eso es la mayor alegría que me puede dar, aunque no se lo demuestre del todo, por miedo a perder.

De nuevo pasa a mi trasero, sin medirse, lo aprieta como si fuera un cartón de cerveza o algo asi, le sonrio, si el puede, yo tambien, y procedo...por que coincidimos en que nos guste el trasero del otro, pero claro, en su lugar, por que si no, mal que se verían.

Para cuando me besa obedeciendo a mi petición, es muy tarde para decidir que no quiero dejar que me tenga por completo, la realidad es que así lo quiero, aunque sinceramente me muera de miedo, aunque quizas despues nada resulte como deba y el se vaya, otra vez.

Me cambia de lado pronto y me sube a al mesa acto seguido, separando mis piernas para colarse entre ellas con alevosía y ventaja. Le miro y sonrio sublime. Su mejilla en la mía me brinda una sensación de calidez hasta ahora desconocida para mi y solo conocida cuando el me la brinda.

Sus palabras son más que un poema, un verso o una recitación de amor, son el reflejo puro de un alma tan jodida como la mia pero que alcanza la redención en mis brazos, como y en los suyos; son la viva y pura imagen de que el cielo puede alcanzarnos hasta a los que estamos condenados, en un amor prohibido por ser de distintas sociedades.

Sonrio con total sinceridad, sin complejos, y de pronto ya lo tengo frente a frente, recargados desde ese punto, mi sonrisa deja salir mi aliento, tan plena, tan convencida, tan suya.

-Yo no se decirte con nombre que es lo que siento Jake...pero solo se una cosa que es muy cierta....y es que no quiero despertarme cada mañana y saber que no estas conmigo y estoy besandote la frente...no quiero perder la cabeza por nadie que no seas tu...no quiero sentir que me pierdo y vuevlo por nadie más...que me enfermo cuando faltas....y definitivamente-

le miro

-no quiero volver a tener entre mis piernas a alguien distinto a ti...por que solo a tu lado me siento completa,feliz......por más cabezota, egolatra y patizambo que seas-

hechamos a reir en conjunto, me agradan estos momentos...si...lo amo, pero no lo dire...no dire que es amor.

La respuesta sobraba, yo no pedí ni necesito nada dicho por ella, no es que no la valore, porque lo hago, sé a ciencia cierta que no va por ahí diciendo cosas como estas a distro y siniestro, y sé también que siente lo que dice, pero sigo sin necesitar que me lo cuente, y no lo necesito porque me asusta. Estoy absolutamente seguro de que la quiero, sé que es así, que es cierto y que no puedo hacer nada la respecto, también sé que no es de ahora. Pero igual que sé una cosa y otra también soy consciente de que no puedo brindarle una relación, no como ella merece o necesita. Y me cago de miedo mientras la tengo delante, preciosa, perfecta y sin coraza.

¿Qué voy a hacer contigo?, me pregunto una vez más, pero no llega la respuesta. Sólo el instinto básico de apretarla contra mi y la necesidad preponderante de no pensar y fundirme con ella.

La razón me lleva a pensar en responderle que puede meter entre sus piernas a quién quiera, que yo no le exijo nada y que nada obtendra tampoco de mi, decirselo al menos, aunque no lo crea, para que ella entienda antes de que esto se complique demasiado, que aunque le confiese que no puedo dejar de quererla no hay nada entre nosotros dos, nada más que ...¿qué?...decirlo sería absurdo y el sólo pensarlo duele, pero algo tengo que hacer. No me animo, sin embargo, porque aqui, ahora, este momento es perfecto, y son tan pocos...

Rio, olvidando la tortura mental, cuando termina con su monologo.

- admito cabezota, pero...¿egolatra y patizambo?...¿yo?...niña, ¿te has mirado al espejo alguna vez?...

Pero me da lo mismo, ya no estoy pensando en lo que ha dicho, sólo en lo que siento mientras ella me abraza con las piernas y se frota contra mi. Bajo la cabeza para tomarla con sus labios entre los mios y dejo de pensar, llevando mis manos a donde quieren estar, su cuerpo. Todo su cuerpo. Apenas si respiro entre beso y beso y mis manos comienzan a recorrer su espalda y desabrochan su sujetador.

Acariciar sus senos con la mano abierta es directamente proporcional a la cantidad de sangre que me llega al cerebro, cada vez menos. Ella se impulsa con las caderas hacía delante, rozandose, y yo le sigo el ritmo sin pensar siquiera en sacarle las bragas. Más interesado en volcarme en sus labios y seguir acariciandola.

Se queda callado y me da a aentender lo que ya sabía pero que no quiero certificarle por que la sola idea me da miedito y no hay nada más que decirle, confirmarle o negarle.

Pero tengo que hacerlo, por el bien de ambos, por que esto puede malinterpretaarse y se que a ninguno de los dos no han gustado jamás las cadenas...pero no ahora y quizas, no hoy, ya lo haré en su momento. Me muero de risa respecto a lo de haberme mirado al espejo alguna vez y espero que sea sarcasmo por que tengo más de 27 espejos en casa y me miro en cada uno de ellos cada que me da el tiempo.

Lo abrazo frotandolo a mi, aun en la posicion en que me dejo, la cuale s atrevida para mi, peligrosa para el y al final nos da igual por que nos gusta a ambos. Me besa, me recorre, me desabrocha el sujetador y el lío comienza verdadermanete cuando sus dedos se debaten entre recorrerme la espalda o el abdomen, yo lo dejo que haga mientras paso a recorrerle yo la espalda y el hace lo mismo, jugando con cada linea, con cada zurco....amo lo que hace, me pone bien, y eso es importante.

Acaricia mis senos...su mano los llena aunque no en completo, me pone una sonrisa en la cara, pero su rostro me indica que el ya no esta tan entero como debería. Me aprovecho para tomarlo y apresarme de el con mis caderas mientras lo beso de la misma forma y el sigue con mis senos..

Si soy sincera...esta noche no me interesa pasar mucho más...por que con esto solamente es mejor que cualquier otra cosa...asi puedo sentir como late su corazón aún con toda nuestra mentira que vendra despues.

Aún asi le dibujo circulos en la espalda sintiendo sus espasmos...Jake...cuanto te odio por hipnotizarme asi.

Respiro suavemente, le beso el cuello, luego el oido...me aferro a sus mejillas con mis manos...perdiendome poco a poco en el buen tiempo y sentido. No me detiene, or que sabe que no hago nada malo..mis besos son mas fugaces y menos humedos.

Y el calor que sube ya no es precisamente el de la cocina...sino el nuestro.

El tiempo deja de ser constante, hay un siglo en un latido y una milesima de segundo en el sonido de su aliento cuando lo exhala tras un beso. No tiene sentido, pero para nosotros si. Es la felicidad inmersa en un momento. La eternidad en un suspiro.

Me besa el cuello, y sus labios me provocan sensaciones nuevas, recien descubiertas u olvidadas desde la última vez, no lo sé. Y pasa su lengua por mi oido, obligandome a perder el ritmo también de mi respiración, incosntante pero suficiente. Sus manos aún recorren mi espalda y las mias se deleitan en los rincones de su cuerpo.

Cuando paso a sus piernas tras acariciar su abdomen ella hace algo, un sonido, uno solo, que me trastoca y me apremia como sólo ella puede hacer. Y la levanto, con cuidado pero firme, de las caderas para acomodarla mejor, con mejor apoyo para lo que viene. Ella detecta el motivo, porque sus manos bajan a la cremallera de mi pantalón, y las retengo allí un momento, cogiendolas entre las mias.

- espera...

Le piso, pero no es como la otra vez, solo la retengo porque he de sacar algo del bolsillo antes de deshacerme del pantalón. Lo saco del bolsillo trasero y se lo dejo a ella en la mano, acabando el trabajo por ella y deshaciendome del incordio, para volver a colarme entre sus piernas, completamente desnudo al haber perdido el calzoncillo con los pantalones, no fue a posta pero tampoco importa. Sólo Vane importa. Mira el sobre con el condón en su mano y sonrie divertida.

La beso y cojo su nuca entre las manos antes de decir.

- No es que me guste que haya algo entre tú y yo...pero creo que deberiamos empezar a usarlo si esto va a pasar más de una vez...

Y no hace falta decir que espero que ocurra, porque una vez que me he acostado con ella dudo mucho que pueda pasar sin esto.

Estoy tan entretenida con el y ese pequeño lapsus brutus con su persona, que apenas y he notado el momento en el que se acerca mi y nos perdemos entre besos y demás, solo se que cuando me ajusta de esa forma es la preliminar de que viene algo más con ello y me apresuro a bajar la bragueta dle pantalón y a buscar ese sinonimo de placer que se alberga entre sus piernas. Me detiene antes pero no lo entiendo por que solo apenas unos minutos antes me parecía de lo más convencido. Me pide que esperé y asiento, por que no tengo prisa, pero me preocupa en demasía haber quedado mal con el. Entonces acaricia su bolsillo trasero y saca ese paquete pequeño que coloca entre mis manos mientras el solico se deshace de ese estorboso pero bonito pantalón. Abro mi mano para ver el contenido...es un preservartivo, más vulgarmente denominado "condón"...y sonrio, por que cierto es que cn el no me apetece usarlo, me da igual los resultados.Pero lo hago, por el bien de ambos, y lo abro sacando el contenido plasticoso.

Me mira una vez que esta listo, desnudo completamente frente a mi, me agrada lo que miró y el se entera por la visión que le pego.

Me besa y me toma de la nuca, lo recibo gustosa...y me explica sus razones para cuidarnos...entonces le miro, sonriendole, por que se que lo hace por ambos, por cuidarnos...más por lo que ha dicho al final..."Más de una vez", asiento y procedo a ponerselo yo solita, para enseñarle que soy una niña totalmente responsable. Lo acomodo con cuidado para no romperlo habiendole sacad el aire previamente...se sonrie...creo que se sorprende de mi pericia...le miro con suavidad y le devuelvo la sonrisa.

-di conferenciass de sexualidad alguna vez...aunque no lo creas...pero mi modelo era mucho más largo y verde...ademas se llamaba pepino y ese nombre no te queda bien-

se rie, le devuelvo la risa, luego nos miramos, y antes de que todo pase, me toma con fiereza la cabeza con sus manos y me sorprende, dejandome mis manos en el aire, mientras me come los labios y su miembro me roza. No puedo asi...no de nuevo.

-Jake...por favor...no me hagas esperar....sabes que te he esperado tanto que me morire si no me tienes ahora mismo-

¿Nunca os ha pasado que un reflejo momentaneo, una visión, incluso un olor os ha llevado a un recuerdo efimero de algo que no tiene nada que ver con lo que veis en ese momento o incluso lo que estais haciendo? Eso, amigos, no siempre aparece en el mejor momento, aunque he de admitir que tampoco resulta descabellado. Y eso, señores, es lo que me pasa cuando sus manos, ligeramente tostadas por el sol, delicadas, cogen el condón con los dedos y lo colocan en la punta de mi pene sosteniendolo con la otra mano. Recuerdo otro momento, otra ciudad, otra chica, algo que no debiese suceder en este instante pero que no se puede controlar, pues el inconsciente es como es y tiene sus propias normas, y frunzo el ceño ligeramente, porque en el fondo creo que cuando cosas como esa vuelven a ti es porque debes encontrarle algún sentido, al menos, es lo que me dicta la experiencia. Ella termina y me mira, y yo me apresto a brindarle una sonrisa, creo que ha tomado mi gesto de duda por otra cosa, mejor así. Ni aunque me matasen confesaría que he recordado a otra chica estando con ella. Sé exactamente cómo lo tomaría.

La sonrisa es brillante, y ella, bajo sus ideas, afirma algo que no tiene nada que ver con lo que estoy pensando. algo que me obliga a sonreir de nuevo y olvidar completamente el amago de recuerdo para replantearmelo en otro y mejor momento.

- ya...

Afirmo con sarcasmo pero buen humor.

- ¿quieres decir que si te protegiste del pepino pero de nadie más?...umm...siguiendo tu historial eso podría suponer un problema...no sé...quizá deberiamos dejarlo hasta que te hagas las pruebas...

El puñetazo, algo sadico, en el hombro lo esperaba. Pero me causa gracia el gesto ofendido. Me rio.

- no te ofendas...eres tú la que acaba de insinuar que nunca ha usado un condón...yo no he preguntado...

Lo último se lo digo con otro tono, más formal pero cariñoso, creo que entiende que intento decirle que no me importa cuanto o donde haya aprendido qué, entiendo hasta cierto punto el porque de su aclaración, pero no entiendo porque cree que tengo la más minima intención de juzgarla.

Es ella la que dice "touché" ahora, y ambos reimos mientras permanecemos abrazados por la cadera, sin movernos. Demasiado para mi, le cojo la cabea con ambas manos y me acerco a ella, alojando mi miembro entre sus piernas de nuevo, rozandola pero sin mayores intenciones hasta que ella misma advierte.

- siempre con prisas....

Señalo, pero me hace gracia y lo cierto es que me halaga, un poco.

Obedezco, por supuesto, y no me molesto en retirar sus bragas porque no hace falta y porque siento la misma urgencia que ella. Apartarla servirá de momento.

Su comentario sobre mis probables enfermedades no me hace gracia, pero venga, que yo me lo he ganado por insinuar lo que no debí. Mi puñetazo sin embargo no salio sobrando y al final, así esta la cosa y así debe ser, más me valdría aceptarlo, el es un chico distinto, seguro que ha estado con más de una tambien y yo no se lo he preguntado, asi que mas valdría que el tampoco lo haga, solo suspiro y luego reimos.

El touché me sale del alma, pero algo de mi me dice que no me juzgo, el punto es que terminamos sin ofensas uno ni el otro, solo asi, aceptando lo que es. Parte de que lo nuestro funcione a ´pesar de todo, es que sabemos bien lo que somos y no esperamos fingir nada para terminar bien, creo que en el fondo ambos sabemos que cuando amanezca y salga el sol, seguiremos siendo el chico rebelde y la zorra de la escuela...¿y que mas da?...se que no va a quedarse, que se ira...pero no me importa. Por que el es el unico al que quiero volver a ver.

- siempre con prisas....-dice ante mi ruego, frunzo el ceño y sonrie por que estoy segura que le ha hecho gracia, la suficiente para burlarse, no se si lo hace de mi, pero no me molesta. Menos cuando se hacerca y cumple lo que pido entrando, solo apartando el encaje de mi prenda, y sin batallas para hacerlo, me abrazo a el en silencio.

Se recordr cosas, se bien lo que es sentir que no se encaja en ningun lado..se bien, tan bien com soy, que algo en mi no borrara este día...por que se lo que soy...y solo hoy, no me gusta, pero quizas, si hubiese sido buena, pura, casta..yo jamás lo habria conocido.

Alzo el rostro para encontrarlo, no quiero hablar...asi que le beso, por que almenos de esa forma puedo sentir que estamos solo yo y el...y que el pasado no duele, ni dolera mientras el exista.

Aún cuando mañana...mañana ya es otra historia.

Es glorioso, volver a entrar en ella y sentirla ceñirse a mi como si fuese su piel el guante que nunca pedí, el que nunca quise, y que, sin embargo, se ajusta tan bien como si fuese creado al tiempo, creado para mi. Es posible, pues, que existan de verdad todas esas cosas que como ñoñerias aparté hace años, esas que les gusta de leer a las mujeres y que pocos hombres admiten que también creen. Se me vienen a la mente algunas, como la creencia de que todos nacemos buscando a nuestra alama gemela, o aquella leyenda que dice que no estamos completos porque al nacer se nos parte el alma en dos y hemos de encontrar la mitad que nos falta para completarnos. Estupideces que no tienen sentido y que, por momentos, momentos como este, momentos en los que ella está conmigo, cobran, empero, un arduo sentido. Si...podría llegar a creerlo, sólo dejenme quedarme con ella.

Mujeres...hay mil...¿por qué entonces sólo una parece capaz de invadir mi mente a cada segundo del día? ¿por qué solo esta logra hacerme sentir asi?...¿completo?...!si¡ !maldita sea¡...completo, feliz, euforico, hasta desprecupado...al menos mientras la tengo.

Apenas me muevo dos veces tras entrar en ella, colocandome, no me muevo porque no hace falta, la sola sensación de permanecer en su vientre es suficiente para robarme el aliento y llevar a mi desolada mente a otra parte. Pero entonces ella me abraza, me besa, y luego apoya su cabeza en mi cuello en lo que bien podría ser un gesto de confiana, pero no lo es...lo siento así. Le levanto la barbilla intentando no moverme en ella en el proceso, aunque sin conseguirlo del todo, y veo en sus ojos un deje de tristeza, un deje que no puedo pasar por alto.

Le acaricio el rostro, la beso, vuelvo a acariciarla, esta vez usando mis labios para ello, y la miro de nuevo. No digo nada, porque no hay nada que decir. Y ella se revuelve, con la mesa como apoyo y me sujeta con sus piernas las caderas, sonriendo, alzando de nuevo la barbilla y la mirada, desafiante.

- asi es como me gustas- le digo- siempre por encima...

Se muerde el labio inferior y me empuja hacia ella, consiguiendo que me adentre en un solo movimiento, y sonrio a mi vez, diciendo:

- ahá...asi que lo queremos brusco...

Los dos sabemos que no, que sólo es un juego. Y como tal lo tomo, cogiendo sus muñecas y sujetandolas a los lados de su cuerpo, apoyadas en la mesa y sujetas por las mias mientras comienzo ese baile nuestro que puede llevarnos al cielo y al infierno sólo con un ritmo.

Se bien que estaaconmigo, se bien que esta en mi y que las cosas no podrían ser mejores, como la noche que estamos pasando juntos, desde la cena, hasta los buenos momentos y ahora..ahora sex0 en la cocina.

Si...hablar de esto no es algo de lo que estaría orgulloso el padre de ninguna chica, mucho menos si supiera que su chica en vez de estar en una neveria chupando paletas, esta chupando si...pero no precisamente la paleta de fresa que le aconsejo comprar. A menos claro que el preservativo tenga sabor.

Pero bien..no es que me sienta incompleta...es solo que los pensamientos nunca han sido buenos consejeros de nadie, mucho menos cuando vienen en el momento menos indicado. Es como cuando piensas en hacer muñecos de nieve aunque en realidad te encuentras vacacionando en alguna playa afrodisiaca en pleno sol del verano.

Me acaricia, me besa...intenta volverme...pero lo unico que hace es enrredarme mas en el. mientras mis piernas lo abrazan, como si no quisieran soltarlo nunca , en realidad es que no quiero hacerlo, por que estar con el, es lo mejor que me ha pasado en la vida...y no hablamos de tamaños o movmientos....solo de lo que sentimos y que nos domina, estando juntos y en casa. Solos.

Alza mi barbilla, mi mirada desafiante no lo intimida, nisiquiera mis manos acariciando sutilmente su espalda...si, la prefier desnuda, pero que mas da. Sentira mis uñas de igual forma.

Su gusto por sentirse bajo de mi altanería no me hace sentir orgullosa, pero me da risa, por que me encanta la idea de que me acepte como soy. Nunca estuve orgullosa de ser una completa zorra, no hasta ahora, no hasta el.

mi labio es mordido, por mi misma, por las ganas y lo atraigo hacia mi, en el empujon se adentra, no tan fuerte como deberia, pero debo entrecerrar los ojos para omitir cualquier sonido que perturbe esta calma.

Su enlace hacia la brusquedad me tiene en duda, en realidad...no me molesta como quiera hacerlo, digo, despues de lo de la regadera y el auto, me da igual si lo quiere boca abajo, este chico sabe lo que quiere, no vamos a jugar...no es realmente lo que hagamos lo que importa, sino lo que vendra despues. Y ahora comprendo por que antes el sexo era como era....simplemente por que no era el con quien lo hacia.

Sujeta mis muñecas, pasa a ser el dominante, y le sonrio burlona, como si el supiera que tarde o temprano sucumbira y terminara diciendo mi nombre...como que me llamo Vanessa, Vanessa Cabot.

O quizas, solo quizas...sea yo quien termine sodomizandome a su nombre...como nunca ningun hombre pudo hacerlo.

-Me parece...que el jueg rudo...es a ti a quien le gusta Parrish-

sonrio, la burla es latente

-pero...si quieres jugar...-

mis piernas lo atraen, como un columpio, es dificil describir la idea, per el la ve, y pronto sabe que yo controlare el movimiento, aunque el detenga mis manos, mis musculos son más que expertos en este tema.

-¿jugamos?-

"Me parece...que el jueg rudo...es a ti a quien le gusta Parrish" Apenas le hago caso, no es verdad, o quizá si, sólo sonrio, pero es por ella, me da igual de qué forma, o en qué lugar, eso, creo, los dos lo tenemos ya claro. A mi lo que me importa es mirar hacía abajo, o al frente, o arriba o a un lado, y encontrar esa mirada azul cobalto. Esa boca llena y sonriente.

"pero...si quieres jugar..." dice, y lo deja en el aire. No imagino qué quiere o a que se refiere hasta que sus piernas se curvan a mi alrededor, y los tensores de sus muslos se densan. Alzo una ceja, sonrio, y la dejo hacer. Como dije, no me importa. Es ella la que lleva el control del ritmo ahora, y yo sólo me muevo al compás que ella marca, por mucho que sean mis manos las que la oprimen, son sus muslos los que conducen. Y está bien así. Soltarla no es una opción, pero necesito mayor contacto con el resto de su cuerpo, por mucho que entre sus piernas se encuentre la gloria. Sin manos que utilizar, uso la boca.

"¿jugamos?" pregunta. Y levanto ciegamente el rostro de su piel expuesta para contestar brevemente y luego volver a hincar mis labios en su cuello.

- a lo que tú quieras, cuando tú quieras...

Se siente cómoda manejando la situación, se aprecia en la seguridad con que se mueve, en la forma en que su cuerpo entero, desde el tronco hasta los pies, se estira hacía atrás a la par que sus caderas se impulsan hacía delante, en sus ojos cerrados y su media sonrisa en los labios, en la forma en que su cuello cuelga hacía atrás y su cabello queda suelto en velo negro por sobre la mesa. No puedo evitarlo y no cierro los míos, aunque todos mis musculos se tensen y mis párpados luchen por mantenerse abiertos y no ceder al impulso de cerrarse y disfrutar de las sensaciones. No quiero, quiero verla, quiero recordarla.

- mi reina...

Suelto, abrupto, en un momento dado, y ella abre los ojos, sudorosa, tiene las pupilas dilatadas levemente y la respiración entrecortada pero sus ojos, su mirada, aún es firme. No sonrio, porque no puedo, en su lugar suelto sus manos y llevo las mías a su baja espalda, y todo mi cuerpo se arquea hacía ella, pegandose al suyo, sin cortar el proceso, cerca, muy cerca. La beso, rápida, abrupta y desesperadamente, y ya no puedo apartarme de sus labios mientras el movimiento de sus caderas comienza a volverme loco.

Me mantiene atenta a el y me deja mas que claro que a el no le interesa jugar o cambiar, solo le interesa que sea conmigo, sea como sea,venga como venga, todo por estar conmigo, a la hora y en la posicion que yo mande,Los movimientos que le brindo lo dejan feliz y no pretende pelear o debatirse quien tendrá el mando, de hecho, me acompaza y su boca se hace maestra al notar que faltan sus manos para hacerse de mi. Este chico siempre encuentra la forma de Innovar.

Me encanta.

Tras responder a mi cuestión burlona con una frase noble, sus labios vuelven a mi cuello, suspiro suavemente recibiendolo, yo estoy en mi campo de batalla y no hay forma de que pueda ahogarme por que esta es mi casa.Me siento tan enganchada d eel, tan en mi terreno y sin embargo siento que me falta tanto para poder llegar a ser todo lo que quiero darle. Es como si supiera que antes hubo otra que lo lleno, y que yo por más experta que resulte no puedo hacerlo. Es como sentir que años y años de practica no me hicieron maestra..sino que soy mas inexperta de lo que crei...y lo soy...en el ambito de lo que hacemos ahora..mas que sexo...menos que amor ciego...el entremedio de ambos.

Mi cabello se ensucia con los restos de la mesa, pero no importa...no si el me mira...aun con dificultad por el halo de emociones....aun si se mantiene, con pulso acelerado...aun mirandome y yo grabandolo para no olvidarnos jamas..

- mi reina...- me dice...y mis ojos entonces se abren como dos grandes platos. Mi respiración fuerte no revela el shock en el que me ha dejado...pero si el palpitar de mi corazón.Seguimos moviendonos, me abraza con desesperación y me come los labios bruscamente, jadeante, necesitado, como un niño huerfano, como un devoto a su dios...y lo adoro.

Me ha soltado las manos para tomar mi cadera y forzarme a seguir su movimiento, se que esta embriagado de mi, desesperado por tenerme, me abrazo a su cuello, cuidando de no ahogarlo...y mis gemidos van a su oído, y agradezco que no este nadie en casa, por que el golpeteo entre mesa y ollas que tenemos detras, ya habria alertado a la casa entera.

Hago un esfuerzo, por que me permita recostarme y alzar una pierna para apoyarla en su hombro y dejar la otra enrredada asu cadera....es una posicion poco empleada en mi caso, pero me ha hecho el ganas usarlo con el.

y mientras seguimos nos miramos y ya no puede besarme en ese momento y eso lo desespera..pero debe soportar...por que habre de premiarlo...si, lo ghare, por que lo merece.

-Mirame-

le suplico cuando lo veo intentar cerrar los ojos

-no los cierres--no quiero perdernos nada..-

suplico...y le sonrio entre gemidos...no por mucho, y mi mano se cierra en la mesa y con un empujon terminoo por presionar sin querer la mangera del lavamanos que termina por mojarnos los cuerpos con agua helada...provocandonos un escalofrio electrizante....

No sé si se da cuenta de que el contorno de la madera, descascarillado en el borde, le está dejando marcas carmesí en los muslos, no creo que le importe, contrariamente a mi si, porque aunque sé que no le duelen en el momento si lo harán después, e intento moverla sobre la mesa para llevar sus piernas hacía mi y que sea su espalda la que se apoye en el borde. No me deja. Su necesidad de contradicción u otra cosa, el caso es que se estira hacía el otro lado, recostandose al alejarse de mi, y si bien sus muslos dejan de sufrir y su pierna sube para apoyarse en mi hombro soy yo el que sufre ahora. Porque no la alzanzo. Y por mucho que me guste lo que estamos haciendo, por asombros que resulte perforarla de esta manera y que en cada embestida mi miembro se introduzca plenamente en ella y sienta como su vagina se cierra completamente a mi alrededor, el caso es que ansío su boca tanto o más. Pero parece disfrutar al negarmela.

Mis ojos se nublan, mitad deseo, mitad frustracción. Pero ella continua moviendose en mi y exige respuesta, respuesta que no es negada. Cierro, entonces, los ojos, desbordado por las sensaciones, y escucho su voz, ronca y densa, aún antes de que mis párpados se pleguen.

"Te miro", estoy por decirle, rectificando mi acción, pero no llego a hacerlo, sólo busco su mirada con la mía sin decir nada, ahorrando el aliento. Ella se arquea en la mesa y yo sigo frustrado porque no llego, asi que giro el cuello hacía lo unico que tengo a mano, lo que ella me ha dejado, y es su gemelo lo que empiezo a besar, mordisqueando su piel hasta llegar al talón. Apoyo mi mano detrás de su rodilla porque asumo que los tendones tan estirados necesitan algo de ayuda y la mantengo allí para sostenerla, acariciandola.

Gime, gimo, soy yo, es ella, ¿importa?. En este momento somos uno.

Un chorro helado nos salpica en un momento, no sé de donde, pero sólo se nota helado en el primer contacto, un escalofrío que no llega a ser desagradable, los musculos de su vagina se tensan por segundos, en acto reflejo, constriñiendome, con el consecuente efecto en mi, que me tenso, empujo y jadeo, todo a la vez.

No me siento mojado, seguramente lo este, pero la miro a ella y puedo apreciar un par de gotas danzarinas en su abdomen, entre sus pechos. Pequeños cristales de agua del tamaño de la punta de una aguja. Es muy dificil resistirse, no lo hago.

Llevo los dedos de sus pies solo un momento al interior de mi boca, para despedirme de ellos, le muerdo la planta del pie por el mismo motivo y luego la tomo del tobillo y la obligo a apartarlo, cogiendola de los muslos para llevarla hacía mi. En el proceso me salgo de ella y ambos denotamos la falta, soltando un quejido leve. Pero la cojo de la cintura y le doy la vuelta, para volver a entrar en ella desde atrás, de pie, y poder así jugar con mis manos a secarla sin dejar de ver por encima de su hombro como esas pequeñas gotas desaparecen entre mis dedos y su piel se eriza.


Pero no es suficiente y lo entiendo asi, porque ahora cuando penetro no la lleno por entero y entiendo su necesidad de ello, la sostengo entonces por las nalgas, como quién le sirve de silla y ella estira el cuello hacía atrás, soltando el aire en una embestida más profunda de lo habitual, pero no entiende, aún no. Llevo una mano a su pierna derecha, pues, y la alzo hasta apoyarla en la mesa de caoba, flexionada por la rodilla, y ella entiende entonces y apoya la planta del pie haciendo presión en el borde y llevando la otra pierna a la misma posición, quedando sujeta en el aire mientras hace presión solo por mis manos. Más sigue siendo ella quien lleva el ritmo, y es ella quién lo acelera. Yo sólo la sigo haya donde me quiera llevar. También es ella la que lleva sus manos a mis nalgas, coguendolas con ambas y me clava las uñas mientras me corro en su seno. Y es ella la que sigue echando el culo hacia atrás y restregandose cuando mi polla sale de ella al desincharse, intento apartarla, porque aunque retengo el condón con la mano si sigue frotandose acbará derramandose algo pero no parece que le importe. Pensaría que no ha llegado si no fuese por el grito de antes, si bien el sentido no lo entendí.


Consigo, finalmente, besarle el cuello y apartarme de ella para tirar el profilactico en la basura y vuelvo a su lado antes de que el frio se haga de mi cuerpo, tomandola entre mis brazos y subiendola a mis caderas tal como está, con esa expresión indolente y el tanga enredado entre sus muslos. Y la siento en la encimera dandole un beso largo.

- No te muevas...le prometí a tus chicas que dejariamos esto recogido.

Sin dilación acabo de recoger la mesa y poner el lavavajillas en cuatro movimientos y cargo con la ropa que hemos dejado diseminada entre los brazos, para volver con ella entonces, sonreirle y cogerla de la mano.

Subimos hasta su cuarto sin preocupación, sin prisas, conscientes de que estamos solos y nada importa. Sonrientes y felices. Tiro la ropa en la primera silla que encuentro al entrar y ya con las dos manos libres la cojo por la cinturay me muevo hacía la cama sin soltarla ni dejar de besarla. No protesta por tener que ir de espaldas. Al chocar con los pies de la misma se deja caer y yo protesto levemente al tener que soltarla para no caerle encima. Luego repto sobre el edredón y sobre ella para colocarme encima y protegerla del frio de la noche con mi cuerpo, sonriendole al llegar.

- ¿Cansada?

Le pregunto por educación, lo cierto es que yo no, no tengo sueño, no quiero cerrar los ojos todavía. Niega con la cabeza y se recuesta en la almohada, mirandome profundamente. Y yo hago lo propio y cedo mi peso al colchón, recostandome al lado, con un codo por debajo de mi nuca y girandome hacía ella. El otro brazo lo uso para abrazarla y atraerla hacía mi cuerpo. Se amolda, perfectamente. A cada hueco de mi complexión, y su mano se extiende hacia mi abdomen y comienza a trazar circulos sinuosos, jugando con los pelillos que roean mi ombligo.

- ¿cuantos?

Me mira como si no entendies, parpadea, yo sólo sonrio, con confianza, dandole a entender que nada de lo que diga será usado en su contra.

- oh, vamos...sólo es curiosidad...¿cuantos han sido?

Tengo aruñones en los muslos, quizas una abertura que me ardera más tarde, pero ahora mismo no me interesa, ni el olor salado, ni la madera tallada, ni mucho menos que exista un olor extraño parecido al olor de la sal, resultado de los sudores que emanamos juntos.

En este punto me siento literalmente enferma, pero no se que es lo que me excita más, si como se mueve, el olor a sangre y sudor o...quizas el hecho de saber que estoy enormemente excitada y que jamas se la había sentido tan grande. Si alguien tenía dudas de como fuese mi pensamiento, lo podría saber solo si pudiese tan siquiera escuchar esto, así que en estos momentos, estoy sumamente feliz de que mi mente sea mia, y de nadie mas. Es el unico lugar donde la libertad no huele a culpa, por lo menos no hasta que se termina y todo se va y entonces notas que algo no encaja con los recuerdos.Las contracciones son ta seguidas que se que si seguimos asi, no dudare mucho más en correrme y el en venir detras mio.Nuestras relaciones no suelen durar mucho, y no por que no queramos, es mas bien el hecho de que buscamos la manera de disfrutarlo mas y eso mismo nos acaba mucho antes.

Su mirada entre frustrada y excitada me inunda de placer y juro que si en ese momento pudiese inclinarme y aruñarle las nalgas como los cojines de mi habitación, lo haría. Pero el debe de estar agradeciendo por que no lo tenga tan cerca y este mas entretenida en lo que sucede, o si no, tendría que irse buscando un transplante. Justo despues viene mi petición, rara pero autoritaria....Es entonces cuando sus ojos vienen a mi y me miran, como do enormes lunas...resplandecientes y ahumados a la vez. Y siento que quiero venirme en ese mismo instante...pero no, por que aun lo quiero más tiempo, y se controlarme...o eso pienso.

Me ayuda con lo de mi pierna y termina besandome....algo que quizas no deberia, pero me excita y me da igual si lo hace...aunque es raro, es como uno de esos fetiches que pasan en las peliculas porno de las madrugadas en la televisión de paga..o bueno...eso es lo que me han dicho...si claro.

Los gemidos vienen a unisono...¿por que me hace sufrir de esta forma?...cielos...nos sobra espacio...y empiezo a pensar que esto fue mala idea por que lo necesito más cerca. Pero aun no...no hasta que el agua nos recorre por mi tontería...

La sensación es exquisita y una contracción viene a mi haciendo que caasi me lo coma..lo escucho gemir por la falta de espacio sin dejar de empujar, debe ser masoquista,yo gimo con el y siento como mis pezones se han levantado considerablemente

Lo miro....por su cadera corren pequeñas gotas...es minimo...la que esta mojada ahora soy yo.Las fgotas me recorren el cuerpo como una mala obra de arte...pero a el le fascina, lo se en su mirada, no necesito leerle la mente.

Y vuelve a su fetiche y yo por mi lado le dejo hacer, disfrutando en lo posible, por que aun lo considero raro, es algo que no acosumbro, por mas enferma que este.

De pronto me levanta, sale rapido y me hace quejarme...tanto como el. Me coje de la cintura, me voltea, me roba el aliento y de pronto ya esta adentro de nuevo, de golpe, sin mas y aunque no batalla, la entrada me hace gemir de placer. Sus manos me van secando mientras mi piel responde envenenandose a su tacto y el se deleita con la vista, yo subo una mano para acariciarle el cabello y la otra la apoyo. Cada que golpea es placentero..pero aun asi falta algo, y lo sabe.

Lo que le sigue a todo, es algo que no esperaba, pero el busca por todas las formas posibles no dejarme con falta de algo.Me sostiene, me levanta, y creo que quiere sentirme mas asi que me muevo..per no es eso...y entonces me toma la pierna y la sube a la barra, me recargo y entiendo...prosigo con la otra y quedo en el aire sostenida por el...el movimiento desde esta posicion es sorprendente y se lo dice mi boca con cada sonido que emite. Pero no puedo mas con las ganas y mis manos hacen lo suyo con su trasero, no le sorprende, no me lo impide y eso esta muy bien para mi....Hasta que siento que no puedo más....y emito un grito en una palabra que ni yo conozco...es dificil recordar lo que dije...justo al momento en que siento como lo hace tambien....y luego...poco a poc, tras las contracciones, sale, debil y agotado.

Me sigo acariciando de el. No hubiese querido terminar aun, per no queda mas, esto es lo normal.

Me besa el cello como pidiendo que me calme...y lo hago, solo asi puede dejarme debilmente para tirar el preservativo y volver a currucarme en el sin dejar de darme algunos mimos.Luego me dice algo que no escucho por que aun estoy en mi momento de extasis y se va...para cuando regresa se que fue a limpiar el desastre.Entonces me sonrie y me toma de la mano para irnos de este lugar.

La subida a la habitación como dos niños que recien hicieron una travesura es lo más divertido. La llegada es tirarnos en la cama y las preguntas de la tv "¿estas cansado?" "¡yo tampoco!" y lo que le sigue.Me gusta el sonido que hace con la boca cuando esta sobre mi...y sonrio.

Pronto se recuesta a mi lado, pasando de estar sobre mi a una posicion mas comoda, pero donde le siento menos.Se recuesta con el codo apoyando su cabeza, su brazo me atrae a el...y parece que fuesemos hechos uno para el otro, por que nos amoldamos perfectamente.

Mi mano hace rulos con los vellos de su ombligo...y su pregunta me sorprende.

-¿que?-

le respondo bajito, creo que no escucha, asi que paso a estar mirandole,parpadeo y el sonrie...pero aun asi no me agrada la pregunta.Asi que se lo hare entender de la forma más clara y menos grosera posible...el no tiene la culpa, pero es que...no me gusta recordarlo.

-Creo que ya perdi la cuenta-

musito más seca que de costumbre

-seguro que contigo no han sido tantas...-

sonrio sin gracia..me mira

-ya enserio...¿para que quieres saber?...-

no responde

-esta bien...sin contar al rubio al que nunca me tire por que bueno..somos amigos....serían...¿veinti...dos?...la verdad no, no lo se...no cuento borracheras, ni ganas de hacerlo...mucho menos decepciones amorosas-

sonrio

-no me siento orgullosa creemelo...pero si quieres saber con precision cuantos han sido...en el cajón del final de mi comoda encontraras la respuesta...siempre guardo algo por cada noche...algo que me recuerde...-

le miro

-cuando era mas joven lo sentia como un trofeo...ahora creo que...quizas habria sido diferente...pero..si lo hubiera sio..-

bajo el rostro, no me gusta mirar a los ojos cuando hablo, no siempre.

-quizas no te hubiera conocido-

El tono repentinamente desprovisto de alegría no pasa desapercibido y el comentario a continuación, que bien podría ser una pregunta más no lo es tampoco. Creo que su intención fue más bien apartarme del tema pero no es un tema del que me quiera apartar, no por nada, no me siento inseguro al respecto ni me preocupa lo más minimo que pueda ser un tanto...¿cómo lo llaman?..casquivana. No creo en realidad en eso de que las mujeres son unas putas y los hombres unos heroes y, sinceramente, creo que con una cara como la suya y la ventaja de ser mujer sería más bien raro que no lo hubiese aprovechado. Además, no todo el mundo aborrece tener que relacionarse, y no es eso un defecto.

Decido contestar igualmente mientras escaneo su reacción para averiguar a qué viene ese tono decaido. Sólo es una pregunta. Una de esas cosas por las que sientes curiosidad cuando estás colado por alguien. Como su color favorito o cuando fue su primera vez...mejor lo último no se lo pregunto hoy...

- Tú eres la cuarta...

Frunzo los labios más por su expresión que por mi conefsión y me inclino sobre el codo para acercarme a su rostro y mirarla desde arriba.

- un ligue de una noche, una chica con la que salí una semana y que creo sinceramente que estaba loca y una novia formal...

Me ha llevado tiempo responder, por estar indagando en su rostro, pienso que creía que ya no lo haría.

- no hay motivo alguno- me encojo de hombros y acaricio su rostro con el pulgar- sólo me gusta saber cosas de ti...te pones muy seria...

Lo último es una recriminación, porque tal como yo lo veo no hay motivos, e intento hacerselo ver sonriendo y bajando a besarla, pausadamente, jugando con sus labios entre los mios un buen rato antes de continuar.

- no deberías...umm...veintidos...contando que las mujeres siempre bajais la cifra, según algunas fuentes a menos de la mitad eso nos pone en...¿cerca de el medio centenar?- lo cierto es que me salta una risa profunda- eso está bien...hems encontrado algo en lo que vas a eneñarme tú a mi, ¿qué te parece?...

Intento desfruncirle el ceño con los dedos y luego a besos cuando no funciona, y junto mi mano con la suya entrelazando mis dedos.

- niña...no voy a juzgarte por la cantidad de hombres que hayan pasado por aqui, sólo tenía curiosidad, y tampoco voy a ofenderte rebuscando en tu cajones cuando ya me has dado una respuesta, no me importa si han sido diez o cien, sólo tus motivos me parecen dignos de tener en cuenta, y no es porque considere que el deseo no e sun motivo válido...sólo deseo conocerte mejor, y me da la terrible impresión de que toda esa actividad sexual tiene su fondo en algo que no has llegado a encontrar...

sonrio de nuevo y la miro a los ojos.

- también puede ser solamente lujuria...- acoto y le sonrio antes de volver a besarla- y la lujuria también me parece bien...no bajes la mirada cuando me hablas...no tienes de qué avergonzarte ni motivos para querer que fuese de otro modo...resulta, reinita, que a mi me gustas asi, tal como eres...no cambiaría nada en ti.

Y de pronto le da un no se que, que no se como, ni cuanto y se pone hablar de sus antiguas compañeras de cama...y ahora que me acuerdo, yo no le pedí que me lo dijera, solo le certifique que el seguro no habría tenido tantas chicas a su alrrededor de sabanas, pero a el no le import y habla...y habla.Mientras yo solo lo escucho, por lo que quieran, por respeto, por dignidad..por que quiero saber, aunque esto ultimo no lo creo tanto, peor más vale dejar claro que es probable...y entre todo y todo, suelto sonrisitas que no me ocultan el pensamiento.

Yo soy la cuarta, el chico es medio bruto, anduvo con una loca, con una de una semana y la otra fue "Novia formal" ..¡ternurita!...y mientras sigue y sigue, me mira y se acerca...y solo en ese punto me doy cuenta que la unica razón de que a mi no me interese saber de lo que me habla es que me pone celosa...y si...me pone celosa, aunque no debería, esto es taaaan enfermo. Y de nuevo mi sonrisita.

Luego la seriedad absoluta...por que no me gusta eso de pensarmelo liandose asi con otra...aunque en dado caso el molesto deberia ser el...pero de pronto lo encuentro mirandome tan fijamente, que me da mied cambiar la expresión y que descubra lo que me guardo. Paso aire...y el me acaricia el rostro...justificando lo que pregunto hace unos momentos.

Y mejor se calla, y me gusta más asi mientras me besa y olvidamos el tema por unos segundos, hasta que pasa a hablar de nuevo, respecto a lo que yo dije, y lo miro...en eso tiene razon y le he quitado la mitad, pero no importa, por que no es tonto y lo sabe, entonces me siento mas satisfecha, por que no le menti del todo.Pero bueno sigue sin gustarme y se lo digo con una furncida de ceño que el deshace magicamente a besos....y luego, su mano en la mia. Cierro mis ojos para abrirlos luego, tras respirar profundo, llena de serenidad hacia el.

Cuando me habla y me deja claro que no me juzga me alivia...pero que sepa la razón por la que soy una lujuriosa, me aterra...y no quiero que la entienda, jamás, por que es muy dificil explicarselo...y me sonrie mirandome a los ojos, le respondo de la misma forma, nunca confesare que me ha puesto nerviosa y tampoco se lo daré a notar. Lo bueno de tener practica.

Busca conclusiones, luego ya no más y me besa....me pide que no baje la mirada...que no me averguenze..pero lo más importante es lo que dice al final...y si...me fascina. Lo sabe.

-gracias..-

agradezco sublime mirandole,,ya de frente.

-y tu tambien me agradas tal cual..-

no hay mas...hay temas que no deben tocarse, no por el momento.

-asi que..-

sonrio mirandole

-¿que se siente tener una novia formal?-

murmuro entre risas y su cara de confusión, pero luego termina riendo conmigo, como entre incredulo y burlón.

Creo que no entiende que no hago esto para ponerla nerviosa o porque me guste incomodarla, mucho menos porque vaya a pedirle explicaciones. Resulta que intento conocerla, y el por qué lo intento no lo entiendo ni yo, no soy de los que dan conversación en la cama, no creo que ningún hombre lo sea realmente, nos interesa y nos acomoda más echar simplemente un sueño en cuanto acabamos porque es más fácil y ahorra un montón de converasciones incomodas o absurdas y un montón de mentiras normalmente, pero esta vez no lo siento asi. Por ridiculo que parezca sí me interesa saber qué piensa o qué siente esta chica en cuestión y no hay nada en su conversación o falta de ella que pueda llegar a aburrirme. Y después de mil y una ocasiones en las que se me ha reprochado precisamente eso la vez que yo deseo hablar es la chica la que parece molesta. Supongo que es así como se burla el destino de ti. Me parece irrisorio y me rio, tras negar ocn la cabeza.

- supongo que lo tengo merecido...

Hablo para mi mismo y no sé si me escucha. Soy yo ahora el que ha decidido jugar en su vientre, quisiera tener más manos para acomodar con otra su pelo pero no me quedan disponibles, así que ruego con la mirada que lo aparte de mi campo visual y me permita admirarla como se merece.

Pregunta, se rie y me mira. Me ha confundido la pregunta, por dos motivos, el primero que creí que el tema le incomodaba y el segundo que ha hecho la pregunta en un tono incatalogable. Si me rio es porque su risa es contagiosa, pero la incredulidad de que pregunte algo sobre mi o pueda sentir la más minima curiosidad me altera.

- ¿de verdad quieres saberlo?

No contesta y yo no repito la pregunta, me acomodo plegado a ella mientras nos recostamos y nos tapamos con una sábana y hago que recueste su cabeza sobre mi hombro. Tranquilos quedamos ambos mirando al techo pero aún sin ganas de cerar los ojos e intentar dormir aún cuando el sueño se hace presente, primero en un bostezo mio y pronto en su correspondiente acto reflejo.

- ¿alguna vez has pensado en probar y tener uno?

El carraspeo y la forma en que su pecho ha dado un salto lo recibo como lo que es y me rio.

- tranquila...no es una proposición...

Creo que la he asustado. Rectifico.

- sólo curiosidad, ya sabes...pensé que quizá el quaterback y tú...alguna vez...

Primero la sonris,a luego la caricia y al final la indiferencia, tres cosas fundamentales cuando el y yo estamos en una cama, funcionan perfectas para los dos. Una de las muchas cualidades que tiene el chico que yo quiero es esa, su manera tan propia de hacer las cosas y por supuesto, la manera tan gravitacional de moverme el planeta sin decirme mucho más.

La respuesta a mi pregunta , con otra, sin embargo, no me aclara mucho y mi cuello se tuerce hacia el, de estar tán tranquilamente mirando el techo de mi habitación, y lo miro alzando la ceja, entre indignada y quizas asustada; creo que lo ha notado por que se sonrie, mi respingo fue más que obvio pero creo que lo que me delato, sin duda alguna fué la forma de responder.

-¡¿Eh?!-

y luego me explica su pregunta, no puedo decir que me parece propio que lo hga, tampoco es que me interesara que lo hiciera, por que siento que bloquea lo que yo pregunte en verdad, digo, si se lo pregunto por algo ha sido, niego suavemente con una sonrisita burlona, pero el susto no me pasa del todo.

-Entre el y yo no pasara nada...no en ese sentido-

le miro

-te digo una cosa....-

y pronto ya estoy ahi, subida en su pecho y acariciandole con mis manos, mientras mi rostro esta sobre el suyo y mis cabellos le rozan provocadoramente el oido, sin querer.

-Solo los tontos responden una pregunta con otra pregunta...y tu honey...me debes una respuesta...asi que ...te espero, tengo todaaaa la noche-

si, quiero saberlo..quiero ver si el ha sido capaz de enamorarse...o quizas almenos de saber, lo que es un compromiso.

No acabo de entender sus reacciones, por más que me fijo en ellas, hace poco hubiese dicho que la conocía mejor que nadie, no por nada es la chic a la que más atención le he prestado nunca, pero ahora mismo, ahora pienso que no la conoco en absoluto y que por mucho que me empeñe no conseguiré rozar más allá de la superficie si ella no quiere. Es una sensación desesperante.

Un momento no quiere hablar de nada, ni preguntas ni temas intimos, al siguiente pasa a preguntar ella misma. Creo que la diferencia radica en que ahora es ella la que quiere saber...egoista hasta en conversación, se pasa por mi mente, y sonrio, porque debi imaginarlo.

Al menos contesta algo sobre su extraña amistad con el rubio, no es que no crea en la amistad entre un hombre y una mujer, no soy yo quién para juzgar que es normal o no en un sentimiento que no uso apenas. Lo raro es que ella no tiene ni más amigas ni más amigos. Una chica de su clase lo lógico es que tuviese un par de amigas intimas y una pandilla de esas de chicas que se lo cuentan todo y no paran de salir de compras. No recuerdo que haya tenido nunca una de esas, y me llama poderosamente la atención que el unico ser al que parece soportar de continuo sea, precisamente, el nene rubio al que todas quieren.

"te digo una cosa" dice, y lo deja en el aire, llevandome a pensar que seguimos hablando del Ken. Espero, imaginandome cualquier cosa que me pueda decir.

Pero se sube por mi cuerpo y se acomoda encima mientras su pelo me rodea como un aura y lo que sale de su boca no es nada de lo que me hubiese esperado. Ha vuelto atrás...pregunta, ¿qué pregunta?...algo que no he conestado, dice, y sólo se me ocurre una.

- Pensé que no querias oir la rspuesta...no pareces muy cómoda con la conversación cuando no usamos ni el sarcasmo ni los dobles sentidos...

Hay a quien no le gusta tanta sinceridad, debería intentar contenerme.

- umm...¿toda la noche?- replico poniendole la manta por encima y asegurandome que la cubre puesto que con tanto rectar se ha dejado toda la espalda fuera, y aprovecho para cogerle la barbilla y hacerme de sus labios un momento, sorbiendolos antes de apartarle el mechón de la frente y fijarme en su mirada- no tengo nada que esconder...si quieres te lo cuento...

Como afirma levemente con la cabeza prosigo, encogiendome de hombros y mirando sus labios.

- ella era mi mejor amiga, mi unica familia y la unica persona que tenia en el mundo...lo fue durante mucho tiempo...juntos, todo nos iba mejor...es...agradable saber que puedes contar con alguien siempre...

Creyó que no quería oir la respuesta, y creyó muy mal, eso le dice mi sonrisa burlona y media luna que le acontece en todo lo que va pasando y le grita que jhable o le zambutire en un mundo de cosquillas que lo hará confesar, un medio infalible hasta en la persona más despiadada y dura...en algunos sitios las cosquillas pueden provocarte un infarto, o eso dicen, igual y es mentira, lo cierto es que no quiero matarlo, ya mucho se me dificulto que regresara, mis instintos asesinos tendrán que esperar.

-cuando pregunto, tu respondes...luego piensas-

exclámo muy segura de mi mientras le miro con la visión bloqueada por sus preciosos ojos grises que dicen mil cosas sin siquiera poder hablar.

replicá y asiento, mientras se menea poniendonos la manta por encima y lueg tomandome el menton patra hacerce de mis labios con los suyos...mientras me vuelve a erizar los pocos velitos de la espalda y sus brazos se tensan ante mi roce...es un privilegio tenerlo en mi cama, pero eso el no lo sabrá jamas.

se encoje de hombros y mira mis labios...no mis ojos. Mala señal.

Habla...y lo que dice no me gusta, lo sabe, pero parte de que no me guste es lo bueno que viene a hacerlo feliz. Su mejor amiga dice y ami no me pasa la idea de mi rubio y yo juntos...bueno quizas sí, alguna vez, pero cierto es que nunca nos vimos así...y por más estupido que parezca, no me agrada escucharlo decirme todo eso, pero me aguanto, por que yo pregunte.

-haber...entonces..te tirabas a tu mejor amiga por que era como tu hermanita y le tenías confianza...si...creo que lo veo muy normal-

asiento sin decir nada, sigo hirviendo

-ahora que lo dices...no se por que nunca me paso por la cabeza la idea de tirarme al rubio...digo..le tengo confianza y es como mi hermano..-

le miro, estoy diciendo estupideces y lo sabe, pero son los celos aunque no lo admita

-crei que tener alguien a quien querias como pareja era...diferente-

musito, para culminar. y me abrazo a el.

-¿por que lo dejaron?..-

si,,quiero saberlo, ya empezo, ahora que lo diga todo.